La fecha FIFA implicó el parate de los torneos de liga en la gran mayoría de los países. Las selecciones pudieron contar con los jugadores para afrontar las competencias internacionales de cada región. En el caso de Argentina, las dos semanas entregaron un empate ante Venezuela (1-1 en Maturín) y una goleada a Bolivia (6-0 en el Monumental), que dejaron a la selección como líder de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026. Esa noche, además, se dio el debut de Nicolás Paz, un español nacido en Tenerife hace 20 años y naturalizado argentino. Cuatro días después, el volante -elogiado por Messi tras su estreno- volvió a ser noticia…

En su reincorporación a Como (ascendido esta temporada a la Serie A), Paz anotó su primer gol en el campeonato, en el empate como local 1-1 ante Parma, a los 45 minutos del primer tiempo. Fue el broche de la mejor semana de su carrera: el martes, tras el triunfo en la cancha de River, había admitido que no podía caer todavía de lo que acababa de ocurrirle. Y ahora cerró el combo con una buena definición de zurda, que le dio la igualdad a su equipo, dirigido por Cesc Fábregas, amigo íntimo de su nuevo compañero en la selección: Lionel Messi. “Semana de oro para el argentino”, escribió La Gazzeta dello Sport, el principal diario deportivo italiano.

El gol de Nico Paz

Paz -que jugó todo el partido- suma su gol a las dos asistencias que tenía en el comienzo de la Serie A con su club. Su evolución es constante, por eso se destaca en la posición de media punta en el club del norte de Italia, ascendido luego de 21 años a la Serie A, que hace cuatro meses le compró la mitad de pase al Real Madrid en 6.000.000 de euros y se guardó la posibilidad de recomprarlo.

Paz nació el 8 de septiembre de 2004 en Santa Cruz de Tenerife, pero corre sangre argentina por sus venas. Llegó a Real Madrid en 2016, cuando se incorporó al Infantil B: la Roja intentó seducirlo, pero cuando apareció en escena la Argentina no dudó en aceptar la propuesta. “Yo nací en España. Amo a los dos países, pero al final me decidí por la Argentina. Argentina es el país que más me representa, por cómo es el país y por cómo se vive el fútbol. Además puedo seguir los pasos de mi papá. Es un orgullo poder hacerlo”, expresó Paz hace dos años.

Su padre, Pablo Paz, fue un defensor que se hizo un nombre en Newell’s, jugó en la selección los Juegos Olímpicos de Atlanta ‘96 y el Mundial de Francia ‘98 y realizó una buena carrera en Europa: Everton, de Inglaterra, Tenerife y Valladolid. Allá se quedó a vivir la familia, luego del retiro, y allá nació Nico, como lo llaman: en las islas Canarias.

El golazo de Garnacho

Alejandro Garnacho celebra su gol

Al revés de Paz, Alejandro Garnacho (20 años) se perdió los partidos de la selección por una lesión muscular que sufrió en el último partido de Manchester United antes de la fecha FIFA. Desafectado por Lionel Scaloni, el otro español que juega en Argentina (nació en Madrid) se quedó en Inglaterra para recuperarse. Y hoy Eric Ten Hag, entrenador de los Diablos Rojos, le dio la titularidad.

El delantero completó un buen partido. Anotó el gol del empate parcial ante Brentford en el partido jugado en Old Trafford con una gran definición de derecha, al empalmar de primera y con el interior un pase largo enviado por Marcus Rashford. Iban dos minutos de la segunda etapa: Garnacho lo festejó con una corrida y abriendo los brazos.

Completó los 90 minutos en otra jornada decepcionante para su equipo, que terminó 2-2 y navega por la mitad de la tabla de posiciones de la Premier League. Fue su segundo gol en el torneo y el cuarto en la temporada con el gigante del fútbol inglés.

Buonanotte inició la remontada

Conocida la baja de Garnacho, Scaloni decidió citar de urgencia a otro talento joven: Facundo Buonanotte. El rosarino de 19 años, que debutó en Rosario Central y a los 17 fue vendido al Brighton, no tuvo minutos con la selección, aunque integró el banco de suplentes en el 6-0 del martes. A préstamo en Leicester desde el inicio de esta temporada, a su regreso a Europa fue protagonista del gran triunfo de su equipo ante Southampton por 3-2 como visitante.

Buonanotte anotó el gol del descuento, a los 18 minutos del segundo tiempo: entró como un centrodelantero a empujar de derecha la pelota al fondo del arco. Lo gritó con ganas, las mismas que mostró su equipo para luego igualar a través de un penal del veterano Jamie Vardy y ganar el partido con el gol anotado por el ghanés Jordan Ayew a los 90+8. Una celebración de la que el argentino fue parte, ya que jugó todo el partido.