Cuando una pareja compartió una vida juntos durante décadas, la separación puede sorprender a quienes los rodean. Sin embargo, cada vez es más común ver matrimonios o relaciones largas que terminan después de 20, 30 o incluso 40 años juntos. Ante esto, surge la pregunta de cuáles son las razones detrás de estas rupturas tardías.

Aunque cada relación es única, la inteligencia artificial analizó grandes volúmenes de datos e identificó patrones frecuentes que explican por qué muchas relaciones de larga duración terminan. Por lo que se dio a conocer, este análisis reveló que la falta de comunicación es el motivo más citado en estudios sobre divorcios y rupturas.

Con el paso del tiempo, muchas parejas dejan de expresar sus pensamientos y emociones, creyendo erróneamente que el otro “debería saber” lo que sienten. Esta desconexión progresiva genera malentendidos y resentimientos acumulados, debilitando la relación hasta un punto de quiebre.

La falta de comunicación es uno de los principales problemas, según expertos

Asimismo, las relaciones a largo plazo enfrentan el reto de la evolución personal. A lo largo de los años, las personas evolucionan, por ende, los intereses, valores y aspiraciones pueden cambiar y en algunos casos, las parejas descubren que ya no comparten el mismo camino. Debido a esto, situaciones como el retiro laboral o la partida de los hijos del hogar pueden generar crisis en la identidad individual y en la relación.

Otro factor clave identificado por la IA es la monotonía. Muchas veces, las parejas que no buscan nuevas experiencias ni se esfuerzan por mantener la emoción de la relación tienden a distanciarse. La falta de planes innovadores, la repetición de hábitos y la ausencia de momentos especiales pueden llevar a la sensación de que la relación perdió sentido.

Desde caer en la monotonía o cambiar la forma de pensar con el tiempo

Los problemas económicos y la falta de conexión emocional son también factores clave en la separación de parejas. Las diferencias en la gestión del dinero y la ausencia de acuerdos financieros pueden, también, generar conflictos irreconciliables. Además, cuando se pierden el afecto y la comunicación, la relación se convierte en una convivencia vacía, llevando a la ruptura.

Las recomendaciones para evitar la ruptura

Si bien no todas las relaciones pueden salvarse, los expertos sugieren que la clave está en mantener una comunicación abierta, fomentar el crecimiento personal sin perder la conexión como pareja y buscar soluciones conjuntas para los problemas cotidianos.

En relación con esto, la inteligencia artificial confirmó que las parejas que trabajan activamente en estos aspectos tienen mayores probabilidades de mantenerse unidas a lo largo del tiempo.

*Por Matías Torino