Mística pura. Real Madrid se impuso este martes sobre Manchester City por 3-2 en el primer partido de los playoffs de la Champions League, en un choque trepidante en el fogoso Etihad, más allá del frío intenso, en el que el conjunto blanco se vio por detrás en el marcador en dos ocasiones. Por algo, es el Real Madrid.
Así, consigue en su séptima visita conquistar el feudo Citizen. La séptima… fue la vencida y la Casa Blanca, con un contraataque fulminante, conquistó el Etihad, al más puro estilo Real Madrid, con remontada en el descuento. El conjunto que dirige Carlo Ancelotti, que le dio otra lección táctica a Pep Guardiola, pudo ponerse en ventaja en un gran inicio con tres ocasiones claras seguidas hasta el 1-0 de Erling Haaland. Pudo marcar luego del 1-1, también después del 1-2. Sin embargo, al Madrid le agrada ganar con épica. Con el corazón (y el cronómetro) en la mano.
Podría haber sido el cartel ideal para la final de la Champions League. Sin embargo, entre tropiezos, arañaron esta instancia, el repechaje, rumbo a los octavos de final del mejor torneo del mundo. Real Madrid es el campeón histórico, con 15 títulos. Manchester City, con uno, hasta ayer nomás era el equipo que mejor jugaba. Otros tiempos.
Pocas veces se lo vio tan derrotado a Pep Guardiola, el creador de un City brillante, desde noviembre de 2024 a febrero de 2025 suma sinsabores. Más allá del concierto de lesiones, el equipo es una moneda al aire, quinto en la Premier League, en puestos de Europa League, a 15 unidades de Liverpool, el líder. Zafó en la última fecha de la Champions, cuando estuvo al borde de la eliminación. Y del papelón.
Real Madrid es el líder de la Liga de España, pero su recorrido en la Champions y un par de goleadas abultadas con Barcelona (0-4 por el torneo local y 2-5 por la Supercopa Española) hasta provocaron murmullos en redes acerca del futuro de Carlo Ancelotti, uno de los entrenadores más exitosos de la historia de la Casa Blanca.
Representaban la hipótesis de una finalísima y acabaron en esta suerte de a todo o nada excesivamente temprano. Uno de los dos gigantes no entrará en escena cuando verdaderamente importa, cuando advierten los expertos que empieza “la verdadera copa”.
No debió sufrir tanto el Madrid para alcanzar la victoria en el frío helado de Manchester. Resolvió la victoria con dos goles en seis minutos (en el segundo de descuento, el definitivo), después de estar en desventaja una vez (1-0) y otra vez (2-1), con dos gritos de Haaland, de cierta discusión. El primero, al límite del offside en la construcción de la acción y el segundo, un penal a Foden (reemplazó a Grealish, otra vez lesionado) apenas chiquito.
Mbappé (¿con qué le pegó?), Díaz (no lo gritó por su pasado) y Bellingham (fuera de serie en los momentos límites) resolvieron el misterio, que debió sellarse mucho antes: 20 disparos (un tiro en el travesaño, dos mano a mano) contra apenas 11 del gigante local, súper ofensivo en otro tiempo.
¡Alcanzamos las 3️⃣0️⃣0️⃣ victorias en la Copa de Europa! pic.twitter.com/oMZyVYcXx6
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) February 11, 2025
“Aprovechamos bien los errores de ellos. Creo que creamos muchas ocasiones a través de sus errores. Y aparte de que el trabajo del equipo ha sido muy bueno. Hemos competido muy bien ante un gran rival y hemos ganado. Esto es el Real Madrid, el mejor club del mundo”, declaró el marroquí Brahim Díaz, que prefirió no celebrar el gol a viva voz por su rico pasado en el gigante celeste.
“Primero de todo, todavía no está terminado. Queda la vuelta. Evidentemente es en nuestra casa, será otra cosa, aún mejor. Muy contento por la victoria, por cómo ha sido, por el trabajo del equipo. Creo que hemos hecho un partido muy completo, muy bueno y muy contento también por el gol y por poder ayudar al equipo”, advirtió el volante a Movistar Plus+ después del partido.
La imagen de Pep Guardiola, derrumbado como nunca antes, fue elocuente. Sobre todo, cuando Real Madrid dio vuelta definitivamente el marcador. Saludó a Ancelotti con cordialidad y se marchó convertido una furia rumbo al vestuario. Todos los que aparecían delante, se corrían rápidamente.
“Esto pasó muchas veces esta temporada… muchas veces…”, sostuvo, con tristeza. “Son sólo malas decisiones, eso es todo”, le contó a Prime Video Sport. Y fue más allá: “Ahora mismo no soy capaz, ya lo dije hace meses, no soy suficientemente bueno”.