En Cali, varios espacios ubicados bajo puentes vehiculares, que actualmente son utilizados como depósitos de basura o refugios improvisados para habitantes de calle, podrían convertirse en áreas comerciales o recreativas.
Esta es la propuesta que Juan Martín Bravo, exconcejal de la ciudad y actual subsecretario de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de la Gobernación del Valle, presentó al alcalde Alejandro Eder.
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Según informó El País, Bravo sugirió que estos lugares sean aprovechados con fines económicos y sociales, siguiendo ejemplos exitosos de otras ciudades como Ciudad de México.
De acuerdo con la publicación de Bravo en sus redes sociales, la iniciativa busca no solo mejorar el paisajismo urbano de Cali, sino generar ingresos que puedan ser reinvertidos en programas gubernamentales.
“Alcalde Alejandro Eder, promueva el uso del espacio público debajo de los puentes con fines económicos. Estos lugares, que suelen convertirse en puntos de acumulación de basura e inseguridad, pueden transformarse en espacios útiles para la comunidad”, expresó Bravo en su mensaje.
Bravo destacó que su propuesta se inspira en el ‘Programa de Recuperación de Bajopuentes’ implementado en Ciudad de México, donde se han renovado espacios similares para convertirlos en parques, negocios y áreas destinadas a actividades físicas.
Según detalló el medio citado, este modelo ha demostrado ser efectivo para revitalizar zonas urbanas deterioradas y dar un propósito funcional al servicio de la ciudadanía.
Además, algunos usuarios en redes sociales señalaron que en otras ciudades colombianas ya se han desarrollado iniciativas similares. Por ejemplo, mencionaron que en Medellín ciertos espacios bajo puentes o segmentos del metro han sido aprovechados para instalar comercios. Esto refuerza la viabilidad de la propuesta en el contexto local.
Según el análisis de Bravo y comentarios de ciudadanos, varios puentes en Cali cuentan con áreas inferiores lo suficientemente amplias como para albergar pequeños locales comerciales o espacios recreativos. Entre ellos se encuentran el puente de los Mil Días, el que conecta la Calle 5 con la Avenida Roosevelt y el de la avenida 3 norte con la Terminal.
El Parque Pacífico en Cali: un proyecto cultural estancado por planificación deficiente
El Parque Pacífico, una ambiciosa obra destinada a rendir homenaje a las tradiciones del pueblo afrocolombiano en Cali, permanece en estado de abandono.
Según informó El País, el proyecto, que busca convertirse en un espacio emblemático para exaltar la Cultura del Pacífico Colombiano, enfrenta una paralización debido a ajustes necesarios por fallas en la planeación inicial. Esta situación ha generado preocupación entre los residentes de los barrios aledaños, quienes denuncian afectaciones en su calidad de vida.
De acuerdo con el medio citado, el parque, ubicado en la ribera del río Cali, cerca de la Terminal de Transportes, presenta un avance del 54,27 % en su construcción, según datos proporcionados por la Secretaría de Cultura en junio de 2024.
Sin embargo, las obras se encuentran detenidas, y las estructuras instaladas lucen incompletas, sin presencia de obreros en los frentes de trabajo. Los vecinos del sector, especialmente del barrio Prados del Norte, han señalado que la paralización ha provocado problemas como la proliferación de mosquitos y otros vectores que podrían transmitir enfermedades como el dengue.
El Parque Pacífico fue concebido como un espacio para el disfrute ciudadano y la promoción de las tradiciones del Pacífico colombiano. En el lugar se han instalado estructuras que funcionarían como kioscos y áreas recreativas, pero estas permanecen inconclusas.
Según El País, un cerramiento de lona que prohíbe el paso de peatones es la imagen que reciben diariamente quienes transitan por la Avenida Segunda Norte, entre las calles 25 y 34 Norte.
La Secretaría de Cultura explicó que los retrasos en la ejecución del proyecto se deben a varios factores. Uno de los principales problemas fue la necesidad de realizar cambios en las redes hidrosanitarias del parque, un aspecto que no estaba contemplado en el plan inicial.
Además, las condiciones climáticas adversas del año pasado, marcadas por el fenómeno de El Niño, también influyeron en la suspensión de los trabajos. Según detalló la entidad, las temperaturas extremas, que oscilaron entre los 32 y 36 grados Celsius (89,6 y 96,8 grados Fahrenheit), dificultaron la realización de labores como soldadura y oxicorte.
La paralización del proyecto no solo ha afectado el avance de la obra, sino que también ha generado inconvenientes para los residentes de las zonas cercanas.
Según reportó El País, los habitantes de Prados del Norte han expresado su preocupación por el deterioro del entorno y los problemas de salubridad derivados de la acumulación de agua estancada, que ha favorecido la aparición de mosquitos. Este problema, sumado al abandono visible de las estructuras, ha generado un impacto negativo en la cotidianidad de la comunidad.