Una triste noticia sacudió al mundo de la música este lunes: Colin Petersen, primer baterista de la icónica banda Bee Gees, falleció a los 78 años. La noticia fue anunciada a través de redes sociales y, por el momento, se desconocen las causas del deceso.

El músico ingresó a la emblemática banda en 1966, convirtiéndose en el primer integrante por fuera de los hermanos Gibb (Barry, Robin y Maurice). Participó en los grandes éxitos y estuvo en el grupo hasta 1967, año en el que fue despedido.

Petersen fue parte de muchas de las emblemáticas canciones de Bee Gees, como “I Started a Joke” , “To Love Somebody” y “I Just Gotta Get a Message to You”.

Desde la cuenta de Facebook del grupo Best of The Bee Gees -en el cual participaba el baterista- comunicaron: “Con gran pesar anunciamos el fallecimiento de nuestro querido amigo Colin ‘Smiley’ Petersen. Enriqueció nuestras vidas y unió a nuestro grupo con amor, cuidado y respeto. No estamos seguros de cómo podemos seguir adelante sin su brillante sonrisa y su profunda amistad. Te amamos, Col. Descansa en paz”.

Petersen comenzó su carrera como actor infantil, donde consiguió popularidad en películas como Smiley y The Scamp. Sin embargo, el pico de fama llegó con la banda australiana, con la que, además de obtener un récord de venta de más de 22 millones de copias, es conocida como una de las mejores de pop del mundo.

La publicación en la que anunciaron la muerte del músico

Su despedida de Bee Gees fue con el disco Cucumber Castle (1970), uno de los cuales catapultaron la banda al éxito. Dentro de su listado de canciones aparece Don’t Forget to Remember, una de las más recordadas por los fanáticos.

Petersen tenía dos hijos: Jaime y Ben. También estaba casado con Joanne Newfield, con quien fundó una empresa de representación tras su salida de la banda Humpy Bong junto con Jonathan Kelly y Tim Staffell.