Entre los más importantes órganos del cuerpos están los riñones. Su principal función es filtrar la sangre para eliminar toxinas y convertir los desechos en orina. Además, desempeñan un papel clave en el control de la presión arterial y en la producción de glóbulos rojos.
Mantener los riñones en buen estado es crucial para la salud general del organismo. Afortunadamente, existen diversas pautas que pueden ayudar a cuidarlos y preservar su bienestar. Una de ellas es incluir en la dieta alimentos que beneficien directamente a estos órganos y promuevan su correcto funcionamiento.
El arándano es una fruta altamente nutritiva que ha sido utilizada por los pueblos originarios durante miles de años. Ellos la consumían tanto fresca como seca, y aprovechaban todas las partes de la planta, incluyendo el fruto, las hojas, las flores, los tallos y las raíces, principalmente con fines terapéuticos.
Según el portal especializado ‘Tua Saúde’, entre las propiedades más destacadas del arándano se encuentran las siguientes:
- Combate diversas enfermedades: Es una excelente fuente de vitaminas, como la C y las del grupo B, además de minerales, antioxidantes y ácidos esenciales.
- Antioxidante, antiinflamatorio y antibacteriano: Su consumo regular ayuda a mantener los riñones en buen estado y a mantener la vejiga limpia. Estas bayas de sabor ácido también contribuyen a prevenir cálculos renales y otras infecciones en las vías urinarias.
- Previene el envejecimiento prematuro: Al combatir el exceso de radicales libres en el organismo, ayudan a reducir la formación de arrugas, líneas de expresión y la flacidez de la piel.
- Combate el estreñimiento: Gracias a su alto contenido de fibra, estimula los movimientos intestinales naturales y aumenta el volumen de las heces, facilitando la evacuación.
- Previene enfermedades cardiovasculares: Al ser ricos en antocianinas, proantocianidinas y catequinas, compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, los arándanos reducen los niveles de colesterol “malo” (LDL) y aumentan los del colesterol “bueno” (HDL), previniendo así enfermedades como la aterosclerosis y el infarto.