Oficina del SEPE, en Madrid. (Marta Fernández/Europa Press)

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las Administraciones Públicas, afirma que la situación en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) está empeorando. En un comunicado, el sindicato señala que ha enviado a los grupos parlamentarios un informe de situación en el que explica que se necesitan urgentemente nuevos trabajadores públicos. Sin embargo, según afirma, “los empleados públicos no quieren trabajar en el SEPE. Casi la mitad de las plazas se quedan desiertas en el último concurso de puestos de trabajo publicado por el Organismo”.

Y el problema es que esto ocurre en medio de jubilaciones y traslados a otros puestos de la Administración los muchos empleados del SEPE, por lo que la carga de trabajo de los que se quedan es cada vez mayor. Según el sindicato, esta ha crecido en un 30% en el último año. Por ello, CSIF ha solicitado la incorporación de 2.500 nuevos “trabajadores estructurales” para el SEPE. La gestión de nuevas ayudas, como la reforma del nivel asistencial, y la colaboración con la Seguridad Social en el proceso de transición al Ingreso Mínimo Vital (IMV) para personas que han agotado subsidios y rentas activas de inserción, han aumentado las tareas y hacen urgente que se pueda contar con más manos.

El incremento en la carga de trabajo del SEPE es evidente en las cifras de atención al público. En enero de 2025, se gestionaron 577.422 citas, lo que representa un aumento del 32% respecto a las 434.741 citas atendidas en diciembre de 2024. Según CSIF, la capacidad de la plantilla para gestionar estas solicitudes es insuficiente, especialmente en la atención presencial, donde la demanda diaria supera ampliamente la oferta de citas disponibles.

Déficit de personal y envejecimiento de la plantilla

De acuerdo con el informe de CSIF, el 52% de las unidades del SEPE están “infradotadas de personal”, con provincias como Barcelona, Girona, Lleida, Madrid, Cáceres, Badajoz, Bizkaia, Álava, Baleares, Alicante y Almería entre las más afectadas. En estas localidades, algunas oficinas cuentan con apenas entre uno y cinco trabajadores, mientras que en 11 oficinas no hay ningún efectivo disponible, asegura el sindicato.

“Las condiciones laborales actuales han generado un desinterés significativo entre los empleados públicos, lo que quedó evidenciado en el último concurso de plazas, donde casi la mitad de los puestos ofertados quedaron vacantes”, señala CSIF. En esa licitación de empleo público, de las 1.374 vacantes ofertadas, 598 quedaron sin cubrir, el 44 % del total.

El envejecimiento de la plantilla es otro de los problemas destacados. Según los datos proporcionados por CSIF, el 56% de los empleados del SEPE tiene más de 50 años, y un 20% está próximo a la jubilación. Este panorama, sumado a la falta de incentivos laborales, ha generado una crisis de recursos humanos que dificulta la gestión de las crecientes demandas de los usuarios.

Por todo ello, además de la incorporación de 2.500 efectivos, CSIF pide actualizar la Relación de Puestos de Trabajo del SEPE, “a todas luces obsoleta”, para que los salarios sean lo “suficientemente atractivos” con el fin de fidelizar los efectivos actuales y atraer personal desde Departamentos y Organismos de la Administración General del Estado.