El mes de noviembre empieza con uno de los espectáculos astronómicos más impactantes del año: la lluvia de meteoros Táuridas. Este evento estará caracterizado por bolas de fuego y destellos multicolores que iluminarán el cielo nocturno con un despliegue visual único. El fenómeno astronómico alcanzará su punto máximo entre el 5 y el 12 de noviembre, el mismo tiene su origen en los restos del cometa 2P/Encke, cuyos escombros son responsables de este fascinante espectáculo en el cielo.
El cometa Encke dejó una serie de partículas y fragmentos en su recorrido, las cuales cada año cruzan la órbita de la Tierra y producen este fenómeno. A diferencia de otras lluvias de meteoros, las Táuridas se dividen en dos grupos: las Táuridas del Norte y las Táuridas del Sur. Esta dualidad permite observar estrellas fugaces en diferentes regiones del cielo.
Cómo y cuándo observar las Táuridas
Las Táuridas son conocidas por su ritmo pausado, lo que permite que cada meteoro se vuelva visible por un tiempo más prolongado, haciendo que el espectáculo sea especialmente impresionante. En el momento de mayor actividad, se podrán observar entre 8 y 12 meteoros por hora, y la posibilidad de presenciar las denominadas “bolas de fuego de Halloween” añade un atractivo especial. Estos bólidos, de gran brillo y trayectoria sostenida, son el resultado de las partículas más grandes y pesadas que componen la corriente de escombros del cometa Encke, y pueden aparecer en cualquier momento de la noche.
Para disfrutar de la lluvia de meteoros se recomienda observar en dirección a la constelación de Tauro, que es la que se eleva en el cielo oriental poco después de la puesta del sol. Alrededor de la medianoche, Tauro alcanza su punto más alto en el cielo, lo que mejora la visibilidad de los meteoros. A diferencia de otras lluvias de meteoros, que suelen ser más visibles antes del amanecer, las Táuridas pueden observarse cómodamente en las horas anteriores y posteriores a la medianoche.
¿Por qué se divide a las Táuridas entre las del Norte y las del Sur?
La división en Táuridas del Norte y del Sur se debe a la evolución y fragmentación de la corriente de escombros del cometa Encke a lo largo de los años. Esto dio lugar a dos lluvias de meteoros que se producen de manera consecutiva en el mismo periodo. Es así que personas de distintas partes del planeta pueden disfrutar de este maravilloso show de luces en el cielo nocturno.
Las Táuridas del Sur alcanzaron su punto máximo hacia el 5 de noviembre, cuando las partículas dejadas por Encke ingresan en la atmósfera terrestre a una velocidad cercana a los 100 mil kilómetros por hora. En cambio, las Táuridas del Norte tendrán su pico casi una semana después, el 12 de noviembre. Esta secuencia otorga un amplio rango de fechas para observar el fenómeno y disfrutar de su belleza.
A diferencia de otras lluvias de meteoros, estas no destacan por una frecuencia elevada, sino por la calidad de sus meteoros. El brillo y la duración de las bolas de fuego que las caracterizan ofrecen una experiencia visual única para los aficionados a la astronomía. Además, al producirse en noviembre, cuando las noches son frescas y el cielo suele estar despejado, las condiciones de observación suelen ser favorables.