MONTEVIDEO.- Los uruguayos votaron este domingo 27 de octubre para elegir presidente y vicepresidente, los integrantes del Parlamento, de las Juntas Departamentales y también decidieron no habilitar dos plebiscitos: el de los allanamientos nocturnos y el de la seguridad social.

Por un lado, la propuesta presentada establecía que, “por orden expresa y justificada de un juez competente,” se podrá ingresar a un hogar. Los datos del plebiscito de allanamientos nocturnos según el escrutinio primario de la Corte Electoral, indican que no alcanzó los votos necesarios (más del 50%) para ser aprobados. Con el 99% de los circuitos escrutados, alcanzó 39,3%.

Por otro lado, la otra propuesta presentada por un sector sindical y que contaba con el apoyo de algunos sectores del Frente Amplio, buscaba que el Estado se hiciera cargo del sistema previsional. Ésta, representada por una boleta blanca con letras negras, no logró el éxito esperado y obtuvo el 40,6% de los votos, de acuerdo a las primeras estimaciones.

Las papeletas del referéndum se encuentran sobre una mesa en un colegio electoral durante las elecciones generales en Canelones, Uruguay, el domingo 27 de octubre

Varios dirigentes de la Coalición Republicana manifestaron su beneplácito con la no aprobación. “Es muy bueno que no haya salido el plebiscito”, resumió el dirigente colorado Pedro Bordaberry.

Tras una breve reunión de sus principales dirigentes, el Plenario Intersindical de Trabajadores -Convención Nacional de Trabajadores (Pit-Cnt), quienes habían impulsado la reforma de la seguridad social, dio una conferencia de prensa en la que se centró en el porcentaje de votos que obtuvo la boleta blanca del Sí.

Las encuestadoras daban en promedio que el plebiscito para fijar en la Constitución la edad mínima de jubilación en 60 años, la pasividad mínima equiparada al Salario Mínimo Nacional y la eliminación de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) alcanzaba el 39% de los votos.

El personal electoral cuenta los votos después del cierre de la votación durante las elecciones, en Montevideo el 27 de octubre de 2024

“No logramos el objetivo central que teníamos establecido”, afirmó el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala. De todas maneras, “es una cuestión sumamente significativa” que se haya estado “por encima de un millón” de votos a la papeleta blanca del Sí, destacó y agregó que es una “enorme demostración de compromiso y de voto consciente, comprometido”, y que “con independencia del resultado” hay “alegría”.

Sobre el hecho de que el Frente Amplio (FA) diera libertad de acción y su fórmula se pronunciara en contra, Abdala respondió que “puede haber muchos factores, obviamente eso influye”. Remarcó que nunca una propuesta política, económica o social “tuvo un fuego tan concentrado político, económico y mediático, como tuvo esta iniciativa”, en referencia a los actores de la escena política y empresarial que pujaron para una negativa.

“El movimiento social y popular va a persistir en luchar de la manera que sea, naturalmente en el cuadro de la democracia, para que en Uruguay se concrete un proyecto de país con más justicia social, con tratamiento de las desigualdades y con una seguridad social que sea un derecho humano fundamental, sin lucro asociado”, manifestó Abdala.

“Aquí la lucha sigue, aquí no se rinde nadie”, afirmó y agregó: “Las AFAP tienen los días contados”.

Cómo era el plan previsional

La reforma jubilatoria instaló un sistema gradual de aumento de la edad de retiro. Recién se empezará a aplicar en quienes nacieron en 1973, los que se podrán jubilar con 61 años. Los de 1974 con 62, los de 1975 con 63 años, los de 1976 con 64 años, y los últimos serán los de 1977 con 65 años. Más allá del cambio en la edad de retiro (antes era 60 años), el tiempo mínimo de aportes se mantuvo en 30 años. El plebiscito promovido por el Pit-Cnt planteaba fijar en la Constitución la edad mínima en 60 años.

La papeleta del “Sí” proponía que “ninguna jubilación ni pensión podrá ser menor al valor del Salario Mínimo Nacional” -en 535 dólares mensuales nominales desde enero-, y que los ajustes “no podrán ser inferiores a la variación” del Índice Medio de Salarios. También se propuso que los ajustes se hagan en las “mismas oportunidades en que se establezcan ajustes o aumentos en las remuneraciones de los funcionarios de la administración central” (igual que ahora).

Con la reforma jubilatoria vigente, los que ingresan al mercado laboral están obligados a aportar a la AFAP. Del 15% de aportes que hace el trabajador, 10 puntos porcentuales del salario nominal van al Banco de Previsión Social (BPS) o a la caja que amerite y los 5 puntos restantes a la AFAP. La propuesta del Pit-Cnt era que el sistema jubilatorio en Uruguay se organice y gestione de manera exclusiva “a través del Estado y de personas públicas no estatales”, y que se prohíban los “sistemas de ahorro individual con destino jubilatorio”. Es decir, eliminar las AFAP.

¿Qué proponía el plebiscito de los allanamientos nocturnos?

Actualmente la Constitución dice, en su artículo 11, que “el hogar es un sagrado inviolable” y que “de noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe, y de día, solo de orden expresa de juez competente”.

La iniciativa que se puso a consideración el domingo 27 de octubre indicaba que, “por orden expresa y fundada de un juez competente”, sí se podrá allanar un hogar.

La reforma constitucional fue promovida por toda la coalición de gobierno, que asegura este cambio normativo es crucial si se quiere enfrentar al narcotráfico. En cambio, el Frente Amplio tomó una postura contraria por entender que la propuesta fue planteada “con motivaciones electorales” y que la herramienta “supone una desprotección de los hogares”.