La salud mental y el bienestar son de naturaleza dinámica. Se sabe que el estado de ánimo cambia según las estaciones del año, los días de la semana e incluso a lo largo del día. Sin embargo, hay relativamente pocos estudios sobre los cambios diurnos.
Recientemente, un grupo de investigadores decidió evaluar la hora del día en relación con la depresión, la ansiedad, el bienestar y la soledad.
El estudio, publicado en la revista BMJ Mental Health, analizó datos de adultos seleccionados del Estudio Social COVID-19 de University College London (UCL), que reunió mediciones repetidas de los mismos participantes a lo largo del tiempo desde marzo de 2020 a marzo de 2022. Esto implicó casi un millón de respuestas a una encuesta de casi 50.000 adultos durante dos años.
El doctor Feifei Bu, del Departamento de Ciencias del Comportamiento y Salud de la UCL, dijo: “Nuestros hallazgos sugieren que, en promedio, la salud mental y el bienestar de las personas son mejores por la mañana y peores a la medianoche”.
“También existe una asociación con el día de la semana y la estación, con evidencia particularmente sólida de una mejor salud mental y bienestar en el verano”, afirmaron.
Gabriela Gonzalez Alemán, doctora en Genética del Comportamiento, Directora del departamento de psicología de la Universidad Católica Argentina (UCA) y fundadora de Brainpoints (MN 33343), explicó a Infobae que a medida que la temperatura del ambiente se vuelve más cálida, se incrementa la liberación de serotonina en el cerebro. “Este neurotransmisor tiene la particularidad de hacernos sentir más felices y relajados. Esto hace que los días de verano nos lleven a experimentar sensaciones de bienestar que expresamos en nuestras relaciones, consolidando afectos y mejorando los vínculos”, describió la experta.
Y añadió: “Este no es el único factor que contribuye a incrementar nuestros sentimientos de felicidad en las estaciones más templadas. El calor intensifica los colores de la naturaleza, especialmente el verde que contribuye a la producción de serotonina y al bienestar a largo plazo. Esto conduce a experimentar tranquilidad y equilibrio emocional, sensaciones que se asocian a sentimientos de felicidad y de bienestar”.
Según los científicos, estos hallazgos indican la importancia de considerar la hora, el día y la estación en las investigaciones y en la prestación de servicios de salud pública.
Qué descubrieron sobre los cambios en el estado de ánimo
Los participantes del estudio respondieron preguntas como las siguientes: “En la última semana, ¿qué tan feliz se sintió?”, “¿Qué tan satisfecho ha estado con su vida?” y “¿Hasta qué punto ha sentido que las cosas que está haciendo en su vida valen la pena?”.
Se tuvieron en cuenta factores como la edad, las condiciones de salud y si las personas trabajaban.
Los resultados mostraron que la felicidad, la satisfacción con la vida y la valoración de la vida eran más altas los lunes y viernes que los domingos, mientras que la felicidad también era más alta los martes. No hubo evidencia de que la soledad difiriera entre los días de la semana.
Se observó también que la salud mental mostró su mejor estado durante el verano en todos los aspectos. En comparación con el invierno, durante el resto de las estaciones las personas presentaban menos síntomas de depresión, ansiedad y soledad, al tiempo que experimentaban mayores niveles de felicidad, satisfacción y percepción de que la vida tenía sentido.
En cuanto a las causas de estas fluctuaciones, los investigadores afirmaron que los cambios en la salud mental y el bienestar a lo largo del día podrían explicarse por los cambios fisiológicos asociados con el reloj biológico.
“Por ejemplo, el cortisol, una hormona que regula el estado de ánimo, la motivación y el miedo, alcanza su punto máximo poco después de despertarse y llega a sus niveles más bajos alrededor de la hora de acostarse”, dijeron.
Sin embargo, afirmaron que las diferencias entre los días de semana y los fines de semana pueden deberse a factores como la secuencia de actividades diarias, que probablemente sean diferentes en ambos momentos.
En cuanto al mejor estado de ánimo por la mañana, los investigadores dijeron: “Este patrón podría reflejar el momento en que las personas eligen responder a la encuesta, en lugar de un efecto directo de la hora del día. Por ejemplo, quienes ya se sienten mejor por la mañana podrían ser más propensos a participar en la encuesta a esa hora”.
Y agregaron: “Si bien estos hallazgos son intrigantes, es necesario replicarlos en otros estudios que tengan plenamente en cuenta este sesgo potencial”.
Si se valida, esto podría tener importantes implicaciones prácticas, afirmaron. “Los investigadores que estudian la salud mental y el bienestar de las personas deberían tener en cuenta el momento del día en que responden las personas”, indicaron.
“Los servicios de apoyo a la salud mental podrían considerar la posibilidad de adaptar los recursos para que se ajusten a las necesidades fluctuantes a lo largo del día; por ejemplo, priorizar la disponibilidad a altas horas de la noche”, concluyeron los investigadores.