Claudia Sheinbaum, presidenta de México, se encuentra en el centro de la controversia debido a su reacción tras las risas en un evento en la Universidad de Harvard, según relata Raymundo Riva Palacio en su columna de opinión de este miércoles. Durante un foro en la Escuela de Derecho, el ministro de la Suprema Corte, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, fue motivo de burla al explicar los requisitos para aspirar a la corte mexicana. En defensa de su país, Sheinbaum expresó: “Nadie se burla de los mexicanos y las mexicanas”, destacando el orgullo nacional. Sin embargo, Riva Palacio señala que “en realidad no se burlaron de los mexicanos sino de Morena, sus legisladores y su gobierno.”
La solicitud de Sheinbaum para que Harvard investigue la corrupción del Poder Judicial mexicano fue un gesto que Riva Palacio considera desmesurado, ya que “quienes se burlaron de los requisitos fueron alumnos, no la institución”. En un acto descrito como evasivo por el periodista, la presidenta también extendió la idea errónea de que en Estados Unidos los jueces son elegidos por voto popular, una afirmación incorrecta ya que “ningún juez o magistrado federal es selecto por ese mecanismo”. Según Riva Palacio, Sheinbaum está intentando “desviar la atención, evadir las críticas… y las mofas”.
El autor también aborda cómo la jueza Nancy Juárez Salas suspendió la reforma del Poder Judicial, a pesar de que Sheinbaum decidió no acatar la orden, lo que Riva Palacio califica como un desacato. Esta negativa “sienta un pésimo ejemplo” y podría generar un precedente negativo sobre el cumplimiento de leyes, cuestionando: “¿Qué impide que nos neguemos a pagar impuestos?”.
Raymundo Riva Palacio destaca dos precedentes legales que demuestran que Juárez Salas actuó dentro de sus facultades. La primera fue en 2014, cuando altos mandos de Morena promovieron un amparo contra la reforma energética de Enrique Peña Nieto. La segunda involucra a Arturo Zaldívar, quien afirmó que “las mayorías legislativas tenían límites y la Corte la facultad… de frenar una reforma constitucional”.
La estrategia del gobierno actual, liderada por Morena, es calificada como un “golpe técnico contra la Suprema Corte”, mediante una enmienda que busca restringir sus atribuciones. Según Riva Palacio, estas acciones “están apuntalando un país sin certidumbre ni garantías jurídicas”, una contradicción a las declaraciones de Sheinbaum que “la certidumbre jurídica estaba garantizada”.
Riva Palacio advierte que la presidenta está mal asesorada, mencionando a Ernestina Godoy y Zaldívar como sus consejeros en la reforma judicial. Esta postura política, según él, muestra una “aritmética política” en la que la ley es usada conforme a lo que beneficia o no al régimen actual. Además, “Monreal es un constitucionalista”, lo que podría influir en la complejidad de la situación.
En el contexto político, Riva Palacio argumenta que la confianza indebida de Sheinbaum en sus asesores la está llevando a tomar decisiones cuestionables que podrían ser vistas como una “traición a la patria”. El autor resalta que esta dinámica en el Palacio Nacional está empujando a la presidenta a “cometer una ilegalidad”, de la cual ella sería la principal responsable a largo plazo. La crítica directa de Riva Palacio advierte sobre los “mensajes ominosos y contradictorios” que el gobierno está enviando, en un país donde la certidumbre jurídica es esencial.