La infidelidad es para algunas personas la peor traición posible. Según expertos, solo una de cada tres personas cree que su relación puede continuar después de una aventura. Sin embargo, terapeutas de pareja advirtieron que, lejos de significar el fin, una crisis de este tipo puede ser el punto de partida para un nuevo capítulo en la relación.

Desde el deseo de confesar hasta el temor a que la relación no se recupere, hay preguntas recurrentes que se hacen quienes atraviesan una situación de infidelidad. Un grupo de especialistas consultados por The Telegraph compartieron las preguntas más frecuentes que los infieles plantean en terapia y sus respuestas.

La terapeuta Cate Campbell, acreditada por la Asociación Británica de Asesoramiento y Psicoterapia (BACP, por sus siglas en inglés), señaló que la situación no se arregla siempre con un perdón. “A menudo les digo a las parejas que se olviden del perdón, porque en realidad puede ser algo imperdonable”, afirmó. En cambio, sugiere centrarse en adaptarse a la nueva realidad.

Los terapeutas recomiendan no contar la infidelidad a la persona afectada (imagen ilustrativa)

Al respecto, Susie Masterson, coach de relaciones registrada en BACP, señaló que el perdón es un proceso. “No tiene por qué ser blanco o negro, ni suceder de la noche a la mañana. Se puede aprender a perdonar de una manera que separe el comportamiento de la persona”, explicó la especialista.

Sin embargo, algunos no logran superar la ira. “Es más fácil estar enojado que enfrentar el dolor. Pero si sigues insistiendo una y otra vez sobre lo que te han hecho, la relación acabará”, remarcó Campbell. A su vez, la terapeuta dio a conocer que muchas personas no pueden explicar por qué fueron infieles.

En estos casos, los terapeutas buscan descubrir qué les aportó la aventura y qué faltaba en la relación. “Si no aceptamos que la relación tenía fallas, ¿cómo podemos repararla?”, agregó por su parte Masterson. Entre los desencadenantes más comunes está el fin de la fase de “luna de miel”, que a veces se posterga por años debido a compromisos como el matrimonio o los hijos. Otro motivo frecuente es el miedo a la intimidad.

“Algunas personas, al sentirse muy cercanas a su pareja, se asustan y buscan distracciones”, explicó Campbell. Por otro lado, en infidelidades ocasionales, la razón puede estar ligada al estrés. “Muchos hombres evitan compartir sus problemas con su pareja porque sienten que deben ser fuertes. En su lugar, terminan confiando en otra persona y se ven envueltos en una aventura“, afirmó la terapeuta.

Cuál es la pregunta que los terapeutas recomiendan no realizar a la persona infiel

Si bien la falta de intimidad puede ser un factor, en las relaciones largas es normal que el deseo cambie. “A los 10 años de relación, muchos hombres y la mayoría de las mujeres ya no sienten deseo espontáneo, sino responsivo, es decir, solo se activa con estímulos adecuados», puntualizó Cate.

Aunque no hay garantías de que una persona reincida en este acto, si existen patrones en las personas infieles en serie. “Frecuentemente, se trata de individuos con tendencias narcisistas que sienten que sus necesidades solo serán satisfechas si buscan otras opciones”, explicó Campbell. En estos casos, la infidelidad suele estar relacionada con inseguridad y baja autoestima.

«Nunca recomendaría a alguien que confiese sin razón. Si fue algo aislado y no volverá a ocurrir, puede no tener sentido provocar una crisis innecesaria», definió. Pero si la infidelidad se descubrió, Masterson aconsejó evitar una “autopsia forense” del engaño. “Pedir cada detalle es un mecanismo de defensa para recuperar el control, pero no es lo más saludable”, recomendó.

“Después de una infidelidad, al principio puede haber mucha cercanía y sexo. Pero luego, la pareja engañada entra en pánico y teme exponerse al riesgo de que vuelva a suceder“, detalló Masterson. Para reconstruir la relación, los expertos recomendaron programar tiempo juntos, retomar citas y hablar de la intimidad sin tabúes.

La terapeuta Esther Perel, citada por The Telegraph, lo resume así: “Si decidieron seguir juntos, deben entender que su primer matrimonio terminó. Ahora pueden construir un segundo“. Masterson concluyó que todas las relaciones pasan por rupturas. “La clave es aprender a repararlas”, puntualizó.

Por Gabrielle Gutiérrez para adn