Hace una semana, la noticia alteró la tranquilidad de la ciudad de Pigüe, provincia de Buenos Aires El hombre que hace 20 años había asesinado, descuartizado y quemado a una adolescente de 15 años, se casó en la cárcel situada en la localidad de Saavedra, lugar donde cumple una condena de tres años por violencia de género contra una expareja. Pablo Víctor Cuchán había matado brutalmente a su por entonces novia, Luciana Moretti, en 2004 y, al no existir en ese momento la figura del femicidio, logró evitar una condena a prisión perpetua. Fue condenado a 18 años, luego se le permitieron salidas transitorias y, finalmente, se le dio por cumplida esa sentencia. Pero poco tiempo estuvo, finalmente fuera de prisión. Y ahora se casó en la cárcel.

La noticia se conoció hace unos días a través de la red social Facebook, Cuchán se casó en la cárcel de Saavedra con Tamara O., el 10 de diciembre de 2024. Fuentes oficiales lo confirmaron a LA NACION y, además, explicaron que “no requiere autorización judicial, solo la voluntad de querer casarse. Como cualquier ciudadano, solo interviene el juzgado, si el individuo se quiere casar con la víctima por algún caso específico”.

La abogada de la familia de Luciana Moretti, Viviana Lozano dijo a LA NACION que espera que la nueva pareja de Cuchán no se convierta en otra víctima. “Espero que sea una decisión libre que haya tomado y que el día de mañana no escuchemos que es víctima de violencia. Es preocupante, porque hay mujeres que se han enamorado de un perfil de un psicópata como es Pablo Víctor Cuchan, psicópata antisocial narcisista. Y sabemos que eso no se cura, que siempre fue violento con las mujeres tanto antes del crimen de Luciana como después. Ha tenido hechos de violencia”, aseguró la abogada.

Y agregó: ”Me parece que en lo que hay que concentrarse hoy es en por qué el Estado lo puso en la calle, el Estado puso en riesgo a otras mujeres. Ahora se casó, bueno, tendrá vida de pareja cuando salga de prisión y espero que esta vez enderece su vida y que no haya más mujeres víctimas de él. Pero sinceramente la única reflexión, el único pensamiento que se viene a la cabeza, es el fracaso de la reinserción social. Es difícil, pero deseo de todo corazón que no tengamos más casos de violencia que él protagonice, porque si no, de verdad, el Estado tendrá que salir a dar respuesta. Me parece que es más importante ocuparnos de los tratamientos que deberían brindarse intramuros que quitar o no el feminicidio del Código Penal”.

El día de la detención de Pablo Víctor Cuchán, en 2004, en Ingeniero White

Por su parte, Laura, una vecina de la zona donde vivió Cuchán, contó a LA NACION: “Aún me estremezco de solo recordar lo que fue ese crimen, no me entra en la cabeza lo del casamiento, que se confirme algo así, creí que era un chisme, algún invento. No puedo entender a esa mujer que se case con un asesino, porque no es uno más, es la forma en como lo hizo, macabro, solo una mente enferma, sádico, psiquiátrico, perverso, trozó a una chica de quince años y la prendió fuego. Además, hizo un asado para celebrar su obra. No se me borró nunca la imagen de esa familia destrozada”.

“Las fotos que vi de la nueva mujer, me da la sensación de que está sometida, en cuanto a la opinión de la gente sobre ella por lo que leí en las redes sociales, es lo mismo que opinaron cuando fue el crimen de Luciana, que era una chica de 15 años, a la cual él mató a golpes. La gente criticaba a Luciana o a la familia en vez de criticar al asesino. No me extraña, pero, no es la primera mujer que cae en sus garras, de hecho todas lo denunciaron por violencia de género, en el juicio todas hablaron y lo acusaron de lo mismo” dijo una persona allegada a la familia Moretti.

Antedecentes

La historia macabra de Cuchan, comenzó hace más de 20 años en la ciudad Ingeniero White, en la localidad de Saavedra, provincia de Buenos Aires. El 16 de octubre de 2004 asesinó a su novia, Luciana Moretti, de 15 años, la descuartizó y la quemó en la parrilla de la casa.

Los padres hicieron la denuncia para la desaparición de la menor y comenzó la búsqueda, que Cuchán realizaba junto a la familia de la víctima. Nueve días después un vecino que paseaba con su pareja encontró el cráneo cerca de las vías de Ingeniero White. Se identificó que era de Luciana por el parte médico del odontólogo “Lo que tuve que ver no fue nada grato. Los arreglos dentales del cráneo son los que les hice a Luciana Moretti” dijo el médico a los medios.

Con ese testimonio y con las investigaciones de las llamadas telefónicas se llegó a encontrar al asesino, vivía a unas cuadras de la casa de la víctima, el autor de ese crimen atroz, era el novio, Pablo Víctor Cuchán.

Pablo Cuchán, al ser detenido en Bahía Blanca, en 2019

”Agarré 20 litros de solvente y 10 bolsas de leña, prendí fuego sobre ella, cerré las puertas y me fui. Alrededor de las 18.30 enfrié todo con agua y después lo metí en cuatro bolsas, limpié y me fui a tirar lo que había quedado”, declaró en el juicio, con frialdad.

En 2017, Cuchán fue condenando a 18 años de prisión. El Tribunal de Casación bonaerense la redujo la pena en un año. Los abogados de la familia habían pedido 25 años, “Los 17 años no los cumplió porque cuando llevaba dos tercios de condena como la sentencia no estaba firme, le otorgaron la libertad” dijo la abogada Lozano a BHInfo.

En el año 2019 el asesino chocó con su auto y se negó a hacer el test de alcoholemia, ese hecho alertó a la abogada porque estando con ese beneficio, las reglas de conducta son que no podía consumir alcohol ni estupefacientes, eso les sirvió para pedir la revocación del beneficio. El asesino continuó apelando hasta que la sentencia quedó firme y finalizó con el cumplimiento de la misma en el año 2021.

Poco tiempo duró su libertad, en abril de 2023 fue nuevamente detenido por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género (dos hechos) en concurso real con amenazas, en perjuicio de una mujer con quien mantenía una relación desde hacía ocho meses. El pedido de elevación a juicio fue presentado por el fiscal de Delitos Sexuales de Bahía Blanca, Marcelo Romero Jardín

Los hechos habían sucedido en una vivienda de del barrio Universitario de Bahía Blanca donde el asesino sujetó del cuello a la mujer con sus manos y le tapó la boca para impedir sus gritos, provocándole lesiones de carácter leve. De acuerdo a la fiscalía, también amenazó de muerte a la víctima, en el expediente también están las declaraciones de los vecinos que a pesar del miedo se animaron a declarar.

Cuchán seguirá detenido con prisión preventiva en una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) por disposición de la Justicia de Garantías bahiense