Con la idea de “rectificar lo que se hizo mal”, y luego de las durísimas críticas recibidas, el gobierno de Javier Milei y la Cancillería, que encabeza Gerardo Werthein, comenzaron a desandar ayer el camino de votaciones en soledad en la ONU relacionadas con los derechos de la mujer y de los pueblos indígenas, y su retiro de la cumbre del clima Cop29, en Azerbaiyán.
Según pudo saber LA NACION, la asesora en temas de familia y género Ursula Basset, cercana a la secretaria general Karina Milei, modificó la postura asumida por ella misma en la cumbre de la OEA, y llevó a cabo un alegato en favor de los derechos de la mujer en una reunión de la ONU en Nueva York.
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Se trató de un encuentro de Alto Nivel por el 25 Aniversario del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en la ONU. Una reunión presidida por el Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Philemon Yang; la Secretaria General Adjunta, Amina Mohammed, y la Directora Ejecutiva de UN Women, Sima Sami Bahous.
“La violencia contra las mujeres y las niñas constituye una violación intolerable a los derechos humanos y un obstáculo para el desarrollo y el bienestar de nuestras sociedades. Este flagelo no conoce fronteras ni contextos: afecta a todas las regiones, culturas y niveles socioeconómicos, y exige respuestas globales basadas en la acción, la evidencia y el compromiso político sostenido”, afirmó Basset en su intervención, a la que accedió LA NACION.
“Estamos convencidos de que sólo la cooperación internacional permitirá avanzar en estrategias de prevención basadas en evidencia, que permitan cambios estructurales duraderos”, señaló Basset.
“Argentina reafirma su compromiso inquebrantable con este desafío global, convencida de la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar que toda mujer y toda niña puedan vivir en un mundo libre de violencia”, afirmó la representante argentina.
Diez días atrás, también en el ámbito de la ONU, la Argentina fue el único país en oponerse a un documento -presentado ante el organismo el pasado 11 de noviembre- en apoyo a la intensificación de los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
“La delegación argentina resaltó la importancia de trabajar sobre la prevención de la violencia contra mujer a través de la cooperación multilateral y de que la agenda de la mujer y las niñas no sea utilizada para legitimar otras causas que no sean la de la protección efectiva contra toda forma de violencia”, matizaron desde el Palacio San Martín, atentos a equilibrar los tantos entre las posturas del “ala conservadora”, de mucha injerencia durante la gestión de Diana Mondino, y la nueva administración de la diplomacia, dispuesta-al menos en el inicio-a “rectificar” algunas posturas polémicas.
“No somos infalibles, y si nos equivocamos podemos rectificar”, recalcan cerca del canciller, quien se expresó en términos similares en su entrevista con TN, el domingo. Fuentes de la Cancillería agregaron, incluso, que los representantes de UN Mujeres expresaron su “predisposición a trabajar en conjunto de aquí en más”, luego de la exposición de la representante argentina.
Antecedentes
Tres días antes de aquella votación contra los derechos de mujeres y niños-170 votos a favor, 13 abstenciones-, la Argentina fue la única nación en votar una resolución general en favor de distintos derechos para los pueblos indígenas, con 168 votos a favor y 7 abstenciones, entre ellas Francia. Para completar el cuadro, funcionarios de Cancillería y la secretaría de Ambiente, Turismo y Deportes, que encabeza Daniel Scioli, estuvieron en las primeras jornadas de la cumbre del clima en Bakú, hace dos semanas, pero recibieron desde Buenos Aires la orden de retirarse, una decisión duramente criticada por el representante del gobierno de Brasil.
Las críticas por las posturas en los foros internacionales generaron reacciones en la oposición. El diputado Maximiliano Ferraro, (Coalición Cívica-ARI) presidente del partido fundado por Elisa Carrió le pidió ayer vía carta documento al presidente Milei y a Werthein “a cesar” con la toma de una serie de “decisiones en materia de relaciones exteriores y derechos humanos” que, según Ferraro, son violatorias de la Constitución Nacional, como las dos votaciones en la ONU. También el Pro había emitido un documento crítico, titulado “Argentina vota en soledad, contra el resto de la humanidad”, en el que cuestionaba las posturas de la diplomacia.
En simultáneo con esa presentaciones y críticas, la Cancillería ordenó sostener una postura bien distinta a la mostrada días atrás. La idea de Werthein, centrada en “ordenar” y “evitar errores” con un guiño del Presidente comenzó ya a ponerse en práctica.