Para Sebastián Báez, fueron dos semanas de reencuentro con su mejor forma, con excelentes resultados que llegaron en el momento justo. El jugador bonaerense, que venía de ser campeón en Río de Janeiro, se quedó con las ganas de conseguir un doblete consecutivo, y este domingo perdió con el serbio Laslo Djere en la definición del ATP 250 de Santiago de Chile, con el que se completó la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo.

Báez llegaba al duelo decisivo con ocho victorias en fila, luego de su gran actuación en suelo brasileño. Pero el jugador surgido en Billinghurst no pudo retener el título ganado hace doce meses en el complejo de San Carlos de Apoquindo, en la capital chilena, y en un cotejo entretenido y cambiante, el serbio se impuso por 6-4, 3-6 y 7-5, en dos horas y 26 minutos de acción.

Sebastián Báez sufrió su tercera derrota en una final ATP

De este modo, el palmarés de Báez es ahora de siete títulos ATP y otras tres finales en esta categoría. En cuanto al ranking, al no poder defender los puntos obtenidos como campeón en 2024, retrocederá unos tres escalones, del 31° al 34°. En contexto, la situación es bastante propicia si se tiene en cuenta que, en las últimas dos semanas, Sebita tenía que defender 750 puntos; si hubiera perdido en las primeras rondas, habría retrocedido por debajo del Top 60.

Esta final era el tercer cruce oficial entre Báez y Djere, con dos antecedentes favorables al argentino, que había derrotado al serbio en los cuartos de final este mismo torneo, hace dos años, y meses después, en el cemento de Winston-Salem; allí también el bonaerense se consagró campeón.

Báez se quedó con las ganas de retener el título en Chile

El arranque fue favorable al jugador europeo, que quebró en el primer game. Pero reaccionó bien el argentino, que comenzó a presionar sobre el revés del balcánico y sumó tres juegos en fila para recuperar el break. Báez consiguió escapar de un par de puntos de quiebre en el séptimo game, pero no consiguió retener su saque en el noveno; allí presionó Djere, que logró el quiebre (5-3). Tuvo el bonaerense un par de ocasiones para recuperar (15-40), pero su rival jugó muy bien esos puntos vitales y consiguió llevarse el primer set al bolso en 52 minutos de juego.

Lejos de caerse, Báez se mantuvo a tiro en el desarrollo y en la cuenta. Mejoró la consistencia en el servicio, bajó el margen de equivocaciones (8 en ese parcial, contra 21 de su adversario) y tomó el saque de Djere en el octavo juego para luego asegurar el segundo set. Así, la final desembocaba en un tercer parcial a todo o nada.

Sebastián Báez, en acción en el court central en San Carlos de Apoquindo

Dentro de un desarrollo cambiante y tenso, Báez tuvo su ocasión en el quinto game, cuando contó con un break-point, pero se le fue en un derechazo largo. Djere mantuvo con esfuerzo, y quebró a continuación para adelantarse 4-2. Pero lo cierto es que al serbio, adelante en la cuenta en este último tramo, le costó cerrar el duelo, al mismo tiempo que Báez resistió cuanto pudo.

El argentino consiguió emparejar hasta el 5-5. En ese momento, el serbio jugó mejor: retuvo su servicio y con la devolución puso contra las cuerdas a Báez, que quedó 0-40 con su saque. Logró salvar un match-point, pero enseguida un revés se le fue por el fondo y Djere festejó aliviado. Los números dejaron expuesto el desarrollo: Báez terminó con apenas 6 tiros ganadores y 37 errores no forzados; más arriesgado, el campeón totalizó 25 winners y 74 equivocaciones, el doble que su rival. Paradójicamente, el argentino ganó dos puntos más en el total: 96 a 94.

Para el serbio, de 29 años y 103° del mundo, fue el tercer título de su carrera y el primero en cinco temporadas, luego de sus victorias en Rio de Janeira 2019 y Cerdeña 2020; el título en Chile le permitirá regresar el Top 100 y ubicarse 74°, aunque todavía lejos del 27° que tuvo como mejor ranking. “El nivel en Sudamérica sube año tras año. Esto significa mucho para mí”, expresó el campeón, que es entrenado por el croata Mario Tudor.

“Este es un torneo especial, muy lindo. No podría haber llegado al título la semana pasada ni esta final sin el apoyo de mi entrenador, Sebastián Gutiérrez. Di todo lo que tenía, pero no se pudo”, destacó Báez en la ceremonia de premiación. La derrota interrumpió el muy bien registro de Báez en tierras chilenas, ya que allí acumula 35 victorias y apenas 5 derrotas entre torneos ATP, clasificaciones y Challengers.