Los efectivos de Salvamento Marítimo están acostumbrados a vivir situaciones difíciles rescatando a personas migrantes a la deriva en medio del mar que tratan de alcanzar las islas Canarias en busca de un mejor futuro. Pero lo que no esperaban el pasado 6 de enero, Día de Reyes, al acudir al rescate de una neumática con 64 personas a bordo era encontrarse con un bebé recién nacido, aunque por suerte todo salió bien y los tripulantes de la Guardamar Talía regresaron a Lanzarote con una sonrisa tras una semana de trabajo sin pausa.

Para casi todos en la Talía fue una vivencia nueva, pero no para el patrón de la embarcación, Domingo Trujillo, un veterano de Salvamento Marítimo en Canarias que ya lleva tres partos. “Esta vez no tuve que cortar el cordón, no como la última”, bromea, en referencia al bebé al que rescató en 2020 en Fuerteventura, con la Salvamar Mízar, ha indicado en entrevista con la agencia Efe. Sin embargo, a pesar de su amplia experiencia, una situación como esa siempre abruma, añade el hombre, al tiempo que recuerda que el bebé destacaba en medio de la precaria embarcación. “Estaba desnudo, había nacido solo 10 minutos antes en la patera”.

Cuando los efectivos de Slavamento Marítimo alcanzaron el cayuco, el bebé lloraba y comprobaron que no había problemas, por lo que a continuación “pidieron permiso a la mujer para desnudarla, limpiarla y asearla con todo el respeto”. “Pusimos con ella al bebé, que ya tenía el cordón umbilical, lo cortó alguno de sus compañeros de travesía. Lo único que hicimos nosotros fue a afirmar al niño, dárselo a la madre y abrigarlos para el viaje”, cuenta Trujillo, ya que después un helicóptero evacuó a ambos al hospital de Lanzarote.

Uno de los marineros tomó una foto de la neumática donde se aprecia al bebé y su madre junto al resto de migrantes que abarrotan la embarcación, una imagen que no ha dejado de circular en redes sociales.

Un bebé nace el día de Reyes en una lancha neumática rescatada por Salvamento Marítimo en Lanzarote. (Salvamento Marítimo)

La buena noticia se ha producido en un momento especialmente intenso para las islas Canarias, ya que en los últimos días ha habido un repunte de llegadas de personas migrantes y el archipiélago no cuenta con los medios suficientes para darles la atención adecuada. De hecho, en la noche de este miércoles han llegado a Canarias dos cayucos, uno a El Hierro con 60 personas, entre ellas, cuatro mujeres y una niña, y otro a Gran Canaria con 85 pasajeros.

A lo largo del año pasado hasta 63.970 personas se han jugado este año la vida para llegar a España, lo que supone un aumento del 12,5% en comparación con el año anterior, cuando arribaron un total 56.852, según los datos del Ministerio del Interior. Esta cifra convierte a 2024 en el año con el mayor número de llegadas de migrantes de forma irregular de los últimos cinco años y muy cerca de alcanzar el récord histórico de 2018, cuando se contabilizaron 64.298 entradas.

La ruta canaria también se ha convertido en la más mortífera del mundo, al haber registrado un total de 10.457 muertes de migrantes, lo que supone una media de casi 30 al día y un incremento del 58% respecto al año anterior, según un reciente balance del colectivo Caminando Fronteras.

Niños migrantes reciben ayuda de voluntarios de la Cruz Roja tras desembarcar de un barco de la guardia costera española en el puerto de Arguineguín, en la isla de Gran Canaria. (Reuters/Borja Suárez)