En los once años que lleva como reina consorte de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta se convirtió en una de las integrantes de la realeza más fashionistas. Tiene un estilo muy definido y en su guardarropa no faltan los vestidos midi lisos y estampados, los pantalones tipo palazzo, los abrigos largos y las faldas amplias. A su vez, es común verla vestida con piezas blancas, grises, azules, verdes, marrones y rojas, a las que siempre complementa con joyas, un par de sus infaltables stilettos y a veces un tocado en la cabeza. Esta semana encabezó una actividad en la ciudad de Zeist y eligió un look formal pero llamativo: un conjunto sastrero del color de su corona.
La semana pasada la reina Máxima retomó su agenda laboral. Tras encabezar la recepción de Año Nuevo en el Palacio Real de Ámsterdam junto al rey Guillermo Alejandro, este miércoles estuvo en la ciudad de Zeist, en la provincia de Utrecht para visitar Kansrijke Start Zeist, una coalición local del programa de acción nacional Kansrijke Start que busca “brindar a los niños el mejor comienzo posible en la vida”, según indicó la casa Orange-Nassau. Zorreguieta acompañó a un grupo de mujeres embarazadas que reciben un apoyo adicional, puesto que no dominan bien el idioma ni cuentan con una red de apoyo, y conversó con padres que participaron del programa y reflexionaron sobre sus experiencias.
Para participar de la actividad, la reina de 53 años optó por un look elegante y formal pero llamativo. Lució un blazer con hombreras y bolsillos anaranjado de la firma del diseñador danés Claes Iversen, a la cual elige desde hace años. Lo combinó con un pantalón de vestir tiro alto haciendo juego y sumó una polera color gris oscuro. Para el calzado optó por un par de stilettos grises de Gianvito Rossi y sumó un clutch de Valentino a tono con tachas doradas.
En cuanto a las joyas, llevó toda la atención a las orejas con un, ya conocido, par de aros de Begüm Khan. Se trató de un diseño en forma de flores marrones con pequeños brillos. Justamente los usó en septiembre cuando visitó el hospital Reinier de Graaf en la ciudad de Delf. Curiosamente, en aquella oportunidad, también los combinó con una vestimenta anaranjada y de la misma casa de moda. No fue un conjunto de pantalón y saco, sino una blusa con volados, un pantalón tiro alto tipo palazzo y un tocado de plumas.
No obstante, este no fue el único outfit que usó la reina de los Países Bajos esta semana. El martes asistió, en calidad de presidente honoraria de la Fundación Mind Us, a la inauguración de la Exposición Nacional de Educación que se llevó a cabo en el Royal Jaarbeurs de Utrecht y se lució con un look monocromático de Natan Coture: una blusa de manga larga de neopreno en un tono verde pino y una falda midi de cuero color verde musgo. Sumó unas botas altas de taco de Gianvito Rossi y un clutch de Marina Raphael, ambos en color nude.
Sin embargo, lo más llamativo del outfit fue su prendedor verde y dorado con brillantes en forma de serpiente que se combinó a la perfección con sus delicados pendientes en forma de flores. La reina es fanática de este tipo de accesorios y no duda en incorporarlos a sus looks para darles su toque personal.