“Hasta que no se cierre el mercado no puedo garantizar nada”. Marcelo Gallardo no baja la persiana del libro de pases de River. Con tiempo hasta el viernes próximo para incorporar, el técnico millonario sigue delineando su plantel y analiza posibilidades dentro de una nómina que ya tiene 33 futbolistas para la temporada que acaba de comenzar. Y mientras espera que se cierre la dilatada y trabada negociación por Lucas Esquivel, este martes aparecieron dos ofertas que movieron el tablero: Spartak de Moscú ofreció 12 millones de euros por Pablo Solari y el grupo Foster Gillett está muy cerca de fichar a Rodrigo Villagra por más de 10 millones de dólares. Se vienen horas de definiciones.
La posible salida de Villagra se conoció durante las últimas horas del martes, luego de que el volante de 23 años volviera a quedar afuera de la nómina de convocados para jugar con Instituto, a pesar de ya estar en condiciones físicas. El grupo empresario estadounidense está ultimando los detalles finales con River, en una operación que en Núñez pretenden que deje 10 millones de dólares limpios para recuperar la inversión que se hizo hace un año al comprárselo a Talleres en una cifra similar. Se están puliendo los números definitivos, pero es prácticamente un hecho que Villagra se irá, sin conocer aún su futuro: podría jugar en Estudiantes o emigrar al exterior. De confirmarse, Gallardo ahora sí buscará definitivamente un mediocampista más.
Por otro lado, de acuerdo a lo que pudo saber LA NACION, la propuesta del fútbol ruso por Solari incluye montos fijo y variables, pero en Núñez esperan que Spartak pueda elevar la cifra inicial y disminuir los objetivos a cumplir, ya que el club solo posee el 60% de la ficha por la que abonó 5 millones de dólares en 2022 (el 40% restante aún es de Colo Colo). El Pibe ha sido un claro objetivo de mercado desde el año pasado para un club que tiene buen diálogo con River: a mediados de 2024 ya sumaron a Esequiel Barco.
Hace tiempo que el atacante de 23 años ve con buenos ojos la posibilidad de emigrar al exterior, y en las oficinas del Monumental también conocen que, en caso de vender un jugador al fútbol extranjero después del 31 de enero, tendrá un plazo extendido hasta el 12 de marzo para incorporar. Una ecuación que cierra: embolsa un dinero necesario y puede trabajar sin apuro en caso de avanzar por un volante central.
Es que, aunque River ya invirtió más de 23 millones de dólares por los siete refuerzos que ya trabajan con el Muñeco, todavía se mueve en el mercado y hoy la prioridad exclusiva es cerrar el lateral izquierdo que pidió el DT. Pero la negociación se estancó por los cambios constantes del brasileño Mario Celso Petraglia, propietario de Athletico Paranaense. Con el club se había llegado a un acuerdo de palabra por el monto de la salida de Esquivel, pero aún no se acordaron las condiciones y la metodología de pago. En Núñez están dispuestos a desembolsar cinco millones de dólares por el 80% del pase del lateral izquierdo, que ya habló con Gallardo telefónicamente y está esperando la resolución. Mientras tanto, Mauricio Barbieri, entrenador brasileño, lo citó por primera vez en el año para jugar este martes contra Cianorte, tras ausentarse en los primeros cinco juegos del Campeonato Paranaense.
“Hoy no puedo garantizar su continuidad en el club y no puedo decir que nadie más se irá”, dijo Barbieri hace algunos días, en línea con las palabras de Gallardo, quien paralelamente también habló del tema: “No está resuelto, pero creemos que va a llegar a buen término y resolverlo. No quiero hablar de algo que no está resuelto”. Todo parece indicar que en las próximas horas llegará la respuesta definitiva desde Brasil después de cambiar dos veces el monto (previamente se ofertaron 3,5 millones por el 50% y 4,5 millones por el 80%), mientras que Unión de Santa Fe, que aún conserva un 10% de la ficha tras venderlo en 2023, espera para saber si puede incluirse en la operación.
¿Será Esquivel el último refuerzo para el Muñeco? Por ahora, es la única negociación abierta que está pendiente en la CD millonaria. Pero si se confirma la salida de Villagra no todo quedará ahí. Aunque el DT negó públicamente que haya pedido al volante central colombiano Kevin Castaño -quien en sus redes sociales ya ha ofrecido guiños constantes al público millonario-, ahora únicamente contaría con Enzo Pérez y Matías Kranevitter, por lo que la situación lo obliga a volver a la carga en el mercado, más allá de haber negado la búsqueda.
Por ahora, River no negoció formalmente por ningún jugador de esas características, pero ya ha hecho diferentes sondeos desde diciembre, entre ellos por Castaño, quien fue tasado por Krasnodar de Rusia en 10 millones de dólares. Con lo que puede embolsar por la salida de Villagra, ahora el presidente Jorge Brito estaría dispuesto a negociar una cifra por el colombiano, que ya suma 16 partidos en la selección mayor de su país desde 2023. Si además concreta la salida de Solari, la doble inyección económica le permitirá estirar una cifra (23 millones, que serían 28 si cierra a Esquivel) que ya supera lo que estaba previsto gastar en el actual mercado.
Surgido en Águilas Doradas, hoy Castaño está en Arabia Saudita de pretemporada con Krasnodar, club en el que ha jugado 31 partidos (16 de titular), con un gol y cuatro tarjetas amarillas durante 2024 tras llegar por siete millones de dólares desde Cruz Azul, que lo había comprado por tres millones a comienzos de 2023. De Krasnodar a Spartak, el mercado de Rusia se vincula directamente con el de River, que todavía mira expectante los movimientos para volver a acelerar.