Barracas Central, el club de Claudio “Chiqui” Tapia, el presidente de la AFA, es uno de los equipos que más polémicas genera con los fallos de los jueces y este martes sumó un nuevo capítulo. En el encuentro por el grupo A, frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, por la quinta fecha del Torneo Apertura, al conjunto santiagueño no le otorgaron un claro penal cuando estaban 0-0.

El arbitraje del fútbol argentino, en rigor, hace tiempo que está bajo la lupa. Se ve en casi todas las canchas y todas las fechas. Pero Barracas Central está en el ojo del huracán muy seguido… Y en el inicio de la quinta jornada, el Ferroviario reclamó una falta en el área que el juez Leandro Rey Hilfer no sancionó ni el VAR le hizo observar en el monitor.

Habían pasado los 21 minutos cuando la pelota lanzada desde la izquierda por Leonardo Marchi no pudo ser conectada por su compañero Luis Angulo, que ingresó en soledad por el centro del área. En su intento de tapar una posible definición del colombiano, el arquero de Barracas Central, Marcos Ledesma, se lanzó hacia adelante y tampoco pudo rechazar al balón.

Sin embargo, el guardameta del Guapo sí llegó a darle un manotazo en el rostro al colombiano, que cayó y quedó tendido sobre el césped, mientras sus compañeros reclamaban un penal. El juez siguió corriendo, volvió hacia la mitad de la cancha y desestimó las protestas, hasta que el juego se detuvo, con el delantero pidiendo atención médica.

Cuando Angulo se levantó, algunos rivales fueron a decirle que se había tirado, casi de manera intimidante, y Rey Hilfer obligó al jugador a dejar el campo por haber sido asistido. A la espera de la reanudación, desde el VAR, del que estaba a cargo del controvertido Diego Ceballos, no llegó ningún mensaje para que pudiera cobrarse la falta. Luego de dos minutos, todo continuó, sin que ninguno los jueces interpreten que el golpe había sido falta y, por ende, penal en contra de Barracas Central.

El jueves pasado, en el triunfo sobre Aldosivi por 3-1 en Mar del Plata en la fecha anterior, el partido se destrabó a los 28 minutos del primer tiempo: tras una pifia de Esponda, la pelota le quedó a Javier Ruiz, que la filtró para el pique de Jhonatan Candia, que definió con cara interna ante la salida del arquero Carranza. Allí intervino el VAR, ya que se generó la duda sobre si el delantero había recibido habilitado por el asistente Néstor Breitenbruch o estaba en posición adelantada. Tras analizar la acción en el monitor y trazar líneas, marcaron que Candia recibió habilitado, aunque parecía estar en offside.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *