Los habitantes de Villa Inflamable, en Sarandí, partido de Avellaneda, fueron sorprendidos ayer por el repentino cambio de coloración del arroyo Sarandí, que se tiñó de rojo.
Imágenes y videos de la particular escena comenzaron a reproducirse en la redes sociales, con comentarios del estilo “es evidente el nivel de contaminación que soportan los vecinos”. Es que muy cerca de allí funcionan destilerías y otras industrias, que –según denuncian los habitantes de la zona– realizan vertidos ilegales.
Esta vez no parece ser la excepción: las autoridades recolectaron muestras del agua enrojecida del arroyo y pudieron constatar la presencia de anilina.
Desde la Municipalidad de Avellaneda confirmaron a LA NACION que ayer tomaron una muestra e hicieron la denuncia en la Autoridad del Agua, dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense. Este organismo es el encargado de investigar de dónde proviene la sustancia, ya que Sarandí está situado en la punta final del curso de agua, que llega tras atravesar Lomas de Zamora y Lanús.
Las sospechas, dijeron las fuentes, apuntan a que la anilina tenga origen en una fábrica textil o curtiembre que haya tirado desechos al arroyo o bien haya tenido algún desperfecto que provocó el vertido.
La municipalidad también dio aviso al Ministerio de Ambiente de la provincia para que intervenga. “Tendrán que hacer peritajes y decidir las medidas correspondientes”, indicaron fuentes de la intendencia.
Esta tarde trabajaban en el lugar agentes de la Municipalidad, de Bomberos, de la Prefectura Naval Argentina y de Ambiente bonaerense, que tomó más muestras.
Noticia en desarrollo