Los hinchas franceses no dejan margen para el debate: la gran mayoría desea que Zinedine Zidane sea el próximo entrenador del seleccionado galo, una vez que Didier Deschamps deje el cargo, tras el Mundial 2026.
Así lo refleja el prestigioso medio francés L’Équipe, que sorprendió con una portada en la que destaca la posible llegada de Zizou al banco de la selección nacional de Francia en 2026. Tras la confirmación de Didier Deschamps de que no renovará su contrato después del Mundial que se jugará en Estados Unidos, Canadá y México, el ídolo se perfila como el principal candidato para asumir el cargo, lo que marcaría su regreso a Les Bleus 20 años después de su retiro como jugador.
El respaldo a Zidane no se limita solo a la prensa. L’Équipe también publicó una encuesta en la que participaron más de 23.000 hinchas, de los cuales el 72% expresó su deseo de ver a Zidane como seleccionador. Otros nombres, como Bruno Genesio (10%) y Thierry Henry (7%), quedaron muy por detrás, consolidando al exmediocampista como la opción más deseada.
Zidane, uno de los entrenadores más exitosos de la última década, está alejado de la dirección técnica desde mayo de 2021, cuando concluyó su segunda etapa con el Real Madrid. Durante su primera etapa en el club merengue logró un hito histórico al ganar tres Champions League, Mundiales de Chubes y dos Supercopas de Europa consecutivas y en solo dos años, además de un título de La Liga. Su capacidad para gestionar grandes talentos y obtener resultados en las competiciones más importantes lo consolidaron como una figura de respeto y admiración en el mundo del fútbol.
Desde su salida del Real Madrid, Zidane rechazó múltiples ofertas de clubes de primer nivel como Bayern Munich y Manchester United, así como selecciones nacionales, incluyendo a Brasil. Su deseo de dirigir a Francia es un sueño largamente buscado, y la decisión de Deschamps de dejar el cargo después del Mundial de 2026 podría abrirle finalmente esa puerta para hacerlo realidad.
Una era exitosa
Didier Deschamps dejará su puesto luego de 14 años al mando de la selección francesa, un periodo en el que llevó al equipo a la gloria en el Mundial de 2018 y a un subcampeonato en Qatar 2022. Su liderazgo fue clave en el renacimiento del fútbol francés a nivel internacional. En una entrevista reciente, Deschamps expresó su satisfacción por haber mantenido a Francia en lo más alto: “Cumplí mi etapa con las mismas ganas, la misma pasión para mantener la selección francesa al más alto nivel”.
Con el anuncio de Deschamps, la posibilidad de que Zidane asuma el cargo en 2026 parece cada vez más real. Su llegada no solo cumpliría su sueño personal, sino que también permitiría una transición natural que podría beneficiar a Les Bleus en términos de continuidad y renovación. Zidane conoce a la perfección el entorno del fútbol francés, y su prestigio como exjugador y entrenador exitoso le da una autoridad indiscutible, sobre todo para interactuar con grandes figuras de la actualidad, como por ejemplo Kylian Mbappé.
Sin embargo, dirigir a una selección nacional conlleva desafíos únicos. El campeón del mundo en 1998 tendrá que adaptarse a un calendario diferente al de los clubes, con menos tiempo para trabajar con los jugadores y una presión constante para obtener buenos resultados en torneos grandes como la Eurocopa, la Liga de Naciones y el Mundial.
Mientras Zidane espera su oportunidad, la selección francesa sigue compitiendo en un alto nivel. En 2024, Francia cayó 2 a 1 con España, luego campeón, por las semifinales de la Eurocopa en un encuentro electrizante y muy parejo. Poco después, volvió a caer frente al mismo rival en la final por el oro olímpico, donde los ibéricos ganaron 5 a 3 en un partidazo inolvidable.