Ancelotti Vs. Simeone. (REUTERS/Susana Vera)

Real Madrid y Atlético de Madrid ya se ven las caras en el partidazo de la jornada 23 del campeonato liguero. Los blancos llegan asentados en solitario a pesar de su inesperada derrota en el RCDE Stadium, pero ya tienen el aliento de los rojiblancos en la nuca. Con tan solo un punto de diferencia entre ambos, el choque del Bernabéu se presta como un duelo de tensión, intensidad y garra.

Y la primera parte no ha defraudado, marcada hasta el momento por la polémica, con un penalti muy dudoso que decidió el VAR y que marcó Julián Álvarez, con un arriesgado tiro al centro que engañó al portero. Los primeros 45 minutos fueron intensos, por momentos de ida y vuelta, sobre todo tras el gol, aunque sin demasiadas ocasiones claras por ambas partes.

Simeone, la criptonita de Ancelotti en liga

El derbi madrileño ha acaparado todas las miradas del planeta fútbol, que esperaba un partido de alto voltaje, intensidad y buen fútbol. Sin embargo, dentro de esa rivalidad deportiva entre clubes también hay otra, pero desde los banquillos. Allí, Ancelotti buscaba recortar distancias con una de sus peores pesadillas desde que comenzó su aventura en La Liga: ganar a Simeone.

Ancelotti ante Simeone, el derbi de mayor exigencia. (EFE/Rodrigo Jiménez)

El Atlético de Madrid del argentino ha sido todo un rompecabezas para el italiano, que tiene un balance muy negativo respecto al Cholo. En las 11 veces que se han enfrentado, Simeone ha conseguido cinco triunfos y cuatro empates, lo que deja a Ancelotti con un pobre balance de dos victorias. Además, en los últimos cuatro partidos ligueros entre ellos, el Madrid no sabe lo que es ganar a su máximo rival en la capital: suman 3 empates y una derrota.

El Bernabéu y Mbappé, la gran baza de un Ancelotti plagado de bajas

A pesar del mal estado de forma del Real Madrid, los blancos juegan en casa, algo que hay que tomar en cuenta. Los blancos contarán con el apoyo de los más de 80.000 personas que abarrotaran las gradas y harán del Bernabéu toda una olla a presión. Con ese ambiente en el graderío, los jugadores saben que es una noche para encarrilar y dar un golpe encima de la mesa ante uno de sus rivales directos y mantener alejado al Barcelona.

Por tanto, el templo blanco es uno de los aliados de Ancelotti en cuanto a los números más recientes. La estadística de encuentros ligueros en suelo madridista dictan que el choque se iguala: dos de tres victorias desde que Ancelotti regresase al Madrid en 2021 han sido victorias blancas. De hecho, el balance de enfrentamientos en todas las competiciones desde el comienzo de su segunda etapa sonríe al Real Madrid: solo ha perdido tres veces, ninguna en casa.

Por otro lado, Carlo se aferra otro factor diferencial que no pudo tener en la ida en el Metropolitano: Kylian Mbappé. El francés ha vuelto a ser el jugador desequilibrante y decisivo que fue en París y que es en la selección de Francia. Con esa arma a pleno rendimiento, el Madrid goza de un ataque explosivo, que no se traslada de igual forma a lo defensivo. En la zaga, los blancos han sufrido lesiones que le han dejado en cuadro: Asencio, único central sano tras las bajas recientes de David Alaba y Antonio Rüdiger. Por tanto, Ancelotti tendrá que reinventarse, donde se prevé que juegue Tchouaméni de central, donde la duda es ver si Lucas Vázquez juega en la banda derecha: Valverde, la otra opción.