A seis meses de su repentina muerte, Arturo Puig habló de la triste partida de Selva Aleman, se emocionó al recordarla y contó detalles de sus últimas horas de vida. “Me cuesta mucho pensar que no la voy a ver más”, confesó emocionado el célebre y querido actor.
Sentado el sábado por la noche en la mesa del programa de Mirtha Legrand (eltrece) junto a la actriz Julieta Novarro, al cantante Alejandro Lerner y a los periodistas Nelson Castro y Liliana Franco, Puig fue el primer invitado con el que la Chiqui buscó un intercambio de palabras. “¿Cómo estás, Arturito?”, le preguntó, y le extendió la mano en un gesto de apoyo. “Acá estamos, tirando. Día a día”, confesó el artista.
Un rato después, luego de compartir el menú, la Chiqui elogió a sus invitados y se volteó de nuevo hacia Puig para agradecerle su presencia. “No has estado mucho en televisión”, remarcó. “No, la verdad es que no he podido. Me cuesta mucho hablar de Selva. La extraño mucho. Sí. Es así. La vida continúa. Es difícil, me cuesta pensar que no la voy a ver más”, respondió con tristeza el actor. De inmediato, habló de la falta que le hace su esposa en la vida cotidiana. “Me pongo a ver televisión, de golpe veo la escena de un actor y me volteo porque hacíamos comentarios. Éramos muy compañeros, estábamos todo el tiempo juntos”, agregó, con angustia.
Consultado por su futuro laboral, Puig contó que está a punto de comenzar a hacer una serie y que en teatro tiene muchas ganas de hacer un unipersonal. “Estoy un poco en eso”, continuó, y contó que también se está ocupando de su casa. “Vivo en una casa muy grande en Belgrano. Veintipico de años que vivimos ahí. Le contaba a Liliana, con la ropa de Selva puedo poner cuatro boutiques”, reconoció.
Los últimos días de Selva Aleman
“Te voy a hacer una pregunta muy personal, no sé si querés hablar del tema. Pero cuando se sintió mal Selva, la primera vez, ¿la atendieron bien?”, volvió al ruedo un rato después Legrand. Luego de un breve silencio y un gesto de incertidumbre, Puig ensayó una respuesta. “No sabría decirte”, se sinceró, “Mirá, ella empezó con dolor de estómago. No nos imaginamos que era un problema cardíaco, parecía algo que había comido. Yo llamé al médico, vino, le hizo un chequeo, dijo que estaba todo bien y quedó ahí. Quedó como que se había recuperado un poco”, repasó.
Sin interrupciones, Puig continuó con el relato. “Pasó una hora, se sentó en otro lugar y ahí empezó de vuelta. Me dijo ‘estoy mal, estoy mal, estoy mal, estoy mal’. Llamé a la ambulancia, vinieron y ahí fue cuando el tipo le hace todo el chequeo y me dice por lo bajo ´es un infarto´”, continuó. “Pidió un código de alarma. Yo me quedé helado porque no me imaginaba eso. Llegamos a la clínica en Belgrano, entró y bueno, nada. Ahí fue. No se puede creer. Yo no lo puedo creer. Yo no me di cuenta de decir que la lleven al ICBA que está ahí nomás. A una cuadra. Ahora, es muy difícil ese momento. Yo estaba desesperado”, completó.
En ese momento, Mirtha recordó cómo Aleman cuidaba a Puig. “Era un amor el que te tenía”, resaltó. “Y yo ahora que estoy en casa solo y lavo los platos y todo eso, digo ´por qué no habré hecho esto antes. Por qué no habré colaborado más”, lamentó el actor. “Éramos muy compañeros, teníamos una convivencia tan buena y además teníamos muchos planes”, repasó, mencionó la última obra que hicieron juntos en el Teatro San Martín y contó que estaban felices porque iban a hacer temporada en Mar del Plata.
Selva Aleman falleció el 3 de septiembre a los 80 años producto de un infarto que fue confirmado por la Asociación Argentina de Actores y que más tarde, Pilar Smith en Telefe Noticias (Telefe), describió como “inesperado”, según le dijo Puig. El 4 de septiembre la artista fue velada y sus restos se depositaron más tarde en el panteón de actores del Cementerio de Chacarita.