PEKÍN.- En un primer acercamiento entre los hombres que dirigirán este año las dos mayores potencias mundiales, el presidente China, Xi Jinping, habló por teléfono este viernes con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La llamada se produjo “la tarde del 17 de enero”, indicó el canal estatal chino CCTV sin más detalles, tres días antes de que Trump asuma de nuevo la presidencia de Estados Unidos.
Trump dijo que espera que Estados Unidos y China resuelvan “muchos problemas juntos”, tras hablar por teléfono con Xi sobre comercio, fentanilo y TikTok.
“La llamada fue muy buena tanto para China como para Estados Unidos. Tengo la expectativa de que resolveremos muchos problemas juntos y empezando inmediatamente. Hablamos de equilibrar el comercio, el fentanilo, TikTok y muchos otros temas”, escribió Trump en una publicación en su red social.
“¡El presidente Xi y yo haremos todo lo posible para que el mundo sea más pacífico y seguro!”
El diálogo ocurrió después de que China había anunciado este mismo viernes que Xi enviaría al vicepresidente Han Zheng a la ceremonia de asunción de Trump el próximo lunes en representación del presidente, un hecho inédito. Trump había invitado originalmente a Xia la ceremonia.
“Estamos dispuestos a trabajar con el nuevo gobierno de Estados Unidos para mejorar el diálogo y la comunicación y encontrar la manera correcta para que los dos países se lleven bien”, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.
En una ruptura con la tradición, Trump invitó a una larga lista de dignatarios extranjeros a la ceremonia del lunes. Algunos líderes, como el presidente argentino Javier Milei y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, confirmaron su asistencia.
Trump libró una amarga guerra comercial con China durante su primer mandato, con la imposición de aranceles sobre las importaciones de la segunda economía más grande del mundo. Esta vez amenaza con imponer medidas más severas, con acusaciones a Pekín de prácticas comerciales desleales y que ha contribuido a una crisis devastadora de fentanilo en Estados Unidos.
El jueves, Pekín criticó los “ataques infundados” en su contra formulados por Marco Rubio, designado para ocupar la cartera de secretario de Estado en el próximo gobierno de Trump. En su audiencia de confirmación ante el Senado, Rubio calificó a China como “el adversario más poderoso y el más peligroso” que ha enfrentado Washington.
“Estados Unidos debe comprender a China de manera adecuada, poner fin a los ataques infundados y a las campañas de desprestigio”, dijo en una conferencia de prensa el portavoz de la cancillería Guo Jiakun.
En diciembre, Xi dijo que China estaba dispuesta a participar en un diálogo y “ampliar la cooperación” con Estados Unidos, pero advirtió que una guerra comercial no tendría “ganadores”.
El futuro de TikTok
En otro de los frentes entre la Casa Blanca y Pekín, un funcionario de la Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden no implementará una prohibición sobre la aplicación de redes sociales TikTok que estaba programada para entrar en vigor un día antes de que deje el cargo el lunes, lo que deja el destino de la aplicación en manos de Trump.
El año pasado, el Congreso, en una ley promulgada por Biden, requirió que la empresa matriz de TikTok con sede en China, ByteDance, se desvinculara de la compañía antes del 19 de enero, un día antes de la investidura presidencial. El funcionario indicó que el gobierno saliente dejará la implementación de la ley -y la posible aplicación de la prohibición- en manos de Trump.
El funcionario habló bajo condición de anonimato para discutir las reflexiones internas del gobierno de Biden.
Trump, quien en su momento llamó a prohibir la aplicación, desde entonces se ha comprometido a mantenerla disponible en Estados Unidos, aunque su equipo de transición no ha dicho cómo pretenden lograrlo.
El elegido para ocupar el cargo asesor de seguridad nacional del presidente electo, el representante Mike Waltz, señaló que el nuevo gobierno podría tomar medidas para “evitar que TikTok desaparezca”.
Waltz dijo el jueves al canal de noticias Fox News en el programa “Fox & Friends” que la ley federal que podría prohibir TikTok el domingo también “permite una extensión mientras haya un acuerdo viable sobre la mesa”.
Los demócratas intentaron el miércoles aprobar un proyecto de ley que habría extendido el plazo, pero el senador republicano Tom Cotton de Arkansas lo bloqueó. Cotton, presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, señaló que TikTok ha tenido tiempo suficiente para encontrar un comprador.
“TikTok es una aplicación espía del Partido Comunista Chino que engancha a nuestros niños, cosecha sus datos, los dirige con contenido dañino y manipulador, y difunde propaganda comunista”, aseveró Cotton.
Está previsto que el director general de TikTok, Shou Zi Chew, asista a la investidura de Trump y ocupe un lugar privilegiado en el estrado junto con los multimillonarios de la tecnología Elon Musk, quien es director general de SpaceX, el CEO de Meta Mark Zuckerberg, el CEO de OpenAI Sam Altman, y el fundador de Amazon Jeff Bezos, según dos personas familiarizadas con el asunto. Las personas hablaron bajo condición de anonimato para discutir la planificación interna.
Trump ha cambiado su postura sobre la popular aplicación, después de haber intentado prohibirla durante su primer mandato por preocupaciones de seguridad nacional. Se unió a TikTok durante su campaña presidencial de 2024 y su equipo la utilizó para conectar con votantes más jóvenes, especialmente hombres, y publicó contenido que a menudo era machista y destinado a volverse viral. Se comprometió a “salvar TikTok” durante la campaña y ha atribuido a la plataforma el ayudarlo a ganar más votos jóvenes.
Agencias AFP, AP y Reuters