Boca Juniors es el último semifinalista de la Copa Argentina 2024 gracias a que este miércoles derrotó a Gimnasia de La Plata por penales 2 a 1 con una soberbia actuación del arquero Leandro Brey, quien atajó cuatro de los cinco remates que le ejecutaron en la tanda. El el cotejo de cuartos de final se disputó en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario con arbitraje de Jorge Baliño.

En el tiempo regular igualaron 1 a 1 por los tantos de Aaron Anselmino para el xeneize y de Marcos Rojo en contra para el Lobo, uno en cada tiempo. El próximo rival del conjunto de Fernando Gago será Vélez Sarsfield, que en su cruce superó 1 a 0 a Independiente con tanto de Claudio Aquino. La otra semifinal será entre Huracán y Central Córdoba de Santiago del Estero este jueves en el estadio Único de San Nicolás.

La síntesis de Boca Juniors vs. Gimnasia de La Plata, por la Copa Argentina

El resumen del partido

A ambos equipos le llevó varios minutos acomodarse a un campo de juego muy mojado y blando, pero en buenas condiciones, por las intensas precipitaciones que sufrió la ciudad santafesina en las horas previas. El Lobo insinuó más al principio y, luego, fue el xeneize el que lo arrinconó contra su arco a fuerza de centros. Antes de que se cumplan 10 minutos de juego, a la salida de un tiro de esquina el conjunto platense no pudo despejar la pelota, Luis Advíncula la envió al área por segunda vez, Anselmino cabeceó solo y venció la resistencia de un Marcos Ledesma que alcanzó a tocar el balón pero no evitó el gol.

Enseguida, el equipo de Marcelo Méndez tuvo una ocasión para igualar a través de la misma vía, pero el remate de cabeza de Rodrigo Castillo fue sin fuerza a las manos de Brey, reemplazante de Sergio Romero. La apuesta de Fernando Gago de disponer de cuatro delanteros gravitó cuando los suyos tenían la pelota, pero no al momento de defender. Exequiel Zeballos fue una pesadilla para los marcadores de Gimnasia y cada vez que recibió el balón por la derecha, generó peligro. El Lobo aprovechó las bandas, donde encontró espacios porque Brian Aguirre y Zeballos no retrocedían, para lastimar a su oponente y lo hizo sufrir con centros cruzados e intentos de Norberto Briasco.

Exequiel Zeballos fue el más desequilibrante de Boca en el primer tiempo

Directo, el equipo porteño pudo ampliar la ventaja en los pies de Zeballos. Primero, ‘Changuito’ no llegó a definir adentro del área luego un gran pase aéreo de Miguel Merentiel porque el arquero Ledesma llegó antes. Sin embargo, el santiagueño peleó el rebote con un defensor rival, le ganó con el cuerpo, se llevó el esférico y enfiló hacia el arco. Su remate, rasante, salió la medio y fue contenido sin problemas por el guardametas. La ocasión mas clara del Lobo fue a partir de un lateral desde la izquierda. La pelota le quedó a Augusto Max, quien enganchó, eludió a dos rivales e intentó tirársela por arriba a Brey. El arquero xeneize se estiró y la capturó.

El segundo tiempo demoró su inicio. Cuando los jugadores ya estaban en el campo de juego comenzaron los disturbios entre hinchas de ambas parcialidades. Desde la platea baja y alta que ocupaban simpatizantes de Boca arrojaron butacas hacia la popular de Gimnasia y estos respondieron intentando romper un portón para acceder al pulmón. La Policía armó un cordón y reprimió para ambos lados, mientras la barrabrava xeneize cruzó la tribuna para enfrentarse con la seguridad. La situación se calmó cuando el propio presidente del club azul y oro, Juan Román Riquelme, bajó del palco a la platea junto con los dirigentes Marcelo Delgado, Mauricio Serna y Raúl Cascini, le pidió a los fanáticos de su club que cesen su accionar y estos accedieron. Controlada la situación, continuó el cotejo.

Gimnasio salió decidido a buscar el empate y asumió el control del juego. Pero falló en los metros finales y la oportunidad fue de Boca. Zeballos, esta vez sobre izquierda, envió un centro que Edinson Cavani llegó a impactar pero la pelota se fue por arriba del travesaño. Enseguida, Merentiel, de frente al arco, decidió pasar el balón en vez de rematar, pero su compatriota uruguayo ya había pasado la línea de la pelota. La sucesión de jugadas terminó con un remate de media distancia de ‘Changuito’ que se fue al lado del palo derecho de Ledesma.

Gago entendió cuál había sido el problema en los primeros 45 minutos y ubicó más jugadores en el mediocampo. En el entretiempo ingresó Kevin Zenón por Aguirre y, antes de los 60′, Guillermo Fernández reemplazó a Cavani. El equipo se acomodó mejor en el campo de juego y Marcelo Saracchi, que sustituyó a Lautaro Blanco, remató cruzado de zurda, Ledesma cacheteó el balón y Zeballos no llegó a empujarla. Cuando mejor estaba, el Lobo igualó. Ignacio Miramón perdió la pelota en el centro de la cancha y de ese contraataque, que terminó en córner, nació la parda. El centro enviado desde la derecha cruzó casi todo el arco por el área chica, Brey salió, se chocó con compañeros y rivales y no llegó. El esférico le rebotó a Marcos Rojo mientras forcejeaba con dos rivales, ingresó y Pablo De Blasis lo festejó como propio.

Pablo De Blasis festejó el gol de Gimnasia de La Plata, que fue en contra de Marcos Rojo

Los últimos 20′ fueron frenéticos, con más pierna fuerte que juego. Advíncula construyó una gran jugada por la derecha con Fernández y Nicolás Figal y mandó al centro atrás para este último quien remató muy mal. Boca asumió la responsabilidad de la pelota y Gimnasia apostó por aprovechar cada error suyo, sobre todo en la salida desde el fondo, y contraatacar rápido. Milton Giménez tuvo, a cinco minutos del final, una chance clara pero un defensor rival despejó la pelota antes de que la empuje al arco. El equipo de Gago terminó el cotejo con un jugador menos porque Zenón debió salir tras una fuerte infracción de Nicolás Garayalde y ya había realizado las cinco sustituciones.

Más allá de eso, no pasó sobresaltos porque enseguida Baliño terminó el cotejo y el último semifinalista se definió por penales. Sin Romero por decisión técnica, el que puso la cara en Boca fue Brey. El joven guardametas atajó consecutivamente los disparos de Rodrigo Castillo, Franco Troyansky, Leonardo Morales y David Zalazar, luego de que le convirtió De Blasis, y metió a los suyos entre los mejores cuatro del torneo. Rojo y Figal anotaron para el elenco azul y oro mientras que a Merentiel se lo atajó Ledesma y Giménez, que pudo haber definido la historia, disparó al travesaño.