Madrid está lleno de lugares con encanto. Más allá de sus puntos más conocidos como son el Museo del Prado, el Parque del Retiro o la Puerta del Sol, la capital esconde infinidad de secretos que demuestran la gran importancia histórica y patrimonial que alberga. Es por ello que es imprescindible perderse por sus calles para descubrirlos, pues algunos están a simple vista, mientras que otros se ocultan bajo detrás de monumentos o bajo las mismas calles. En este sentido, de todos los lugares que atesora Madrid, destaca uno por ser de los más desconocidos y a la vez más especiales de la ciudad.
En el distrito de Hortaleza, al norte de Madrid, se erige la singular torre poligonal de la Huerta de la Salud, una estructura de 20 metros de altura y siete plantas que combina historia, arquitectura y cultura. Conocida también como el silo de Hortaleza, fue construida en 1928 por un autor desconocido. La torre domina el paisaje del parque que lleva su nombre, un espacio verde que en su día formó parte de una finca de recreo propiedad de los Duques de Frías y que, a finales del siglo XIX, fue transformada en un complejo agrícola-industrial por el jurista Pedro Tobar.
Hoy, este emblemático edificio forma parte del Centro Cultural Huerta de la Salud, convertido en un espacio polivalente que alberga exposiciones y eventos culturales, además de contar con una sala de lectura y un mirador en su planta superior. Desde este último, con capacidad para un centenar de personas, se pueden contemplar vistas panorámicas de la sierra madrileña, las Cuatro Torres y el aeropuerto de Barajas, conectando al visitante con el paisaje urbano y natural de Madrid.
De silo agrícola a monumento cultural
En su época original, la torre desempeñaba funciones prácticas dentro del complejo agrícola-industrial de la finca, en compañía de otras construcciones como el Granero y el Palomar, ambas desaparecidas en la década de 1970. Este conjunto no solo era un referente arquitectónico, sino también un símbolo estacional: las cigüeñas solían posarse en sus estructuras para anunciar a los vecinos la llegada de la primavera. A pesar de la pérdida de sus antiguos compañeros arquitectónicos, la torre poligonal ha perdurado como un monumento destacado en el barrio.
Su diseño funcional y su robusta presencia han sido reinterpretados en la actualidad como un espacio destinado a la vida cultural de la comunidad. Así, la recuperación de la torre como parte del Centro Cultural Huerta de la Salud es un ejemplo de cómo se puede revitalizar el patrimonio histórico para el uso público. El parque circundante y el centro ofrecen actividades para todas las edades, convirtiendo al antiguo silo en un punto de encuentro y reflexión sobre la historia y la identidad del barrio.
Con sus siete plantas, la torre combina historia y modernidad, recordando su pasado industrial mientras acoge actividades contemporáneas. Su mirador, además de proporcionar vistas privilegiadas de la ciudad y sus alrededores, invita a los visitantes a disfrutar de la tranquilidad del parque y a conectar con el legado histórico de Hortaleza.
Cómo visitarlo: horario y precio
La entrada al silo de Hortaleza es gratuita, sin embargo, su horario varía en función de la época del año en la uno se encuentre. De este modo, en invierno, el horario es de lunes a sábado de 10:00 h a 14:00 h y de 17:00 h y 21:00 h. Por su parte, durante el verano este se amplía hasta las 21:30 h.