Autoridades y familiares intensifican la búsqueda de Álvaro Mendoza Esparza, un ciudadano estadounidense de 20 años que fue secuestrado el pasado 26 de febrero en la colonia Las Fuentes, en Reynosa, Tamaulipas.
La víctima es un comerciante y residente del Valle del Río Grande, Texas, y desapareció luego de acudir a una cita del lado mexicano con un supuesto amigo.
Desde su desaparición, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJ) y colectivos de búsqueda han desplegado operativos en diversos puntos de la ciudad. Sin embargo, hasta el momento, no se ha obtenido información sobre su paradero. La familia también ha solicitado el apoyo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, lo que ha generado una mayor presión sobre las autoridades mexicanas para esclarecer el caso.
¿Cómo fue el secuestro?
De acuerdo con la información que ha dado la familia y la ficha de búsqueda, fue el pasado 26 de febrero, aproximadamente a las 22:00 horas, cuando Álvaro Mendoza Esparza llegó a la colonia Las Fuentes para encontrarse con un amigo cuya identidad no ha sido revelada. Su pareja, Abril, lo acompañó hasta la ubicación acordada.
Al llegar al lugar, el amigo de Álvaro ya lo esperaba en la banqueta junto a una Volkswagen Atlas gris. De acuerdo con la información que Abril relató a Telemundo McAllen, el supuesto amigo le indicó que se acercara a la cajuela del vehículo.
“Cuando se baja, su amigo ya estaba en la banqueta y le dice que se acercara a la cajuela. Entonces, el muchacho abre la cajuela y salen dos sujetos con capuchas y pistolas”, relató.
Sin darle oportunidad de reaccionar, los sujetos lo tomaron por los hombros y lo forzaron a subir a la camioneta. Abril, quien se encontraba a unos metros, entró en estado de shock y logró resguardarse detrás de una vivienda abandonada cercana. En su relato, explicó que vio a otro individuo acercarse e intentar subir al vehículo antes de que este huyera del lugar.
“Yo me quedé en shock, no supe qué hacer. Entonces, veo que se acerca un muchacho y se intenta subir a la camioneta. Yo me bajé corriendo y me escondí en una casa abandonada que hay ahí”, declaró.
La camioneta Volkswagen Atlas gris arrancó a toda velocidad y se perdió en las calles de Reynosa, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Tras la denuncia de la familia, las autoridades identificaron a uno de los presuntos secuestradores como Miguel R., quien presuntamente habría participado en la planeación y ejecución del crimen.
A pesar de la gravedad del caso, los familiares denunciaron que no vieron a agentes recabando evidencia en el lugar del secuestro. Ante esta situación, la familia decidió emprender su propia búsqueda con el apoyo del Colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas.
El padre de la víctima, Álvaro Mendoza, expresó su angustia y determinación en la búsqueda de su hijo: “Siempre veía carteles de personas desaparecidas, pero nunca imaginé que estaría de este lado. No voy a parar hasta encontrar a mi hijo”, declaró a Telemundo.
El domingo 3 de marzo, la familia, amigos y miembros del colectivo realizaron un operativo en la colonia Las Fuentes y sus alrededores. Equipados con drones, lanchas, picos y palas, recorrieron diversas zonas en un intento por localizar pistas sobre su paradero. Durante diez horas, inspeccionaron a pie, en vehículos tipo RZR y en embarcaciones que navegaron por el canal Guillermo Rodhe.
Luego de que la familia notificara al FBI, la Fiscalía de Tamaulipas intensificó los operativos de búsqueda. Elementos de la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Comisión Estatal de Búsqueda desplegaron binomios caninos y utilizaron drones para rastrear el área donde ocurrió el secuestro.
Paralelamente, la Fiscalía de Tamaulipas tomó muestras de sangre halladas a menos de un kilómetro del lugar del secuestro. Estas fueron enviadas a laboratorio para su análisis y cotejo con el ADN de la familia Mendoza Esparza.
¿Cómo es Álvaro?
La FGJ de Tamaulipas emitió una ficha de búsqueda con los datos de Álvaro Mendoza Esparza, en la que se detalla que el joven tiene 20 años, mide 1.60 metros de estatura y pesa aproximadamente 80 kilogramos. Su tez es morena clara, tiene complexión robusta, cabello negro, lacio y abundante, y ojos café claro y redondos.
Entre sus señas particulares destacan varios tatuajes: en el pecho izquierdo, la imagen de un ángel con una pistola; en el pecho derecho, la palabra “EDIFICIOS” acompañada de unas palomas; y en la pierna izquierda, la fecha “2004″. Además, en la pierna derecha tiene las uñas largas, pintadas de negro en los lados.
El día de su desaparición vestía una playera gris con el estampado de un perro negro con rojo, un short negro deportivo, tenis grises tipo bota marca Caborca y una gorra negra con un pin blanco.
Las autoridades han solicitado el apoyo de la ciudadanía para aportar cualquier información que ayude a localizarlo. Para ello, han habilitado los números 911 y 8343186150 de la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada.
Secuestros en la frontera
El caso de Álvaro Mendoza Esparza ocurre en un contexto de creciente inseguridad en la frontera de Tamaulipas. Apenas la semana pasada, Luis Abraham T.G., un joven de nacionalidad estadounidense y mexicana, fue secuestrado en la autopista Monterrey-Reynosa.
Luis Abraham, comerciante de productos cárnicos y residente de Allende, Nuevo León, desapareció el 21 de febrero mientras conducía su camioneta Ram TRX. Según las investigaciones, fue interceptado por hombres armados que se hicieron pasar por agentes ministeriales.
Tras varios días de búsqueda, fue localizado con vida gracias a un operativo conjunto de la Fiscalía Especializada Antisecuestros, la Agencia Estatal de Investigación, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).