Roma y Porto juegan el partido de vuelta por los 16avos de final de la Europa League. El partido se desarrolla en la capital italiana, y quien se imponga se clasificará a los octavos de final. En el partido de ida, había igualado 1-1 en Portugal.

Había una gran expectativa en la previa porque, en la ida, Paulo Dybala había tenido que abandonar el campo de juego luego de una violenta patada de Alan Varela, volante argentino exBoca, quien en su afán por recuperar la pelota le terminó dando un violento golpe en la rodilla derecha.

Dybala fue titular y se destacó ya en el primer tiempo con dos golazos, pero la jornada había arrancado mal para el conjunto local porque Samu Omorodion marcó un golazo de chilena. Todo nació de una mala salida desde el fondo que involucró a Leandro Paredes, pero el error fue colectivo. Y tras una presión alta del equipo de Martín Anselmi (DT argentino que asumió hace poco) llegó la gran chilena de Samu desde el punto penal para poner la pelota en el ángulo superior derecho del arquero.

Paulo Dybala sentía impotencia por la derrota parcial, hasta había recibido la amarilla por tirar la pelota lejos de una falta sobre la banda.

Pero el exJuventus apareció en todo su esplendor primero a los 34 minutos de la etapa incial. Arrancó por la derecha y se filtró con toda rebeldía, filtró un pase con Eldor Shomurodov y fue a buscar la devolución del delantero, decidido. Entró al área como número 10 y tras un par de gambetas definió con el empeine usando su botín zurdo casi como un pincel, para colocar la pelota lejos del arquero Diogo Costa.

Y el segundo golazo llegó a los 39 minutos, también nació de una pared. Dybala arrancó la acción como un falso wing derecho, tocó para Manu Kone y fue a buscar la devolución haciando la diagonal hacia adentro; controló la pelota y cuando el arquero xxxx esperaba la definición cruzada al segundo palo (una resolución lógica para un zurdo) Paulo terminó sorprendiendo y ejecutando un latigazo fuerte abajo, al primer palo. En cuatro minutos Dybala hizo reaccionar a la Roma, que pasó del 0-1 al 2-1.

Dybala siguió encendido en el segundo tiempo y generó un par de ataques más que pudieron finalizar en el tercer gol del equipo de Ranieri. Pero al minuto coqueteó con la expulsión. Se trenzó con futbolistas rivales: ya estaba amonestado, cometió una infracción ante Otavio y enseguida los jugadores de Porto reclamaron su expulsión. A lo que Paulo reaccionó de la siguiente manera, con un “¿Qué pedís amarilla?, Bobo!”

Pero también fue protagonista del partido Leandro Paredes. El mediocampista de la selección argentina, que estuvo cerca en el último mercado de pases de regresar a Boca, generó la expulsión de un futbolista de Porto. Paredes tuvo un diálogo picante con Stephen Eustáquio, le dijo algo que generó bronca en el mediocampista rival y este le tiró un golpe con la mano: Paredes cayó y el VAR convocó al árbitro francés Francois Letexier.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *