El titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, habló en LN+ acerca de los últimos anuncios del Gobierno de Javier Milei sobre la privatización de diferentes compañías estatales como el Belgrano Cargas y adelantó cuáles son aquellas con aval del Congreso para avanzar. En tanto definió también las diferencias con las privatizaciones adoptadas en los años ‘90.

Entrevistado por el periodista Pablo Rossi, Chaher enfatizó que se trata de situaciones políticas, sociales y económicas muy distintas a las vividas durante el gobierno de Carlos Menem, cuando se llevaron a cabo multitud de privatizaciones: “Por fórmulas, contextos y necesidades actuales, que tal vez no son las mismas que las que vivíamos en los 90″, dijo y evaluó: “Ha pasado mucha agua bajo el puente”.

Sin embargo, rescató que algunas de las fórmulas utilizadas en ese momento pueden servir para esta época: “No todo es innovación, o quizás está definida de otra forma. Hay buenas viejas fórmulas. Hace poco estuvimos revisando las concesiones hidroeléctricas, que transitaron 30 años con una conducta regular y un plan que se cumplió”.

El presidente Alberto Fernández y el ministro Sergio Massa en el acto por la reinauguración y la llegada del tren a la estación Palmira, en San Martín, Mendoza.

El flamante titular de la mencionada agencia explicó por qué se reemplazó la Secretaría de las Empresas del Estado. “Se reemplazó por una unidad ejecutora temporal por un plazo de dos años, bajo el concepto de no administrar las empresas, sino de propiciar los cambios necesarios dentro de las mismas, tendiente a cumplir el destino estratégico que se les encomendó. Puede haber varias soluciones, porque no hay una sola forma de arreglar las empresas”.

El funcionario que ingresó a la gestión libertaria en el verano como interventor de los medios públicos -trabajó en el cierre de Télam- aseguró que había “32 empresas bajo la órbita de la ex Secretaría de Empresas”, pero que se censaron 59 a través de un nuevo relevamiento. “Seguimos buscando dentro de la órbita del Estado y ministerios, ya que pueden estar bajo diferentes divisiones”, especificó. “Se quiere hacer un mapeo no solo de CUITs, sino también de las unidades productivas y economías dentro de cada una de las empresas”, añadió.

Asimismo, fue consultado sobre las empresas que primero podrían verse reorganizadas, concesionadas, o privatizas. “Un denominador común de lo que se ve en las empresas públicas del Estado, salvo pocas excepciones, es que terminan siendo ‘hijas bobas’ del Estado, sin administración, visión o propósito claro, con un cúmulo de gente que se fue acumulando a lo largo de eras geológicas”, estimó.

“El caso de Belgrano Cargas es uno de los que se promueve desde el sistema ferroviario, que ya está maduro en cuanto al análisis de cuál es el modelo, en contraste con los que ya pudimos avanzar rápidamente en el Congreso. Hoy, como anuncio oficial, se impulsa porque el modelo ya está homologado. La parte administrativa llevará tiempo y hay que inventariar y tasar”, explicó el funcionario sobre el anuncio del Gobierno.

Diego Martin Chaher

En ese sentido, estimó que ya “hay interesados” en invertir. “De los 7500 km de vía, el promedio de transporte que se usa es de 500 km. Hay capacidad ociosa”, dijo y explicó que “no va a haber una concesión integral, en la que el que opere el tren también maneje la vía. Buscamos un esquema de desverticalización con acceso abierto. Un administrador de la vía que coordine el tema de peajes y la venta de oportunidades para el tráfico”.

“Desde el punto de vista normativo, tenemos habilitado por el Congreso iniciar los procesos de privatización/concesión de AySA, Corredores Viales y ahora de Aerolíneas, que en principio nos dijeron que no, pero ahora se está revisando”, señaló Chaher.

En tanto descartó que se avance con algo similar en YPF ya que “anda bien”, pero indicó que algunas de las funciones que cumplen empresas como Arsat, o la Casa de Moneda, puede verse “reorganizados” para integrar mayor competitividad y transparencia. “El Estado debe retirarse de todas las empresas, debería llamarse ‘Agencia de desestatización’”, bromeó.