El economista y ex presidente del Banco Central, Martin Redrado, contrapuso la “euforia” que se vive en el sector financiero por los altos rendimientos con la “realidad pálida” de la producción. En paralelo, afirmó que no hay una recuperación real de salario que le gane sistemáticamente a la inflación.
“Argentina hoy vive una euforia financiera, que está basada en tres pilares fundamentales: primero haber recuperado y haber instalado el concepto de equilibrio presupuestario, que es para mí un bien público central y una condición necesaria pero no suficiente para ingresar en un sendero de desarrollo; el segundo es un blanqueo de capitales, que ha sido realmente exitoso; y tercero las colocaciones en pesos que son favorables con un dólar planchado y eso genera una tasa real en dólares positiva”, explicó en diálogo con Radio Splendid.
Puntualmente sobre el carry trade, que es una estrategia de inversión que consiste en desarmar tenencias en dólares para obtener rendimientos en pesos a través de diferentes instrumentos y con el diferencial, comprar más dólares; Redrado advirtió que “se puede dar vuelta en cualquier momento”.
Como contracara de ese optimismo financiero, sostuvo que en la producción hay una “realidad pálida”. “La producción muestra muchas dificultades para poder encontrar un horizonte, un sendero de crecimiento, con un consumo todavía muy apagado”.
El Indec publicó esta semana el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que registró en septiembre una caída del 0,3% en la comparación mensual desestacionalizada. De esta manera, se cortó la racha positiva observada durante dos meses consecutivos. Se trata además además del peor resultado de los últimos cinco meses. Al mismo tiempo, hubo una retracción del 3,3% en la comparación interanual, con 11 sectores que mostraron bajas.
Salario real
Redrado también hizo alusión al salario y dijo que “si bien algunos meses le ha ganado la inflación en los últimos cuatro años, el salario real sigue estando en un 12% por debajo, es decir que no hay una recuperación real de salario que le gane sistemáticamente a la inflación”.
A su vez, el economista consideró que “la inversión real, la que se clava en la Argentina para poder generar más empleos, todavía está distante y tampoco tenemos una política internacional dedicada a bajar aranceles en el mundo y a ingresar en nuevos mercados internacionales”.
Además, aseguró que “tener superávit y desregulación económica no garantiza que crezca el consumo, que crezca la inversión y en definitiva, que los argentinos vivamos mejor”. “Es condición necesaria pero no suficiente”.
En otro orden, el también director de la consultora Fundación Capital dijo que el gobierno tiene un activo político que es que no hay nadie en frente que esté planteando una agenda de desarrollo.
Por este motivo, propuso “cuatro vectores para esa agenda de desarrollo: una revolución impositiva, una revolución exportadora, una revolución logística, para poder bajar los costos de transporte en la Argentina, y una profundización financiera, para que haya más crédito al sector privado en pesos en nuestro país”.
Sobre la revolución de la logística, afirmó que “Argentina necesita más y mejor infraestructura. Si no querés que pueda invertir el sector público, hay que licitar para que el sector privado pueda tener mejores rutas”. Se debe trabajar en “la extensión de las vías férreas y también en la utilización de los organismos multilaterales de crédito con crédito concesional a 30 años para poder generar así un fenómeno y erradicar la corrupción de la obra pública”.
Asimismo, Redrado sostuvo que se debe “bajar el costo del crédito”. Y agregó que “Argentina necesita profundizar, ampliar y utilizar todos los instrumentos que tiene, para generar un sistema de crédito que esté al servicio de la producción en pesos a largo plazo, que permita transformar la estructura productiva y tener desarrollo sostenido y con inclusión social”.
Cabe destacar que de todos modos los préstamos en pesos al sector privado vienen aumentando sostenidamente. Fundación Capital precisó en un informe que tuvieron un alza del 20,3% en términos reales desde el 10 de diciembre de 2023 y que “la capacidad prestable de los bancos es muy elevada. Actualmente, el ratio de préstamos en pesos al sector privado respecto a los depósitos se ubica en torno al 52%, cuando hace diez años promediaba el 65%. Además, en términos del PBI, apenas se ubica en el 6,5%, mientras hace diez años atrás promediaba el 11%. A su vez, el 42% de los depósitos en los bancos comerciales se destina a financiar al sector público. Esto señala que existe una enorme potencialidad de financiamiento al sector privado hacia delante”,