Javier Milei echó a la canciller Diana Mondino tras la postura que la Argentina tomó en contra del embargo a Cuba. Según el Presidente, en esa votación, la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores se apartó del alineamiento que él impuso con Estados Unidos e Israel. Pero para algunos expertos en diplomacia la votación estuvo bien y sigue una tradición histórica. Además, “está en sintonía” con la mayoría de los países que integran la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que se pronunciaron en la misma línea.
Por eso, la pregunta es si fue la votación el disparador real para la salida de Mondino. En paralelo surgió otro interrogante: por qué la Argentina siempre vota en contra del embargo a Cuba, que Estados Unidos impone a la Isla desde 1958. Fernando Petrella, secretario de Relaciones Exteriores entre 1992 y 1996 (en los hechos, el vicecanciller), sostuvo en LN+ que la Argentina “no votó en absoluto a favor de Cuba”, sino que “votó en contra de los embargos, la posición histórica de la Argentina”. Lo mismo sostuvo el exembajador Diego Guelar también en LN+.
“La Argentina no votó en absoluto a favor de Cuba. Votó en contra de los embargos y esa es la posición histórica de la Argentina, porque los embargos afectan a la población y no a los dirigentes. A los dirigentes se los afecta reteniéndole las cuentas en el exterior, impidiéndoles la movilidad fuera de los países”, explicó Petrella.
En tanto, el exembajador durante la gestión de Mauricio Macri, Diego Guelar, brindó una posición similar: “De ninguna forma la exhortación de que Estados Unidos abandone el embargo es un apoyo a Cuba”. Allí, ejemplificó con su experiencia en una sesión de trabajo mientras era embajador en Estados Unidos durante la presidencia de Carlos Menem. “La verdad fue propuesta mía que hagamos la política del doble repudio: repudiar el embargo, por ser instrumental a la dictadura cubana, y repudiar el sistema violatorio de derechos humanos, falta de derechos civiles e individuales en la Isla. Y eso se practicó centralmente durante los últimos 30 años. Este voto nunca fue a favor de Cuba”.
Tal como consignó LA NACION, fuentes diplomáticas afirmaron que votar en contra o abstenerse podía ser una decisión muy fuerte pensando de forma estratégica. Y es que, a la larga, la Argentina tendrá que pedir apoyos alrededor de la cuestión de las islas Malvinas, en la eterna batalla diplomática por su soberanía. “En algún momento vamos a necesitar también votos por nuestro tema más central y más importante”, sostuvieron.
El Gobierno no definió aún cómo se realizará la auditoría sobre el cuerpo diplomático pero ya ordenó un “peritaje” sobre el voto en apoyo a Cuba
Petrella detalló que la Argentina votó “históricamente” en contra de los embargos. “Y además, la Argentina votó siempre a favor de los informes de la comisión de derechos humanos sobre la democracia en Cuba. Ha votado a favor del informe de Bachelet sobre Venezuela. Hay una larga historia de compromiso de la diplomacia argentina a favor de los derechos humanos y con un escepticismo muy grande sobre la efectividad que tienen los embargos”, agregó.
Guelar detalló sobre la historia detrás del embargo, que sostuvo que no se trata de un “bloqueo”, como aseguran desde el gobierno cubano. “Hubo 14 días de bloqueo en la primera quincena de octubre de 1962, cuando fue el episodio en el que Estados Unidos rodeó la isla como presión a la Unión Soviética y no podían entrar ni salir productos ni nada. 62 años contra 14 días de bloqueo, un éxito de marketing notable. Lo que quedó fue el embargo. Mientras Estados Unidos prohibía a sus ciudadanos comprar y vender de Cuba, todo el mundo lo hacía. La gran mayoría que aprovisionaron a Cuba no pudieron cobrar un peso”, aseguró.
La posición de la Argentina no fue extraña. Hubo 187 Estados miembros que votaron igual a la Argentina sobre Cuba, con la excepción de la negativa de Israel y Estados Unidos y la abstención de Moldavia. “Todos los occidentales, nuestros principales aliados europeos, que votaron igual. Lo mismo que todos los países de América Latina. La votación argentina en ese aspecto está muy bien acompañada”, expresó.
Aun así, el voto emitido por el desplazado Ricardo Lagorio, quien tenía la resistencia de la secretaria general Karina Milei y el asesor presidencial Santiago Caputo, le costó a Mondino su lugar. También generó el anuncio de una inminente auditoría sobre el cuerpo diplomático para identificar “impulsores de agendas enemigas de la libertad”. La medida apunta directamente contra aquellos que apoyaron la decisión de Mondino, aunque se desconoce quiénes estuvieron detrás.
“Todas las cancillerías del mundo se sienten muy orgullosas de que haya libertad de pensamiento, de que los sectores políticos que rodean a las cancillerías democráticas tienen todas las tendencias políticas e ideológicas presentes. Este es un tema. Y otro es la necesidad de la verticalidad en el momento que existe una instrucción. Este mensaje del Presidente es confuso, yo espero que se aclare”, expresó Guelar.
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— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 30, 2024
La Asamblea General de la ONU vota en contra del embargo comercial estadounidense desde 1992. La resolución 32° reclama el fin de la medida al mismo tiempo que Cuba sufre la peor crisis económica y energética en décadas.
Aun así, Washington ignoró los resultados de las votaciones y mantuvo las sanciones contra La Habana impuestas un tiempo después de la revolución de Fidel Castro en 1959. Lo cierto es que las resoluciones de la Asamblea General no son legalmente vinculantes, pero reflejan una opinión a nivel mundial.