Aún sin fecha de la reunión para definir un nuevo aumento salarial, los dos sindicatos que agrupan a los estatales profundizaron en las últimas horas sus diferencias ante la política salarial del Gobierno. Mientras la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) se mantiene en una postura moderada y confía en que la semana que viene habrá una convocatoria oficial, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), de impronta combativa, denunció que “hay una estrategia de dilatar los tiempos para que en el mes de enero también quedemos sin incrementos”, por lo que anunció que “se van a generalizar las asambleas en toda la administración pública exigiendo que se fije una fecha para las paritarias”.
En el penúltimo día de 2024, el Gobierno citó a los gremios estatales para discutir la paritaria del sector en una reunión que se hizo de manera virtual, pero no hubo acuerdo y se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta la segunda quincena de enero de 2025. Sin embargo, el almanaque ya marcó el 24 de enero y no hay ninguna certeza de que finalmente se concretará la convocatoria oficial.
Para colmo, todas las señales que surgen de la Casa Rosada son desalentadoras para la perspectiva de que se recompongan los salarios del sector público: la pauta del 1% mensual rige para el sector privado y en el Ministerio de Economía tratarán de que sea más baja para los empleados estatales.
La última negociación salarial con los estatales fue el 31 de octubre último cuando las partes acordaron un incremento del 2% para noviembre y del 1% para diciembre, además de una suma fija remunerativa y no bonificable de $ 30.000. ATE firmó en disconformidad y UPCN lo aceptó.
De todas formas, en el entorno de Andrés Rodríguez, líder de UPCN, anticiparon que “es probable que la reunión para definir el aumento se haga la semana próxima”, mientras que Rodolfo Aguiar, titular de ATE, dijo a Infobae que “los tiempos del Gobierno no se corresponden con las necesidades urgentes que tienen los estatales” y advirtió que “la cantidad de trabajadores del Estado que cayó por debajo de la línea de la pobreza a partir del congelamiento salarial es alarmante”.
A principios de enero, Rodríguez criticó el “ajuste brutal” del gobierno de Javier Milei en el Estado, pero aclaró que el congelamiento salarial “ya estaba” porque “también lo hizo el gobierno anterior; esto no es problema en realidad”. “Para optimizar el Estado, discutamos una política donde verdaderamente se eficientice el Estado -dijo al diario Clarín-. Hoy hay recorte por el recorte”.
Aguiar, por su parte, resaltó que “en 2024 quedamos 44 puntos por debajo de la inflación si uno suma nominalmente el porcentaje oficial informado por el INDEC y el aumento anual, ya que los incrementos sumaron un 73% y la inflación de todo el año pasado alcanzó el 117,8%”.
El líder de ATE también aprovechó para cuestionar a Rodríguez, su adversario sindical. Consultado acerca de las diferencias de los dos sindicatos frente al Gobierno, señaló: “A esta altura, después de un año de gobierno y de varias paritarias en el medio, no podemos esperar nada de UPCN. Yo creo que el techo del 1% tiene nombre y apellido, es Andrés Rodríguez. Nosotros habíamos alertado ya hace bastante tiempo que las paritarias del sector público iban a ser utilizadas como una herramienta de disciplinamiento de las negociaciones salariales que se llevan adelante en las 24 provincias y en todas las municipalidades pero que también la paritaria del sector público iba a empezar a condicionar las negociaciones en los sectores privados, como ahora empezamos a ver con nitidez”.
Para Aguiar, el tope salarial del 1% es “fruto de un acuerdo, no es una imposición del Gobierno”, por lo que consideró que “esos gremialistas del sector privado que empiezan a quejarse del techo en las paritarias no sólo tienen que buscar responsables dentro de la Casa Rosada: los tienen más cerca de lo que creen porque los tienen que buscar dentro de la propia CGT”.
“Para que los estatales tengamos dignidad, el escollo no sólo es Milei sino también Andrés Rodríguez a partir de la complicidad que ha demostrado para que se pueda despedir y recortar salarios en la administración pública”, concluyó el secretario general de ATE.
De todas formas, el titular de UPCN también anticipó a fines de 2024 que rechazará un eventual aumento del 1% mensual para el primer cuatrimestre de este año: “Plantear un aumento de 1% en este marco es totalmente negativo porque si no se da un poder de compra a la gente para que consuma como tiene que ser, la rueda económica sufre una parálisis”, expresó Rodríguez.