MENDOZA.– Aunque no se pueda creer, cruzar a Chile desde esta provincia está dejando de ser una odisea. Al menos es lo que se vivió esta semana, luego de que las autoridades del vecino país decidieron optimizar y potenciar la atención en la frontera. Si bien se trató de una reacción oficial tardía, ya que durante las fiestas de fin de año y el inicio de la primera quincena de enero hubo que esperar hasta 12 horas para hacer los trámites aduaneros, durante este fin de semana la espera llegó, por momentos, a ser “impensada”, según contaron los viajeros: solo de 20 minutos.
Así, los gobiernos de ambos países respiran un poco más tranquilos luego de las críticas persistentes de los ciudadanos argentinos, quienes aseguraban que viajar en auto a la nación trasandina se había convertido en una “tortura”, con más de 10 kilómetros de fila, desde el túnel internacional Cristo Redentor hasta el complejo chileno Los Libertadores, para recién retomar el trayecto al destino final, sobre todo las playas de la región de Valparaíso.
Es verdad también que esta semana mermó la cantidad de argentinos que cruzaron la Cordillera de los Andes para vacacionar en las costas del Pacífico, pero de igual forma la disminución de horas en la aduana fue notable. Desde Navidad, se venían registrando jornadas con más de 10.000 viajeros mientras que en los últimos días ese número se ubicó en las 7000 personas en promedio.
“Es innegable que hay una disminución en los tiempos, desde que decidieron reforzar la atención. De todas maneras, hay que ver qué ocurre cuando se vuelva a disparar el flujo masivo. De todas maneras, esta acción finaliza a fin de enero, por lo que sería clave que se repitiera en fechas especiales y no esperar a que el caos nos tape a todos”, expresó a LA NACIÓN una alta fuente aduanera argentina.
En el recambio de quincena, la semana entrante, podría registrarse un nuevo aluvión de turistas que buscan disfrutar del mar y la arena en Chile así como de las compras “superconvenientes”. Durante lo que va del verano, más de 100.000 argentinos, en su mayoría mendocinos, ya decidieron visitar la nación trasandina. Las proyecciones oficiales indican que ese número podría alcanzar los 250.000 al cierre de la temporada estival, muy por encima de lo que pasó en las últimas vacaciones.
Así, después de que miles de personas se quejaran de las insoportables demoras en la alta montaña, el gobierno transandino avanzó con un plan de mejoras en la atención. En ese sentido, dispuso un plan de contingencias, con mayor dotación de personal aduanero y migratorio, dejando habilitadas las 25 cabinas de atención, que solo estaban operativas en 15 puntos. Asimismo, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), encargado de controlar el ingresos de productos de origen animal y vegetal, también reforzó la dotación para vigilancia con más brigadas caninas.
Vale recordar que, además, ya no hace falta llenar el formulario OM2261 de “Salida y Admisión Temporal de vehículos”, tras una decisión binacional dada a conocer días atrás, tal como contó LA NACIÓN.
“Complejo Los Libertadores con tránsito expedito a esta hora en la frontera con nuevo plan de contingencia implementado por servicios contralores chilenos. Se registran 20 minutos de espera”, fue el comunicado oficial de la Coordinación de Frontera que se repitió durante este sábado, en distintos momentos del día, a pesar de que hubo instantes con un poco más de espera, aunque no superaban la hora.
“Hemos tenido un crecimiento importante de viajeros hacia Chile. En las últimas dos semanas, se registró el doble de autos y pasajeros que en el mismo período de la temporada anterior. Por eso, si Chile mantiene desde ahora el refuerzo en la atención no deberíamos volver a tener sobresaltos”, acotaron desde el sector fronterizo, sorprendidos por la baja en la demora, cruzando los dedos para que el tránsito en la alta montaña deje de ser un dolor de cabeza, de una vez por todas.
Aún con las excesivas demoras y enojo de los viajeros, es una costumbre histórica que los argentinos vacacionen durante enero en los principales destinos de mar del vecino país, como Concón, Reñaca, Viña del Mar, Valparaíso, Coquimbo y La Serena, mientras que los chilenos suelen tomarse el descanso recién en febrero. También hay quienes deciden darse una vuelta por Santiago de Chile para realizar alguna compra, aunque en los balnearios también existen centros comerciales e hipermercados que ofrecen productos y servicios a valores más baratos que en la Argentina