La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha celebrado que el Consenso Estatal para la Mejora de la Atención Temprana contemple a la infancia sorda y sus familias.

«Se trata de una iniciativa clave para promover la inclusión social desde la infancia», ha señalado el presidente de la CNSE, Roberto Suárez, que ha añadido que «elimina barreras físicas, económicas, sociales y lingüísticas, y establece estrategias para un acceso igualitario en todos los servicios».

El acuerdo establece un marco común de calidad en todas las comunidades autónomas, y fija un plazo máximo de 45 días para intervenir tras detectar un caso con riesgo evolutivo. Asimismo, apuesta por una atención integral y personalizada adaptada a cada menor y su entorno, e impulsa la creación de una Red de Atención Temprana en todas las regiones que propicie una mejor coordinación entre Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

En este sentido, Suárez ha calificado como un «logro» que este documento reconozca la diversidad lingüística y cultural de la infancia, incluyendo referencias a la lengua de signos en la comunicación con las familias y en los procesos de participación. «La incorporación de la lengua de signos en la intervención temprana previene posibles situaciones de privación lingüística que inciden negativamente en el desarrollo infantil», ha recalcado.

Por otro lado, la CNSE ha aplaudido el derecho de las familias a recibir «información clara, comprensible y accesible desde el primer contacto, algo fundamental para su empoderamiento y bienestar». Además, según ha apuntado la entidad, «es frecuente que las familias con hijas e hijos sordos se enfrenten a incertidumbre y falta de información sobre los recursos disponibles para tomar decisiones informadas y adecuadas».

Igualmente, el Consenso Estatal para la Mejora de la Atención Temprana, que se implementará progresivamente hasta 2030, hace un llamamiento a reforzar la colaboración con el tercer sector, destacando el «papel clave» de sus entidades en la provisión de apoyos y en la creación de proyectos inclusivos.

Así, la CNSE ha reafirmado su disposición a colaborar con las administraciones para asegurar que el derecho a la atención temprana aterrice en la vida de la infancia de España y llegue «con todas las garantías de calidad y universalidad con independencia de su lugar de residencia o de cualquier otra circunstancia económica, social o personal». «Debemos garantizar que todas las niñas y niños, incluidos las niñas y niños sordos, tengan acceso a una atención temprana de calidad, sin barreras y con un enfoque abierto y personalizado», ha afirmado su presidente.