La salud de los gatos puede verse afectada por diversas maneras, entre enfermedades virales e infecciones que suelen tratarse de manera recurrente con fármacos específicos. Sin embargo, en ese cuadro, también pueden surgir las de tipo “graves”, que tienden a afectar fuertemente a su organismo, como un tumor. Para ello, la veterinaria Leila Peluso (M.N°14.072) explicó en diálogo con LA NACION qué métodos existen para detectar a tiempo cualquier anomalía.

En su mayoría, la aparición de algunos tipos de cáncer en los gatos puede percibirse por diferentes manifestaciones del animal, desde el aspecto de su piel, el deterioro físico y los desechos biológicos con sangre, entre otras cuestiones. Por lo tanto, es imprescindible crear un hábito de cuidado diario para ofrecerle una mejor calidad de vida al felino.

Si notás que tu gato baja de peso repentinamente y se le notan los huesos, es una señal de alerta que debería ser atendida

El primer paso, según la experta, es que los tutores responsables sometan a los gatos a un control anual, con el fin de chequear que todo su organismo funcione acorde y así también, encontrar posibles irregularidades. Ese es el momento justo para hallar la gestación de un tumor o algo similar, remarcó.

Cómo detectar a tiempo una enfermedad grave en mi gato y qué se debe hacer

Leila sostuvo que “en casa podemos hacer un montón de maniobras, para hallar alguna alteración temprana en nuestros gatos. El principal punto es observar que mantenga una actitud normal. Si pasan a estar todo el tiempo quietos o a una repentina hiperactividad, puede que sea un problema que esté comenzando”.

Otro gesto llamativo es cuando los felinos dejan de saltar a lugares donde habitualmente lo hacían. Esos son indicios claros de que se encuentran incómodos y que algo les afecta. Luego de ello, la veterinaria reparó en la aparición de tumores o cáncer, que suele manifestarse de diferentes maneras.

Si tu gato deja de saltar a lugares donde habitualmente lo hacía, es un indicio de que algo está pasando en su organismo

“Hay que observarlo. Es importante mirar si tiene una subida brusca de peso o si bajan repentinamente. Por lo general, aquellos que padecen tumores o cáncer, suelen tener una pérdida importante de peso. Se le empiezan a notar más las costillas, la cintura y los huesos de la cara”, indicó.

“Ya sean machos o hembras, es imprescindible palpar las mamas. Que no tengan ningún bulto, ni ninguna protuberancia o malformación. Cualquier cosa extraña que se encuentre, hay que llevarlo al veterinario”, advirtió Leila.

“En consulta no podemos determinar si son tumores malignos o benignos”, aclaró y justificó: “Pero tomamos una muestra y la llevamos a analizar al laboratorio para confirmarlo. En general, los tumores más llamativos de ver son los que salen en la piel, ya que empiezan con una bolita pequeña y proceden a agrandarse”.

Además, la veterinaria hizo hincapié en que, en ciertos casos, los tumores pueden develar indicios de “malignidad” según su aspecto, color o incluso si sangran. Si esos bultos que aparecen crecen rápidamente y no es que están siempre del mismo tamaño, sino que día a día aumentan su volumen, es una señal de alerta preponderante.

“Si la piel se irrita, se erosiona, le pica o le duele, y hasta incluso si se ulcera, esos son también signos de malignidad. Pero, de todas formas, antes de diagnosticar, es necesario un análisis en el laboratorio”, remarcó la experta.

Las anomalías en la piel son fácilmente detectables, revisá a tu gato con frecuencia para prevenir enfermedades a posterior

Otro factor a tener en cuenta es la localización donde se desarrolló ese tumor, “porque puede que sea uno benigno, pero estar en una ubicación que complique la clínica del animal. Por ejemplo, un tumor benigno en los ollares, en la nariz del gato. Puede que sea bueno, pero el lugar es muy malo y perjudica a la respiración o impide la correcta ventilación y por ende, de seguro, haya que operarlo por la ubicación mala”.

Leila, que aparece en Instagram como @veterinariaislenaok, indicó que ante cualquier signo extraño en el cuerpo del felino, es necesario recurrir a un veterinario de confianza para descartar y prevenir cualquier avance o metástasis de la enfermedad. Recordá que la detección temprana podría salvar la vida de tu gato.