El Banco Central (BCRA) resolvió hoy acortar nuevamente los plazos de acceso al mercado de cambios (MULC) para el pago de importaciones, los que pasan de 60 a 30 días a partir del próximo lunes.

La decisión, oficializada por la Comunicación “A” 8118 que aprobó hoy su directorio, llegó tras una jornada en la que esa entidad adquirió mediante intervenciones sobre el mercado oficial de cambios otros US$115 millones para sus reservas. De este modo, no sólo concretó la tercera compra más alta en lo que va del mes sino que, además, ya acumuló por esta vía US$760 millones en octubre, cifra que “supera la suma de las compras de los dos meses inmediatos anteriores”, según destacó el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.

Esos ingresos, que sorprenden al mercado, seguramente impulsaron al BCRA a dar “un paso significativo en la normalización del mercado de cambios”, se encargó de destacar la entidad en el comunicado de prensa por el que realizó el anuncio.

A eso hay que sumar el acotado impacto del 1,4% que la baja de 10 puntos dispuesta hace unos meses en la alícuota del impuesto PAIS, que abarató efectivamente el dólar importador, tuvo sobre el índice de precios mayorista, que fue del 2% en septiembre y se desaceleró sólo 0,1% en relación al mes previo.

La intención oficial, con estas medidas, es consolidar el proceso desinflacionario en marcha en los próximos meses, un objetivo que también se persigue reduciendo distintos aranceles a la importación de productos y, en este caso, acortando los plazos de pago en un intento de que el efecto transmisión sobre los precios no se demore más.

El acortamiento de plazos busca que se efectivice el total traslado de la baja del impuesto PAIS, que impactó acotadamente en la inflación mayorista durante septiembre

De hecho, el propio BCRA destaca en su comunicado que “los bienes (importados) que todavía tenían plazos de pago de hasta 60 días podrán (desde el lunes, obviamente) pagarse a los 30 días desde el registro de ingreso aduanero”.

“De esta manera, se unifican los plazos de pago para todos los bienes de la economía, a excepción de los que cuentan con acceso inmediato al MULC, como la energía e insumos médicos, entre otros. Además “se igualan los plazos de pago para todas las empresas sin importar su tamaño”, destacó la entidad.

La entidad monetaria subraya además que la finalidad de esta medida “es normalizar el pago del flujo de importaciones y otorgar mayor previsibilidad a la cadena productiva teniendo el doble efecto positivo: continuar impulsando la reactivación económica y reducir el impacto en precios de los bienes”.

Desde el 1° de agosto el BCRA ya había bajado de 120 días (en cuatro cuotas mensuales equivalentes al 25%) a 60 días (y en dos cuotas) el plazo de pago para bienes generales. Ahora estandariza todos esos plazos en 30 días para toda clase de importaciones (a excepción de las que ya tenían acceso inmediato al MULC y antes mencionadas).

Más recientemente, también había duplicado el monto que los exportadores de servicios no están obligados a liquidar en el mercado al valor del dólar oficial (de US$12. 000 a US$ 24.000 por año, para beneficiar a los denominados freelancers que venden trabajos al exterior. Incluso la semana anterior les amplió el plazo de liquidación de 5 a 20 días en procura de que sufran menos quitas en sus ingresos por comisiones, tratando de que agrupen más de un cobro.