Pasó más de un año y medio desde que Karina Milei decidió que Ramiro Marra debía ser desterrado de La Libertad Avanza. De hecho, corrió al co-fundador del espacio desde el inicio mismo del gobierno de Javier Milei, cuando le vetó la posibilidad de ocupar cualquier cargo nacional, le prohibió el ingreso a los actos libertarios en la Ciudad y le quitó la jefatura del bloque libertario. Pero la secretaria general no blanqueó su férrea determinación hasta anoche, cuando publicó en un escueto tuit que lo echaba por haber votado en contra de sus órdenes en un debate de la Legislatura, hace ya dos meses.
La decisión de hacer público su descontento y remover a Marra se precipitó por el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad -serían en junio- y por la sospecha de un supuesto arreglo político secreto con el PRO de Jorge Macri, aseguran. “La idea era echarlo más adelante, cuando tuviésemos más evidencias de su pacto”, deslizaron en Balcarce 50. La secretaria general estaba decidida a eyectar al legislador porteño antes de las elecciones, y aseguran que no lo había hecho antes porque esperaba tener más argumentos para denunciar su falta de compromiso. Otros deslizan que en realidad, era porque no podía justificar ante la tropia propia una medida política contra un referente conocido y mayormente apreciado en las filas violetas.
En el entorno de Marra están convencidos de que la eyección se debe a la personalidad desconfiada de la secretaria general -comparan con otros, innumerables casos de figuras de relevancia, como Victoria Villarruel, Marcela Pagano, Carlos Maslaton, etc- y a su necesidad de controlar de manera vertical cada movimiento político en La Libertad Avanza. “Nunca soportó que Ramiro tuviera un nivel de conocimiento tan alto, inclusive cercano al de Javier”, dicen. Y niegan categóricamente cualquier acuerdo oculto con el macrismo: Marra sostenía que era necesario acompañar al PRO en la Legislatura para asegurarse su respaldo a LLA en el Congreso Nacional.
“En mayo hubo votación por la amplificacion del presupuesto de la Ciudad donde Pilar Ramírez votó a favor. Y si no salía el Presupuesto, seguía el del año anterior, de Larreta, con discrecionalidad para Jorge Macri. Además no íbamos a votar con el kirchnerismo y la izquierda”, se defendieron en el despacho de Marra. Y agregaron: “Ramiro no hace pactos con gente que mide menos que él, Jorge es enemigo político suyo, en todo caso”.
En el Gobierno algunos cuentan que Karina Milei resentía que Ramiro Marra “fingiera demencia” sobre su expulsión -que, por otra parte, ella tampoco explicitó-, y se mostrara como un libertario más ante el gran público, a pesar de que por lo bajo sus afiles de la Presidencia dejaban en claro que ya no formaba parte del espacio. Las alarmas en el Gobierno sonaron particularmente la semana pasada, cuando el legislador respondió a una pregunta sobre su relación con la número dos de Milei que el vínculo estaba “10 puntos”.
De todas formas, en Balcarce 50 quieren disimular las intrigas y el interés por las rencillas internas por el poder. Así que señalan a Marra como un supuesto “traidor” que buscó anudar un acuerdo en paralelo con el PRO de la Ciudad a pesar de que el mandato de Karina Milei era exactamente el opuesto. “A nadie acá le cabe duda de que Ramiro ya había cerrado con Jorge Macri”, dijo un hombre del círculo íntimo de Javier Milei.
La silenciosa guerra entre “el Jefe” y Marra viene de larga data, pero Milei se mantuvo siempre al margen. Inclusive hoy no tuiteó ni retuiteó ningún mensaje contra el supuesto traidor. Dicen que no se metió en esa discusión por su falta de interés por la política, especialmente, a nivel municipal, aunque se tratara de uno de los distritos más importantes -o el más relevante- del país. Pero también -lo reconocen hasta cerca de Karina Milei- porque tenía una relación de amistad con Marra, que siempre destacó su fidelidad hacia el Presidente, más allá de su entorno. Pero en Casa de Gobierno aseguran que está perfectamente al tanto y de acuerdo con la decisión que tomó su hermana.
En el caso de Santiago Caputo, dejó de hablar con Marra progresivamente después de que Karina Milei le bajó el pulgar. Esto a pesar de que fue el legislador -con quien había ido al secundario y tenía un vínculo personal- quien le presentó a los hermanos. Marra se los presentó en 2021 en sus propias oficinas, con la idea de que lo contrataran como consultor de campaña. El estratega los convenció en esa reunión; lo emplearon, y después su relación devino con los Milei devino en una amistad. Hasta que en 2023, ya ubicados en el despacho presidencial, lo designaron como virtual jefe de Gabinete y tercero en el mando.
Durante el primer año de administración libertaria, Ramiro Marra quedó marginado, a pesar de todo el mundillo político esperaba que ocupara un puesto de relevancia, como jefe de Gabinete, secretario general, o jefe de Asesores. Karina Milei lo vetó de cualquier cargo y le vetó el ingreso a la Casa Rosada. Pero se cuidó de hablar a viva voz de este enfrentamiento, quizá por su temor.
Marra quedó relegado a la política de la Ciudad, en la Legislatura, donde el bloque libertario se partió en dos. Y durante el año pasado, Karina Milei empoderó a Pilar Ramírez, su espada en la Legislatura, hoy jefa de campaña. En el camino se peleó innumerables veces con Jorge Macri para que le quitara a Marra el nombre del partido y se lo dejara a Pilar Ramírez. En el PRO nunca le facilitaron esa prerrogativa, lo cual enfureció y enfurece a Karina Milei, que hace en el distrito exactamente lo opuesto de lo que pregona Milei a nivel nacional -o así parece-.
Hay distintas versiones sobre los motivos del enojo de la funcionaria nacional. En su entorno cuentan que no le perdonó a Marra que la ninguneara y la subestimara en el inicio de la carrera política de Milei. Otros agregan que lo rechazaba porque “no entendía” que su lugar no era de par, aunque su rol hubiera sido principal en el armado del espacio, en el que incluso había invertido dinero propio. “Se veía como accionista, cuando era un empleado, como lo somos todos los que no somos Javier y Karina”, dijeron en el entorno de los Milei.
Del lado de Marra deslizan que, en realidad, nunca soportó que nadie se acercara más que ella a Javier Milei, o tomara decisiones sin previa consulta con ella. “Todo aquel que levante la cabeza, en este espacio, y con Karina al frente, está condenado”, la describen sus detractores.