Tal y como lo había anticipado LA NACION, el Gobierno confirmó la eliminación de la primera escala del impuesto interno a los autos, también conocido como impuesto al lujo. A partir de febrero, aquellas unidades que estén comprendidas entre los $41.000.000 y $75.000.000 aproximadamente de precio de venta al público dejarán de pagar el tributo, por lo que se estima que bajarán su valor entre un 15% y 20%.

Los número uno de las automotrices festejan la baja del impuesto al lujo, pero piden más

El decreto se publicará en los próximos días y prevé más cambios. Acorde con lo confirmado por la cartera que conduce Luis Caputo, la segunda escala del impuesto interno pasará del 35% al 18% y también se bajarán a cero los aranceles para la importación de autos eléctricos e híbridos “de bajo precio FOB”, como explicó el ministro en X.

El impuesto había surgido como un tributo para modelos de lujo, pero con el tiempo terminó afectando a casi el 80% de todos los autos nuevos que se vendían en la Argentina. Con estos cambios, volverá a funcionar como en sus inicios y provocará, según comentaron los máximos ejecutivos de las principales terminales, que “las listas de precios sean menos falsas”. Además, cambiarán los precios de los que entraban en la segunda escala así como de electrificados.

Los pasos siguientes serán evaluados en los próximos días. Las automotrices deberán trabajar para analizar el impacto que la medida tiene en sus modelos y, eventualmente, traducir esa disminución de precios a su portfolio. Si bien no es seguro cómo serán las modificaciones ni en qué medida se reducirían los valores, estos son los vehículos que hoy integran la escala del tributo que será eliminada en febrero.