NUEVA YORK.- Barron, el hijo menor del presidente norteamericano, Donald Trump, estaría siguiendo los mismos pasos que su padre al montar una empresa inmobiliaria, con solo 18 años.
Según documentos comerciales a los que tuvo acceso Newsweek, Barron Trump, estudiante de la Escuela de Negocios de la Universidad de Nueva York, constituyó una empresa inmobiliaria a mediados julio de 2024. No obstante, la firma vinculada a su nombre, nombrada Trump, Fulcher & Roxburgh Capital Inc., fue disuelta el 14 de noviembre de ese mismo año, poco más de una semana después de que su padre ganara las elecciones presidenciales.
El objetivo de esta empresa inmobiliaria era centrarse principalmente en proyectos de alta gama como propiedades y campos de golf en Utah, Arizona e Idaho, según comentó a Newsweek Cameron Roxburgh, uno de los socios comerciales de Barron, que afirmó que la compañía se disolvió para evitar “la atención de los medios durante las elecciones”.
“Por ahora, la compañía no será relanzada”, dijo Roxburgh en una entrevista con Fox Business.
Los documentos revisados indicaron que la empresa tenía como dirección principal el club de Donald Trump, Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
El socio confirmó que el presidente no aportó fondos para financiar el negocio, aunque Barron espera que eventualmente la empresa se sume como una subsidiaria de la Organización Trump.
La empresa tiene otro socio comercial, Carter Fulcher, socio de una empresa inmobiliaria de lujo en Idaho dirigida por su familia y primo del congresista republicano de Idaho Russ Fulcher, quien tampoco se involucró en el negocio, según dijo Roxburgh al medio.
Más bien en las sombras durante la primera presidencia de su padre, Barron Trump es tratado ahora como asesor por su padre y como una especie de mascota MAGA de nueva generación por los partidarios de su padre. Empujó a su padre a unirse a los podcasts durante la campaña e instó al tipo de criptoproyectos en los que participan sus padres.
Durante el lanzamiento de la criptoempresa de Trump, World Liberty Financial, en septiembre, Barron fue nombrado “visionario DeFi” del proyecto, una referencia a la rama de cripto conocida como finanzas descentralizadas.
Hace ocho años, Barron era un niño de 11 años al que se vio sonreír con su hermana, Tiffany, mientras su padre juraba el cargo en el Capitolio. El lunes durante la investidura de Trump, Barron permaneció en gran medida al lado de su madre, pero el cambio en él era evidente.
Durante la ceremonia, Barron ocupó una posición privilegiada, sonriendo y aplaudiendo junto a Elon Musk, el multimillonario que se ha situado cerca del centro del círculo de asesores de Trump. Estrechó la mano del expresidente Joe Biden al abandonar el estrado de la Rotonda. También fue fotografiado codeándose en un almuerzo del Congreso, hablando con el senador Tom Cotton de Arkansas y Pete Hegseth, el candidato de su padre para secretario de Defensa. También conversó animadamente con el multimillonario Jeff Bezos, presidente de Amazon y propietario de The Washington Post.
Más tarde, Barron fue recibido como un héroe en un mitin político en el Capital One Arena de Washington. Cada vez que su rostro aparecía en la pizarra de vídeo, la multitud respondía con un salvaje aplauso.