Una pareja consulta con una abogada el reparto de una herencia. (Freepik)

En el marco jurídico español, la desheredación de un hijo representa una decisión que debe estar sustentada en causas específicas y justificadas. El Código Civil establece las condiciones legales bajo las cuales un padre o madre puede excluir a un hijo de la legítima, que es la porción de la herencia que por ley corresponde a los herederos forzosos. A continuación, analizamos estas causas y el procedimiento para garantizar su validez.

La legislación española protege los derechos de los hijos y descendientes a una parte de la herencia del progenitor fallecido. Este derecho, conocido como legítima, equivale a un tercio de los bienes del patrimonio del testador y no puede ser eliminado, salvo en circunstancias excepcionales. El artículo 853 del Código Civil detalla las causas concretas que permiten la desheredación, exigiendo que estas se especifiquen claramente en el testamento para que la exclusión sea válida. Según el texto, la desheredación debe sustentarse en motivos graves, como maltrato físico o psicológico, injurias graves, o la negación de alimentos al testador.

Causas reconocidas en el Código Civil

Entre las causas de desheredación más relevantes destacan:

  • Maltrato físico o psicológico: Incluye tanto agresiones directas como actitudes que provoquen daño emocional al testador. La jurisprudencia del Tribunal Supremo, en una decisión destacada de 2014, extendió esta causal para incluir el maltrato psicológico, consolidando su validez como motivo de exclusión.
  • Negación de alimentos: Si el hijo no cumple con la obligación de proporcionar sustento al testador en situaciones de necesidad, se configura una causa suficiente para la desheredación.
  • Injurias graves o falsas acusaciones: Declaraciones ofensivas hacia el testador o acusaciones falsas que pudieran implicar consecuencias legales graves son consideradas motivos justificables para excluir a un hijo de la herencia.
  • Ausencia prolongada y culpable de relación familiar, según lo establecido en la sentencia del Tribunal Supremo de 2019.

Aunque el testador no tiene que incluir las pruebas en el testamento, es crucial que existan evidencias sólidas que respalden la causa alegada, ya que el desheredado tiene derecho a impugnar la cláusula en caso de desacuerdo.

Ejemplo de redacción en el testamento

El testador debe incluir en el documento una descripción detallada de la causa que motiva la desheredación. Un ejemplo válido podría ser: “Desheredo a mi hijo [nombre completo] en virtud del artículo 853 del Código Civil, por haberme negado el sustento en repetidas ocasiones y en momentos de necesidad”. Aunque no es obligatorio presentar pruebas en el testamento, contar con evidencias, como registros médicos o denuncias policiales, puede ser clave en caso de impugnación.

Si el hijo desheredado decide impugnar el testamento, los herederos legítimos tendrán la responsabilidad de demostrar que los motivos invocados por el testador son ciertos. En este contexto, la recopilación de pruebas como documentos legales, testimonios o registros previos es crucial para reforzar la validez del testamento.

Alternativas a la desheredación

Dado que probar algunas causas puede ser un desafío, algunos testadores optan por una estrategia menos conflictiva: reducir la legítima al mínimo legal, reservando el tercio de libre disposición y el tercio de mejora para otros beneficiarios. Este enfoque minimiza el riesgo de conflictos judiciales y asegura que los deseos del testador se cumplan con menor dificultad.

La desheredación es un recurso extremo que debe fundamentarse en causas serias y legalmente reconocidas. Tanto el proceso de redacción del testamento como la recopilación de pruebas requieren atención minuciosa y asesoría legal especializada, garantizando que los derechos de todas las partes involucradas sean respetados.