“Se va a llamar +Periodismo, haciendo juego con LN+. Y porque creo que tenemos que hacer periodismo. No hacer política en el sentido partidista, sino periodismo hecho por periodistas”. Lo primero que revela Joaquín Morales Solá en la charla con LA NACIÓN es el título del programa con el que se suma a partir del miércoles 5, a las 22, a la renovada programación que trae LN+ en 2025.

“Estoy muy contento de estar en LA NACIÓN en todos sus aspectos. El periodismo gráfico y ahora el televisivo. Me parece que homogeneiza toda una vida profesional”, dice el destacado analista político y columnista político de LA NACIÓN, uno de los cinco periodistas más respetados de la Argentina según la más reciente encuesta de Poliarquía. Su llegada a LN+ coincide con un momento en el que el periodismo profesional se enfrenta a los grandes desafíos de la era digital, sobre todo en su relación con las audiencias.

“Con las redes sociales tenemos un beneficio, que es el de la información inmediata –explica-. La gente se entera más rápido que nosotros de los acontecimientos. Tenemos también el beneficio de que nos corrige con buena intención. Y están las fake news, que nos obligan a chequear mucho la información que viene a través de las redes. Y a veces a desmentirlas”.

Joaquín Morales Solá se suma desde este miércoles a la programación de LN+

Para Morales Solá, tanto el kirchnerismo como el actual gobierno del presidente Javier Milei intentan superar al periodismo clásico a través del uso de las redes sociales: “Les molestamos a los dos. No les gusta nuestra misión, que no es ser opositores ni oficialistas. Lo que debemos tener es una mirada justa y un poco crítica y escéptica. Estamos sobre todo para plantear muchas preguntas.

-¿Qué va a tener de clásico y de nuevo este programa?

-Va a ser muy distinto al que venía haciendo en TN, donde estuve 22 años y me trataron muy bien. Va a tener una dinámica distinta. El editorial sobre el tema del día no va a ser muy largo.

-Te van a acompañar destacados colegas que forman parte de la Redacción de LA NACIÓN.

Florencia Donovan es la columnista económica más importante que tiene el país por su conocimiento y su análisis. Paz Rodríguez Niell sin duda es una de las grandes periodistas de política que tenemos más allá de su especialidad en temas judiciales. Además de periodista es abogada. Y Hugo Alconada Mon siempre nos sorprende con algo nuevo. Va a contarnos investigaciones pasadas que son muy importantes y todavía no se han resuelto. Por ejemplo la de Andrés Vázquez, este personaje que dirige la DGI, que viene del kirchnerismo y ahora usa Milei en un puesto decisivo, ya que conoce la vida de todos los argentinos. Tiene todas nuestras declaraciones juradas. Y también cosas nuevas.

-¿Cómo se construye un editorial televisivo, a diferencia de una columna de análisis para el medio gráfico?

-La matriz del periodismo es siempre la misma: la información real, verídica y chequeada junto con el análisis personal. Pero son dos estilos diferentes. El del periodismo gráfico es más profundo y el del periodismo televisivo está pensado para que pueda llegar a la mayor cantidad de gente.

-Tu programa en LN+ va a emitirse los miércoles. Te va a tocar en algunas ocasiones seguir el debate parlamentario en tiempo real.

-Es el día de sesiones en la Cámara de Diputados. En el 90 por ciento de los casos, para las 10, 11 de la noche todavía siguen deliberando. Tendremos que seguir el debate en tiempo real, no habrá otra alternativa. También nuestra atención dependerá del tema de la sesión: no podremos ignorar discusiones sobre el presupuesto o el acuerdo para designar a los jueces de la Corte Suprema, por ejemplo.

-Siempre es arduo el abordaje de los temas judiciales y todos reconocen que sos el columnista político que mejor conoce ese mundo, sobre todo el que rodea a la Corte Suprema. ¿Cómo se bajan a la realidad todas esas cuestiones sin alivianarse o frivolizarse, sobre todo cuando llegan a través de la televisión?

-Si ponemos a un especialista en derecho o a un juez a cargo de la explicación nos quedamos con cero de rating. Lo hacen de una manera tan técnica y profesional que muchas veces la gente no los entiende. Nuestra tarea es bajar esa complejidad a la simpleza. Esa es una obligación. En este país no se puede hacer periodismo político si no conocés el Código Penal y la Constitución. Los políticos están desafiando permanentemente la Constitución y violando permanentemente el Código Penal. Todo esto no puede ignorarse y a la vez es una cosa muy rara. En ningún otro país del mundo la Constitución se discute tanto como en la Argentina y se tiene que aplicar a los dirigentes políticos el Código Penal. Eso es muy nuestro. Todo eso también nos obliga a tener cierto conocimiento de la economía.

-El Presidente tiene esa formación.

-Y uno lo ve a veces muy descuidado con ese tema porque es su especialidad, le gusta muchísimo y siente como que está todo resuelto. Por eso se dedica a la batalla cultural, como hizo en Davos, pero el tema no está terminado. Hay mucha gente que está sufriendo mucho este ajuste del Presidente y hay que resolverlo.

-Decías que cuando empezaste alcanzaba con conocer la historia de los partidos políticos para hacer análisis. Ahora esos libros dejan de servir porque los partidos se enfrentan a una fragmentación extrema.

-La presencia de Milei en la presidencia es la prueba del derrumbe del sistema de partidos, tal como lo habíamos conocido, y al que contribuyó mucho sin dudas Cristina Kirchner. Yo fui muy crítico de Carlos Menem, pero en su momento el Partido Justicialista existía. Y el radicalismo se achicó muchísimo. Uno ve al presidente del partido, que es senador, votando contra su propio bloque. Esto antes no pasaba. Algunos diputados están más cerca de Milei, otros más lejos. Eso tampoco pasaba. Antes el radicalismo discutía puertas adentro y cuando se tomaba una decisión, puertas afuera, el partido era uno solo. El Pro no sabe si quiere o no ser aliado de Milei. Ese derrumbe la sociedad lo advirtió el año pasado. Cuando votó a Milei lo hizo por algo distinto a lo que había pasado. Ese voto fue más allá de Milei. Que me perdone el Presidente, no lo estoy despreciando. Digo que fue el emergente de todo ese derrumbe.

Joaquín Morales Solá analizó la actualidad y contó detalles del programa que va a conducir por LN+ cada miércoles

-Tu nuevo programa en LN+ también va a tener entrevistas. ¿Con quién te gustaría conversar?

-El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tiene mucho para decir. Es el que mejor explica lo que pasa en el Gobierno, y además tiene una manera de expresarse que lo hace distinto al resto. Me gustaría hablar también con Mauricio Macri y con referentes del radicalismo y el peronismo. Lo que no puedo entender es que el peronismo haya depositado la jefatura del partido en Cristina Kirchner. No entiendo que no haya una fuerza que promueva la renovación en un partido que nunca se ató a líderes perdedores. Y Cristina ya perdió muchas elecciones. Antes, cuando alguien perdía, el peronismo en el acto buscaba alguna alternativa.

-Tenemos al peronismo ganador en la provincia de Córdoba, que no quiso meterse en la pelea nacional por el liderazgo del partido.

-No hay en ninguna provincia, como en los años 80 cuando la vieja dirigencia peronista perdió con Alfonsín, un movimiento renovador surgido en el acto como el que lideró Cafiero. O el que encabeza Kirchner cuando Menem decae. Los gobernadores peronistas o están cerca de Milei o tratan de conservar sus liderazgos provinciales. Nada más. En eso se agota el peronismo hoy.

-¿Cuál es la pregunta más importante que te estás haciendo hoy sobre el destino político de la Argentina en este año electoral?

-El presidente Milei ha hecho algunas cosas correctas, sobre todo en materia económica. Y el hecho de política exterior de haber sacado al país de la alianza que teníamos con Venezuela, Nicaragua, Cuba, Irán y Rusia es importante. La seguridad volvió a ser un tema importante. Y la boleta única es un progreso enorme al que no le hemos dado todavía la importancia que va a tener en la Argentina. Me pregunto si esas cosas valiosas perdurarán a pesar del poco apego institucional del Presidente y de su escaso respeto a las personas.

-Vuelvo al comienzo, a tu llegada a LN+. Era solo cuestión de tiempo que algo así ocurriera. Tarde o temprano el canal iba a recibirte.

-Hubo varios ofrecimientos en distintos momentos. Yo estaba impedido porque tenía un contrato que debía cumplir y nunca me fui mal de ningún lado, ni quiero hacerlo. Este año se dieron todas las condiciones para que pudiera cerrar un ciclo en TN y empezar otro en LN+ para hacer más coherente mi vida profesional. Ahora hago periodismo gráfico y televisivo en LA NACIÓN.

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-¿Va a empezar tu programa cada miércoles con el comentario editorial?

-Espero hacer todo muy dinámico. A veces es importante hacerlo porque hay un tema que lo justifica. También es muy importante escuchar a los invitados. No me parece conveniente que una persona importante tenga que esperar a que un periodista hable. Y el diálogo con mis colegas se hace más importante de lo que yo pueda decir solo.

-¿Algo más para agregar?

-LA NACIÓN es la empresa periodística donde más tiempo trabajé. En ningún otro lugar estuve 32 años. En Clarín, 15. Y en La Gaceta de Tucumán menos de diez, aunque debo agradecerle haberme hecho allí periodista, donde mi padre era el jefe de Redacción. Pero me mandaba siempre afuera, para que ni siquiera lo viera. Profesionalmente, LA NACIÓN es mi casa.