Los bolivianos han comenzado a elegir este domingo a la cúpula judicial en unas elecciones parciales a las magistraturas del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, entre otros, en medio del desconocimiento sobre los candidatos y el hastío por lo complicado de los prolegómenos para unos comicios que llegan con retraso.

A tal punto ha llegado el cansancio del electorado que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, ha tenido que pedir a los bolivianos que, si van a votar, no depositen la papeleta en blanco ni hagan voto nulo.

«Llegamos al día de la elección, pero lo hacemos con ánimos contradictorios. Por una parte, con la satisfacción del deber cumplido, pero por otro, de profunda pena porque se trata de una elección que debió ser oportuna, completa y no parcial como las que nos tocó administrar», ha aseverado el presidente del TSE antes de pedir un esfuerzo a los ciudadanos, quienes de todas formas están obligados a votar, salvo excepciones puntuales.

«Nadie debe quedarse en casa, todos deben ejercer su derecho a votar entre las diversas opciones y evitando el voto blanco y nulo que no conducen a nada», ha pedido durante el evento inaugural de unos comicios que se celebran con un año de retraso –además, los comicios solo se realizarán de forma completa en cuatro departamentos, La Paz entre ellos– lo que ha desatado voces críticas sobre la legitimidad de muchos jueces que han aguantado doce meses más de lo debido en el cargo.

Entre ellos, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien ha lamentado que la población no tiene ni idea de los candidatos que se presentan. «Están (la población) totalmente confundidos, nos saben por quién van a votar. Dicen: ‘¿Cómo vamos a votar? No los conocemos», ha manifestado en comentarios a ‘La Opinión’.

En la primera Elección Judicial de 2011, los votos blancos y nulos alcanzaron al 57 por ciento; mientras que, en la segunda de 2017, el porcentaje alcanzó el 65 por ciento.

Un porcentaje parecido en estos comicios significaría un mensaje de rechazo al Gobierno del presidente del país, Luis Arce, al que la oposición responsabiliza de haber confeccionado unas elecciones incompletas. El presidente, días antes, defendió que estos comicios, por imperfectos que puedan ser, resultan al final la única salida constitucional y democrática para renovar el Poder Judicial.

Arce, tras depositar su voto, en el colegio Miguel de Cervantes, en La Paz, ha asegurado en su lugar que estas elecciones son un «hito» para la democracia y que la votación es un deber ciudadano, en comentarios recogidos por ‘La Razón’.