En el noroeste de Canadá se encuentra la región de Yukon, una zona poco poblada conocida como “la última frontera” y renombrada por su entorno natural espectacular. A pesar de su baja densidad poblacional, Yukon cuenta con una destacada promotora de su belleza en las redes. A través de su cuenta, una joven llamada Hillary difunde el encanto del lugar, así como las dificultades de vivir en un sitio tan alejado de muchas de las comodidades que son comunes para los habitantes de las ciudades en otras partes del mundo.
Recientemente, Hillary publicó un video en su cuenta de TikTok que rápidamente se volvió viral, en el cual describe su método para ir a la tienda. Este proceso implica mucho más que simplemente elaborar una lista de compras, dado que la tienda más cercana se encuentra a diez horas de viaje desde su hogar y las provisiones deben ser suficientes para un mínimo de ocho semanas, que es el intervalo de tiempo entre una compra y la siguiente que han implementado ella y su esposo, según relata.
Un método infalible cuando nada está cerca
En el video, la usuaria de TikTok explica que para preparar las compras, lo primero que hace es mantener una lista actualizada de las necesidades a medida que surgen. “Aunque solo hacemos las compras cada 6 a 8 semanas, muchas partes de esta rutina de elaboración de listas pueden ser similares a las tuyas”, aclara. A medida que se aproxima la fecha del viaje, el procedimiento se vuelve más riguroso: transfiere la lista a una detallada hoja de cálculo en Excel, organizada por categorías para asegurarse de no olvidar ningún detalle.
“Tenemos categorías para granos, frijoles, frutas, verduras, lácteos, alimentos secos, alimentos enlatados y alimentos congelados”, explica @north_phase, y muestra su hoja de cálculo perfectamente ordenada por categorías diferenciadas con colores, donde no falta ningún ítem.
El tercer paso del plan de compras es finalmente efectuar el pedido en línea e indicar que se lo recogerá en la fecha que con su esposo han elegido para viajar hasta Whitehorse, la capital de Yukon, situada a diez horas de ida y vuelta en automóvil desde su hogar, donde se encuentra la tienda de comestibles. La usuaria remarcó que es importante tener todo ordenado porque, además de la distancia, el viaje no es tan asequible. Solo en combustible, según detalló, tienen que sumar unos 200 dólares y muchas veces deben contemplar una noche de hotel, lo que encarece más el plan. Afortunadamente, “los comestibles en sí mismos son bastante comparables en precio a Vancouver, de donde nos mudamos”, planteó.
“Y yo me quejo de mi viaje de siete minutos”
El relato de su plan de compras revolucionó las redes, ya que muchas personas se enfrentaron a lo naturalizado que tienen el hecho de vivir en lugares donde todo está cerca y a mano. “Fui a Publix tres veces hoy porque olvidé una cebolla cada vez”, señaló una usuaria. Otra planteó: “Mi rutina es ir a la tienda cuando me quedo sin algo, comprar un montón de otras cosas y volver a casa sin la única cosa que fui a buscar”. Finalmente, una tercera persona reflexionó: “Yo me quejo de mi viaje de 7 minutos”.
En la interacción, algunos usuarios le consultaron cómo hacía para mantener productos como lácteos o huevos frescos durante 8 semanas, a lo que Hillary respondió que con su esposo llevan una dieta principalmente vegetariana. “Comemos muchos frijoles, lentejas, col rizada, calabaza, tofu, repollo, remolacha, todo lo cual se puede almacenar de manera creativa”, concluyó.