WASHINGTON.- El presidente Donald Trump lanzó su prometida serie de decretos desde el primer día en la Casa Blanca.
Con sus primeras rondas de memorandos y órdenes ejecutivas, o decretos, Trump derogó decenas de decretos del expresidente Joe Biden, inició su ofensiva contra la inmigración, retiró a Estados Unidos de los acuerdos climáticos de París y trató de mantener abierto TikTok en Estados Unidos, entre otras decisiones. También indultó a cientos de personas por su papel en el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021, cuando él terminaba su primer mandato.
A continuación, un vistazo a algunas de los primeros decretos y los próximos planes de Trump:
Indultos por el ataque al Capitolio
Como prometió repetidamente durante la campaña de 2024, el presidente emitió indultos el lunes por la noche para unas 1500 personas condenadas o acusadas penalmente por el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, mientras el Congreso se reunía para certificar la victoria de Biden en 2020 sobre Trump. Este mismo martes ya comenzarían a salir de las cárceles.
Por otra parte, Trump ordenó poner fin a los procesos federales contra “oponentes políticos” de la administración Biden, es decir, partidarios de Trump. El lunes dijo que pondría fin al “uso como arma” de las fuerzas del orden federales, pero sus acciones parecían dirigidas únicamente a ayudar a sus partidarios.
Inflación, energía y aranceles
En una exhibición hecha para la televisión en el estadio Capital One Arena el lunes por la noche, Trump firmó un memorando en gran parte simbólico que describió como una orden a todas las agencias federales para combatir la inflación al consumidor.
Al revocar las acciones de Biden y agregar sus propias órdenes, Trump busca aliviar las cargas regulatorias sobre la producción de petróleo y gas natural, algo que promete que reducirá los costos de todos los bienes de consumo. Trump apunta específicamente a Alaska para expandir la producción de combustibles fósiles. En ese sentido, Trump declaró una emergencia energética al tiempo que prometió “perforar, perforar, perforar”, y dijo que eliminará lo que él llama el mandato de vehículos eléctricos de Biden.
Además, como se esperaba, Trump firmó documentos que, según él, retirarían formalmente a Estados Unidos de los Acuerdos Climáticos de París. Hizo lo mismo durante su primer mandato, pero Biden lo revirtió. Esto convertirá a Estados Unidos en uno de los cuatro países (junto con Irán, Libia y Yemen) que no son parte del acuerdo, según el cual las naciones trabajan juntas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En materia de comercio, el presidente dijo que espera imponer aranceles del 25% a Canadá y México a partir del 1 de febrero, pero se negó a dar detalles de sus planes para gravar las importaciones chinas.
TikTok
Trump también firmó una orden destinada a pausar la prohibición de TikTok del Congreso durante 75 días, un período en el que el presidente dice que buscará un comprador estadounidense en un acuerdo que pueda proteger los intereses de seguridad nacional y dejar la popular plataforma de redes sociales abierta a los estadounidenses.
Estados Unidos primero
Como ya hizo durante su primera administración, Trump firmó un decreto para retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un acto que había sido presagiado por los frecuentes ataques del presidente contra la agencia de salud por su enfoque de la pandemia de coronavirus. Los expertos en salud pública dicen que la retirada socavará la posición de Estados Unidos como líder sanitario mundial y hará difícil luchar contra otra eventual pandemia.
También ordenó una revisión integral del gasto de ayuda exterior de Estados Unidos. Ambas medidas encajan en su enfoque más aislacionista de “Estados Unidos primero” en los asuntos internacionales.
En acciones más simbólicas, Trump planea firmar una orden que renombra el Golfo de México, convirtiéndolo en Golfo de Estados Unidos. La montaña más alta de América del Norte, ahora conocida como Denali, volvería a llamarse Monte McKinley, su nombre hasta que el presidente Barack Obama lo cambió.
Inmigración y seguridad nacional
Trump revocó varios acciones sobre inmigración de la presidencia de Biden, incluida una que limitaba las prioridades de deportación a las personas que cometen delitos graves, son consideradas amenazas a la seguridad nacional o fueron detenidas en la frontera. Esto hace que el gobierno vuelva a la política del primer mandato de Trump de que todas las personas que se encuentran en el país ilegalmente son una prioridad para la deportación.
El presidente declaró una emergencia nacional en la frontera entre Estados Unidos y México, y planea enviar tropas estadounidenses para ayudar a apoyar a los agentes de inmigración y restringir el acceso a refugiados y asilo.
Trump está intentando poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento. Sin embargo, no está claro si su orden sobrevivirá a los inevitables desafíos legales, ya que la ciudadanía por derecho de nacimiento está consagrada en la Constitución de Estados Unidos.
Trump suspendió temporalmente el Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos, a la espera de una revisión para evaluar las implicaciones del programa en materia de “seguridad pública y seguridad nacional”. También prometió reiniciar una política que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en la frontera con México, pero los funcionarios no dijeron si México aceptaría nuevamente a los migrantes. Y el mandatario puso fin a la aplicación CBP One, una aplicación fronteriza de la era Biden que dio entrada legal a casi un millón de migrantes.
Mientras tanto, en materia de seguridad nacional, el presidente revocó todas las autorizaciones de seguridad activas a una larga lista de sus percibidos enemigos, entre ellos el ex director de inteligencia nacional James Clapper, Leon Panetta, ex director de la CIA y secretario de Defensa, y su propio ex asesor de seguridad nacional, John Bolton.
Reestructuración de la burocracia federal
Trump suspendió las contrataciones en el gobierno federal, con excepción de las fuerzas armadas y otras áreas del gobierno que no mencionó. Agregó una congelación de nuevas regulaciones federales mientras desarrolla su segunda administración.
El flamante presidente otorgó a Elon Musk, el hombre más rico del mundo, la autoridad necesaria para crear el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). En apariencia, el DOGE es un esfuerzo para racionalizar el gobierno, pero no es una agencia oficial. Pero Trump parece dispuesto a darle a Musk amplia libertad para recomendar recortes en los programas y el gasto del gobierno.
Diversidad, equidad e inclusión
Trump eliminará las protecciones para las personas transgénero y terminará los programas de diversidad, equidad e inclusión dentro del gobierno federal. Ambos son cambios importantes para la política federal y están en línea con las promesas de campaña de Trump.
Una orden declara que el gobierno federal reconocería solo dos sexos inmutables: masculino y femenino. Y se definirán en función de si las personas nacen con óvulos o espermatozoides, en lugar de sus cromosomas, según los detalles de la próxima orden. Además, las prisiones federales y los refugios para inmigrantes y víctimas de violación estarían segregados por sexo, según lo definido por la orden. Y el dinero de los contribuyentes federales no podría usarse para financiar “servicios de transición”.
Una orden separada detiene los programas DEI (diversidad, equidad e inclusión) y ordena a la Casa Blanca identificarlos y ponerles fin dentro del gobierno.
Agencia AP y The New York Times