La posesión presidencial del dictador Nicolás Maduro por los próximos seis años desencadenó miles de críticas contra la postura del presidente de la República, Gustavo Petro. Sus detractores lo señalaron de ser cómplice del régimen y de estar avalando un golpe de Estado en Venezuela.
A su vez, varios sectores del país condenaron la decisión de no romper relaciones diplomáticas con el vecino país, pese a que admitió que las elecciones celebradas el 28 de julio de 2024 no fueron libres.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“Colombia no romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, ni intervendrá en los asuntos internos de ese país, sin invitación. Pero solicitamos desde nuestra propia lucha por los derechos humanos en Colombia, se respeten para todos y todas en Venezuela”, señaló Petro.
Las decisiones del gobernante de los colombianos frente a la crisis política que atraviesa Venezuela fueron cuestionadas por el senador de la República por el partido Cambio Radical David Luna, que criticó la asistencia a la investidura del embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo.
“El embajador de Gustavo Petro sirvió de notario del robo de elecciones en Venezuela, de una violación de derechos humanos sin precedentes y del secuestro de los líderes de la oposición. Vergonzoso”, escribió en sus redes sociales.
Bajo la misma línea, resaltó que Petro y el Canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, no lo representan a él y mucho menos los intereses de los colombianos, que están a favor de la vuelta a la democracia en Venezuela.
Incluso, expresó su preocupación por el futuro del país si Petro sigue al mando, según él, si avaló la posesión de Maduro podría permitir que en Colombia se instaure una dictadura similar a la del vecino país.
A propósito, sostuvo que el país está siguiendo los mismos pasos que el Estado venezolano antes de que se eliminara la democracia. Así las cosas, hizo un llamado a los colombianos de cara a las elecciones presidenciales en 2026 para evitar que el país se convierta en una nueva Venezuela.
“A mí ni Luis Gilberto Murillo ni Gustavo Petro me representan (…) que nos sirva de ejemplo y hago un llamado: la única y más importante pospuesta es que en 2026 se respeten las elecciones. Vamos de cabeza para lo mismo que en Venezuela. Despertemos, ese cuentico de que tenemos instituciones fuertes es pura carreta”, escribió en su cuenta de X.
A las críticas de David Luna se sumó el líder del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez y la senadora de la República María Fernanda Cabal, que hicieron presencia en Cúcuta para levantar su voz de rechazo a la posesión ilegítima de Nicolás Maduro.
Durante su intervención, el expresidente Uribe Vélez planteó la posibilidad de una intervención militar en Venezuela para derrocar el régimen de Maduro.
“Que ese timador (Diosdado Cabello) sepa que lo que nosotros queremos, por aquello que propugnamos, es por una intervención militar internacional con el ejército de Venezuela que desaloje a la dictadura”, advirtió.
Las palabras de Uribe fueron complementadas por la senadora Cabal, que habló sobre las consecuencias de la presencia de una dictadura socialista en Venezuela. Para la vallecaucana, este modelo político ha afectado gravemente la calidad de vida de los venezolanos, provocando un éxodo masivo que incluye tanto a ciudadanos venezolanos como colombianos.
Además, resaltó la importancia de proteger el proceso electoral en Colombia, asegurando que las elecciones de 2026 deben ser vigiladas “mesa por mesa” para evitar irregularidades.
“Entendamos de una vez por todas que no hay vida sin libertad, ser esclavo no es una opción y Venezuela será libre de la mano de María Corina Machado”, señaló en su discurso.