La huida de Matthew McConaughey de Hollywood a Texas no fue casual. La estrella decidió irse de Los Ángeles luego de que la industria no lo dejara salirse de las comedias románticas para explorar otros géneros, o al menos eso contó en las últimas horas.

Durante una reciente charla con el tenista australiano Nick Kyrgios, en el podcast Good Trouble, el actor se sinceró acerca de lo que lo llevó a dar un volantazo en su carrera. “Mirá, el diablo se presenta en los infinitos ‘sí’, no en los ‘no’”, comenzó diciendo. “El ‘no’ es tan importante como el ‘sí’; incluso a veces es más importante aún, sobre todo si tenés cierto nivel de éxito y de acceso a cosas”, continuó. “Todos podemos mirar a nuestro alrededor y ver que hemos juntado mucho en nuestras vidas a través de los ‘sí’ que recibimos, y encontrarnos de repente diciendo: ‘Pucha, estoy haciendo menos cosas de las que me gustaría porque dije sí a demasiadas cosas’”.

El ganador del Oscar fue un titán del género romántico en su momento, con películas como Experta en bodas, Cómo perder a un hombre en 10 días, Soltero en casa, Amor y tesoro y Los fantasmas de mis ex, todas ellas superando o acercándose a la marca de los 100 millones de dólares en la taquilla mundial.

“Cuando me dedicaba a las comedias románticas, y era el ‘galán de las comedias románticas’, ese era mi camino y me gustaba ese camino. Me pagaban bien y funcionaba”, siguió reflexionando. “Era tan fuerte en esa línea que todo lo que se salía de ella -dramas y cosas que quería hacer- era como: ‘No, no, no. No, McConaughey’. Hollywood dijo: ‘No, no, no. Deberías quedarte ahí’. Así que, como no podía hacer lo que quería, dejé de hacer lo que hacía y me mudé un rancho de Texas”, reveló.

Kate y Matthew en Como perder a un hombre en 10 días

Después de que McConaughey se trasladara con su familia a Texas, hizo un pacto con su mujer a la cual le dijo: “No voy a volver a trabajar a menos que me ofrezcan papeles que quiera hacer”. Y esos papeles, por supuesto, no eran comedias románticas.

Hace poco, durante una entrevista con Interview, el actor contó que aquel verano en el que decidió dejar Hollywood le “daba miedo” porque su carrera tenía mucho éxito. Incluso llegó a pensar que mudarse a Texas lo iba a obligar a buscar un nuevo trabajo.

“Yo pensaba: ‘Creo que voy a dar clases en un colegio, o voy a estudiar para ser director de orquesta, o ser un guía turístico’”, contó el actor. “Salí de Hollywood. Salí de mi carril, el carril en el que Hollywood dijo que debía quedarme y pensé que Hollywood diría: ‘Pues que te jodan todos. Deberías haberte quedado en tu carril’. Me daba miedo. Los días eran largos, la sensación de insignificancia muy grande, pero decidí que eso era lo que tenía que hacer, así que no iba a tirar del paracaídas y abandonar la misión en la que estaba. Pero daba miedo, porque no sabía si alguna vez iba a salir del desierto”.

Sin duda, Hollywood intentó atraer de nuevo a McConaughey. Según reveló él mismo en su libro publicado en el 2020, le ofrecieron 14,5 millones de dólares para volver al género de las comedias románticas en una nueva película, pero rechazó la oferta porque no quería volver a estar encasillado. “Eso probablemente fue visto como mi movimiento más rebelde en Hollywood, porque realmente envió una señal”, contó. “Y también creo que eso fue lo que hizo que Hollywood dijera: ‘¿Sabés qué? Ahora él es una persona nueva y novedosa’”.

Este cambio de camino fue provechoso para McCounaghey, quien a partir de ese entonces comenzó a hacer otro tipo de películas, logrando grandes éxitos como El lobo de Wall Street, Interstellar, El club de los desahuciados y Los caballeros, entre otras.