El arrepentimiento es un sentimiento que tiene un origen muy arraigado al cristianismo. Significa ese estado de culpa por no haber realizado un hecho específico o viceversa. A partir de esta palabra cargada de sentido es que desde la Universidad de Harvard, un especialista analizó el comportamiento de mujeres en la tercera edad y cuáles eran aquellas cosas por las que se lamentaban al final de su vida.

Arrepentirse es un sentimiento que acompaña al ser humano al igual que la respiración. Siempre existe aquella reflexión en la mente acerca del “si hubiera sido de otra manera”.

Las personas mayores de 80 años, independientemente del género, se arrepienten de no haber pasado más tiempo en familia

Al tratarse de algo transversal que toca de cerca a millones de personas, el profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y director del Estudio de Desarrollo de Adultos, el Dr. Robert Waldinger, destacó que es más que simplemente reconocer un error. Va más allá y se presenta como un “viaje emocional” para reconocer y buscar la manera de enmendarlo.

La primera explicación del experto es la más obvia. A medida que el ser humano crece, la introspección es más profunda y con ello surgen pensamientos que nunca antes lo habían hecho.

Las mujeres se arrepienten en su mayoría por aquello que no lograron hacer y por los prejuicios del resto

En diálogo con The Gabby Reece Show, el experto de la unidad académica estadounidense explicó en un principio lo que las personas mayores a 80 años se arrepienten, independientemente del género.

Un psicólogo de la Universidad de Harvard revela de qué se arrepienten las mujeres después de lo 80

“Los temas recurrentes fueron: ‘Me gustaría no haber dedicado tanto tiempo al trabajo’ y ‘Me gustaría haber pasado más tiempo con la familia y los seres queridos’”, dijo Waldinger en el podcast.

De esta forma, señaló que el ser humano tiene como objetivo primordial (más allá de que existan factores externos que le inculquen lo contrario), cultivar lazos con otras personas por sobre la realización individual y profesional. Es un reflejo identitario de nuestra especie que desde tiempos primitivos permanece intacto como instinto de supervivencia.

Luego se centró en las mujeres y destacó que una frase resuena por sobre otras: “Me gustaría no haberme preocupado demasiado por las opiniones que los demás tienen de mí”. Definitivamente, dicha expresión es coincidente con las restricciones culturales y sociales de ciertas naciones al rededor del mundo, que evitan y ponen en tela de juicio sus acciones.

En cuanto a los logros que más se repitieron y que brindaron mayor satisfacción dentro de las mujeres encuestadas, aparecieron: “Criar hijos compasivos, ser una amiga comprensiva y contribuir significativamente a causas benéficas”. Algo que llamó la atención, ya que no destacaron las metas personales esperadas, como la riqueza, la fama o los elogios de terceros.

Las mujeres, en su lecho final, se enorgullecen de haber sido buenas madres, abuelas, y jefas de familia

A pesar de aquellos aspectos negativos, el punto positivo fue un sentimiento de orgullo por haber sido buenas madres, jefas de familia y amigas.

Por último, el psicólogo ofreció algunos consejos para evitar este tipo de arrepentimiento, aunque claro, cada persona es singular y los factores externos influyen en el organismo y la psiquis de diferentes maneras.

  • Viví con autenticidad. identificá aquello que realmente te gusta y trabajá en poder seguir ese camino. Incluso, evitá que las críticas y señalamientos de terceros afecten tu moral.
  • Expresate más allá de que tu entorno sea difícil. Hablá desde el corazón. No solo muestres tu lado sensible, sino también tus fortalezas.
  • Cuidá tus relaciones. Protegé a aquellas personas que te hacen bien. Mantené activo tu círculo social y familiar siempre y cuando fluya el buen trato entre todos.
  • Encontrá un equilibrio. Establecé límites entre el trabajo y tus obligaciones diarias. Permitite hacer un hobby.
  • Intentá ser feliz. Puede parecer difícil, pero que este sea tu lema. Pensá en positivo, realizá cada acción con una buena intención y construí vínculos que te enriquezcan como persona.