En la pequeña ciudad de Murrieta, en el condado de Riverside, California, nació en 2003 una de las figuras más prometedoras de la música y la actuación: Olivia Rodrigo. Con raíces multiculturales que combinan herencias filipinas por parte de su padre y alemanas e irlandesas por parte de su madre, su identidad y su entorno familiar jugaron un papel crucial en la formación de su personalidad artística. La cantante creció en una familia que valoraba la expresión creativa, y desde muy joven, mostró interés por la música y la actuación.

En marzo de 2025, Olivia será una de las artistas principales en el décimo aniversario de Lollapalooza Argentina, uno de los festivales de música más grandes del mundo. El evento se llevará a cabo en el Hipódromo de San Isidro los días 21, 22 y 23 de marzo y marca un hito importante en la carrera internacional de la artista en su primera visita al país.

A los seis años, Rodrigo comenzó a tomar clases de piano, canto y actuación, marcando el inicio de un camino lleno de metas ambiciosas. A los ocho años, ya escribía sus propias canciones, mostrando una madurez emocional y artística inusual para su edad. Sus primeros escenarios fueron modestos: concursos locales como el Boys & Girls Club Idol y las producciones escolares del Colegio Lisa J. Mails y Dorothy McElhinney, donde su talento despuntaba como una chispa imposible de ignorar. Su pasión por la música la llevó a la semifinal de varios de estos concursos, donde logró deslumbrar con su talento vocal y con su gran desempeño arriba del escenario.

De Disney al estrellato: los primeros pasos de Olivia Rodrigo

El gran salto de Olivia hacia el mundo del espectáculo comenzó con su debut en Bizaardvark, una comedia juvenil de Disney Channel que se emitió entre 2016 y 2019. Con solo 13 años, Olivia interpretó a Paige Olvera, una joven guitarrista que, junto a su mejor amiga Frankie, interpretada por Madison Hu, creaba videos musicales llenos de humor y originalidad. Esta serie, que la mantuvo activa durante tres temporadas, le dio su primera experiencia en el ojo público y le permitió construir una base sólida de admiradores adolescentes. De aquí nació una gran amistad con Madison, que la acompañó en distintos destinos de la gira mundial que hizo con su segundo álbum.

A lo largo de este programa tuvo la oportunidad de demostrar nuevamente su talento, sin embargo, algo que llamó la atención de los seguidores de esta serie fue la canción acerca de Argentina. En esta explicaban cómo era la economía del país, las características sociales y sobre todo la geografía.

Más tarde, en 2019, Rodrigo se unió al elenco de High School Musical: El musical: La serie, una producción de Disney+ inspirada en la famosa franquicia cinematográfica. En esta serie, Olivia asumió el papel de Nini Salazar-Roberts, una adolescente talentosa, pero insegura que descubre su verdadera voz durante un campamento de verano. Además de actuar, también compuso canciones para la banda sonora de la serie, como “All I Want”, canción que logró volverse viral en TikTok y “Just For a Moment”, demostrando que su talento iba más allá de la actuación.

La transformación de Olivia Rodrigo a sensación mundial y el triángulo amoroso que llamó la atención de todos

El 8 de enero de 2021, Rodrigo sorprendió al mundo con el lanzamiento de su primer sencillo, “Drivers License”. Esta balada, que explora el dolor de un desamor adolescente, se convirtió rápidamente en un fenómeno viral, alcanzando el primer lugar en el Billboard Hot 100 y rompiendo récords en plataformas como Spotify por su impresionante número de reproducciones en un solo día. La canción no solo la catapultó a la fama mundial, sino que también marcó el inicio de una carrera musical llena de éxitos.

Con el lanzamiento de este primer hit comenzaron las controversias al respecto de su figura, especialmente en relación con su vida personal. Uno de los episodios más comentados por sus seguidores involucró su supuesta relación con Joshua Bassett, su coprotagonista en High School Musical. Los rumores sobre un romance entre ambos comenzaron a circular en redes sociales debido a su cercanía durante las grabaciones, y se intensificaron con el lanzamiento deDrivers License” en enero de 2021.

La letra de esta canción, que detalla una ruptura dolorosa, fue interpretada por los fans como una referencia a Bassett, quien se habría involucrado sentimentalmente con la actriz y cantante Sabrina Carpenter. Aunque ninguno de los tres artistas confirmó públicamente esta narrativa, el tema se convirtió en el centro de especulaciones, alimentando aún más el interés por la música de la intérprete. A causa de esto, Olivia se volvió cautelosa sobre su vida privada, utilizando su plataforma para centrarse más en sus proyectos artísticos que en los rumores.

Una de las canciones se titula “Traitor”, palabra que en Twitter, conocido ahora como X, era clave a la hora de buscar los detalles de este triángulo amoroso que se generó entre los artistas y que nunca tuvo respuestas. “Supongo que no quisiste decir lo que escribiste en esa canción sobre mí”, “probablemente estés con esa chica rubia” y “ella es mucho mayor que yo” son tres versos clave de “Drivers Licence”, que avivaron en su momento las especulaciones de los fans.

Entiendo totalmente la curiosidad de la gente con los detalles acerca de quién se trata la canción y de qué se trata, pero para mí esa es realmente la parte menos importante de la canción”, le dijo Olivia a Billboard sobre la inspiración de su exitoso sencillo. Si bien nunca aclararon lo que realmente sucedió entre ellos, las respuestas a esta canción no tardaron en aparecer. Por su parte Joshua lanzó una canción llamada “Lie, lie, lie” que dice: “Me contaron las cosas que dijiste, manchando mi nombre”, “estás actuando tan inocente, como si fuera el único a quien culpar” y “le mientes a los demás, solo piensas en ti”.

Los éxitos de Olivia Rodrigo en Billboard

Por otro lado, Carpenter presentó “Skin”, una canción que deja en claro su postura ante los dichos. “Tal vez no lo hiciste en serio, tal vez ‘Blonde’ era lo único que rimaba”, “quieres que mi corazón se rompa, soy feliz y odias eso”, “estás diciendo el lado de tu historia, así que yo diré el mío” y “él está en toda mi piel”, son algunas de las frases que soltó en el tema.

Apenas cuatro meses después, Olivia Rodrigo presentó su primer álbum de estudio, Sour. Con temas como “Good 4 U”, “1 step forward, 3 steps back”, “Déjà vu” y “Favorite Crime”, el disco exploró emociones universales como la tristeza, la ira y la nostalgia, resonando profundamente entre sus seguidores. Este trabajo no solo fue un éxito comercial, sino que también le valió a la cantante numerosos galardones, incluidos tres Premios Grammy: Mejor Artista Nuevo, Mejor Álbum Vocal Pop y Mejor Interpretación Pop Solista.

Con su primer álbum de estudio se consagró ganadora de tres premios Grammy (Foto: Instagram/oliviarodrigo)

En septiembre de 2023, Rodrigo lanzó su segundo álbum de estudio, Guts, un proyecto que amplió los horizontes de su música hacia géneros como el pop rock y el rock alternativo. Con sencillos como Vampire y Bad Idea Right?, el disco debutó en el número uno del Billboard 200, reafirmando su lugar en la cima de la industria musical. Este segundo capítulo en su carrera artística demostró su evolución como compositora y su capacidad para reinventarse, todo mientras mantiene su autenticidad.

Más allá de su éxito en la música y la actuación, Olivia también decidió utilizar sus redes sociales y su espacio en el escenario para abordar temas sociales y convertirse en una defensora activa de las causas que le importan. En los últimos años, ha demostrado un compromiso especial con la salud mental, la igualdad de género y los derechos reproductivos, consolidando su papel como un modelo a seguir para su generación.

Una de las iniciativas más destacadas de la joven de 21 años es su fundación sin fines de lucro, Fund 4 Good, que se centra en promover la salud reproductiva de las mujeres. A través de esta organización, busca apoyar servicios de salud accesibles y seguros, especialmente en un momento en que los derechos reproductivos enfrentan retos significativos en muchas partes del mundo, incluido Estados Unidos.