Ubicada en lo alto de Can Furnet, en una colina en el centro de la isla de Ibiza, esta casa respeta su espíritu original pero celebra el cambio. Al ser convocado para remodelar la vivienda, el estudio Zucchero Architects se encontró con una construcción de los ‘90, que tomaba como referencia la estructura de las villas locales: dos cuerpos laterales unidos por otro, en el centro, con un gran balcón. Algo que mantuvieron, pero con nuevas propuestas.

La renovación tuvo dos objetivos principales: mantener el estilo bohemio tradicional de la región, combinándolo con instalaciones cómodas y modernas, y crear plantas más abiertas, con espacios interconectados para una mejor circulación

Arq. Luciano Zucchero, responsable de Zucchero Architects, a cargo de la reforma

Bohemian chic

“El primer gesto de diseño fue replicar la forma de arco existente, presente en los porches exteriores y dentro de la residencia. Esto, junto con el uso de estuco artesanal, preserva la estética tradicional de la casa”, explica el arquitecto. Los arcos, entonces, aparecen no solo en las circulaciones sino también como nichos decorativos en los muros.

Una nueva escalera personalizada, con elegantes escalones flotantes, y una lámpara central colgante, se convierten en los protagonistas de la sala de estar.

El estuco artesanal en varias texturas fue aplicado a mano.

Materiales y detalles

El proyecto incluyó una meticulosa atención a los materiales en los interiores: allí aparecen la madera –típica del estilo ibicenco– y el estuco artesanal en varias texturas aplicado a mano. “Combinamos la autenticidad de los materiales naturales con acabados lujosos para crear un espacio que respira calma”, asegura Zucchero.

Eligieron carpinterías de aluminio en tono champán para mimetizarlas (Panoramah!). Mesa y sillas, lámpara de techo (Maisons du Monde).

La cocina sigue el mismo lenguaje del resto de la casa, con superficies elegidas al detalle y una paleta que da serenidad.

En la cocina también eligieron piso de porcelanato (Flaviker Ceramiche) y revestimientos de pared y techo, mesadas e isla en estuco terminado a mano.

Vistas

En la planta superior están las habitaciones, dispuestas alrededor del pulmón central de la casa y todas con acceso propio a los espacios exteriores, lo que permite disfrutar al máximo las preciosas vista desde las alturas, con la ciudad, la montaña y el mar en el horizonte.

El ventanal, de paño entero, recorta el paisaje como una foto.

Para la máster suite idearon un espacio abierto e integrado: detrás de la cama aparecen un escritorio, un tocador y luego el baño con espacios separados para bañadera y ducha. Todo en el mismo registro visual, y muy luminoso.

La cama, en el centro y de frente al ventanal, tiene circulación por todos sus lados.En el baño: mueble (Grohe), grifería (Axor), bañera exenta (Cocoonnbath).

Exterior renovado

“Un elemento central de la casa es la pileta. La dividimos, ya que era demasiado grande, en tres ‘momentos’: el primero –de forma longitudinal– para nadar; Luego, uno central o piscina seca, con un banco en forma de ‘U’ inmerso en el agua; y, finalmente, a sus lados, dos espejos de agua con fuentes para las reposeras, con sólo 15 centímetros de profundidad”, detalla Zucchero.

La pileta tiene 10 metros de largo y está climatizada para usarse todo el año.