Luego de estar internada durante tres semanas en el hospital Fernández de Buenos Aires, durante la tarde del miércoles falleció la modelo y actriz Gladys Mancini. Quien fuera una de las legendarias secretarias de Roberto Galán sufría un problema bronquial agudo que se vio agudizado cuando, hace veinte días, se incendió su departamento porteño.

El humo emanado por la combustión de objetos complicaron su situación respiratoria debiendo ser internada con un cuadro de gravedad que resultó irreversible.

Podría decirse que con su partida se fue la última mohicana de esas tres secretarias de Roberto Galán que fueron pioneras en su rubro en el marco del certamen televisivo Si lo sabe, cante. Gladys Mancini, junto con Dorita Delgado y Jorgelina Aranda conformó el trío de históricas colaboradoras del animador fallecido a comienzos de este siglo.

En los últimos tiempos, Mancini había recobrado cierta notoriedad mediática al salir a defender públicamente al empresario de medios Héctor Ricardo García, quien fuera su íntimo amigo, y criticar severamente y desmentir públicamente algunas declaraciones de Anabela Ascar, la azafata devenida en conductora de televisión que fue la última pareja del entonces propietario de Crónica TV.

La recatada

A fines de la década del cincuenta, Gladys Mancini se inició como modelo, apoyada en su siempre esbelta figura y rasgos refinados que no perdió jamás. Luego de destacarse en el mundo publicitario fue convocada para formar parte de fotonovelas, género muy instalado en la época, donde compartió algunas historias de ficción con Norberto Suárez, galán de ese tiempo.

Sin embargo, su gran espaldarazo le llegaría en 1961 cuando Pepe Biondi la convocó para formar parte de su exitoso ciclo Viendo a Biondi, que salía al aire por Canal 13 y del que también formaban parte Carmen Morales, Pepe Díaz Lastra y Luisina Brando, entre otros intérpretes. En ese programa se quedó trabajando durante casi toda la década, pero, en simultáneo, participaba de otros espacios como Vivamos felices, con Guillermo Brizuela Méndez; El flequillo de Balá, con Carlitos Balá; y Galanterías, donde conoció a Roberto Galán.

También en esa época, participaba en elencos de populares producciones cinematográficas como La familia Falcón, La chacota y Seguro de castidad.

Entre la publicidad y los papeles menores, en general dentro del género de la comedia, se fue desarrollando su carrera artística antes que llegara a sus manos la propuesta que le modificó el rumbo de su carrera y de su vida, ese rol que le dio visibilidad, popularidad y le hizo cosechar miles de seguidores. La platea masculina se rendía ante su sonrisa cándida y sus peinados lánguidos. Gladys Mancini irradiaba un aire naif, pero, no por ello, poco seductor.

Gladys Mancini en la revista Serenata cuando era un rostro convocado para formar parte de fotonovelas

Cante con Galán

Galanterías era un ciclo de entretenimientos muy exitoso que incluía un pequeño segmento denominado Si lo sabe, cante. Dado que cuando esa parte del programa salía al aire, el rating ascendía notablemente, las autoridades de Teleonce decidieron proponerle a Roberto Galán convertir el certamen de canto de personas aficionadas en un programa autónomo. Corría 1968 y, rápidamente, el formato se instaló como uno de los éxitos de la temporada. Fue el popular animador Guillermo Brizuela Méndez quien le sugirió a su colega Roberto Galán contratar a Mancini y completar con ella el staff de secretarías.

Gladys Mancini con Roberto Galán, el artífice de su reconocimiento público

Con los años, Gladys Mancini, Dorita Delgado (la sexy mujer de la sonrisa estruendosa) y Jorgelina Aranda (la que jugaba a la femme fatale y se convirtió en consuegra de Susana Giménez) conformaron el trío de secretarias más famosas. Ya en los ochenta, se sumaron las vedettes Ángeles Cudos y Petti Castillo y una joven muy bella y simpática llamada Stella Maris Muñoz, quien, con los años, se casaría con el periodista de espectáculos Luis Ventura.

Gladys Mancini, la primera a la derecha, junto a sus compañeras en Si lo sabe, cante

Si lo sabe, cante se convirtió en un suceso popular. Tal fue la repercusión del ciclo que Galán decidió grabar un disco con canciones populares y, los fines de semana, organizaba giras por todo el país donde él y sus secretarias se presentaban en vivo en estadios repletos.

Las secretarias de Galán fanatizaban al público, al punto tal de contar con vigilancia personal para poder entrar y salir de Canal 11, donde el programa logró sus mejores éxitos, y acompañarlas en las giras federales.

Gladys Mancini siempre fue una mujer discreta, amiga de algunas figuras como los periodistas de espectáculos Jorge Lafauci y Marita Otero. Aunque ya no era tan frecuente verla en eventos públicos, durante años, Mancini concurría con asiduidad a los estrenos de las obras teatrales del circuito comercial.

“Anabela, miente”

A través de los años, Gladys Mancini cultivó su amistad con Héctor Ricardo García a quien consideraba “un hermano de la vida”. La actriz y modelo jamás se vio involucrada en un escándalo salvo cuando, luego de la muerte de García, salió a cruzar las declaraciones de Anabela Ascar, última pareja del periodista y empresario y conductora de un ciclo de Crónica TV que solía invitar a personajes variopintos, muchos de ellos sin mérito alguno.

Consideraciones en torno a la herencia del periodista, incluida su mansión del Bajo Belgrano, fueron parte de las polémicas mediatizadas. Si bien Mancini y Ascar nunca se enfrentaron en vivo, la exsecretaria de Roberto Galán solía aceptar algunas invitaciones a programas para refutar lo que la última pareja de García sostenía.

Luego de aquellos idas y vueltas, Gladys Mancini dejó de aparecer en los medios masivos, prefirió volver a su habitual y estricto bajo perfil. Las polémicas la apesadumbraban y no se sentía cómoda cuando alguien faltaba a la verdad en torno a la realidad con la que pasó sus últimos años su gran amigo Héctor Ricardo García.

Se fue la mujer de sonrisa cándida y curvas sensuales a la que no todos le conocían la voz. Siempre supo ocupar su lugar, no buscó llamar la atención ni plantarse en un sitial que no le correspondía. Secretaría de Roberto Galán, amiga de Héctor Ricardo García. Dicen que, detrás de todo hombre, siempre hay una gran mujer. Es posible. Con Gladys Mancini, la máxima cobró sentido. Fue fiel a ese hombre que siempre le dio trabajo y jamás buscó sacar rédito de la amistad que mantenía con su amigo empresario.

En 2019 se vio muy afectada por el escándalo relacionado con la herencia de Héctor Ricardo García

Luego de su participación en Si lo sabe, cante, fueron pocas las propuestas laborales que recibió. Estaba muy identificada con ese formato de canto del que emergieron nombres como los de María Graña y Guillermo Fernández, ese programa que le dio su mayor título, el de secretaria.